Funcionarios del TSE denuncian hostigamiento y “control laboral”
Desde la Unidad de Comunicación del ente electoral afirmaron “que todo es mentira” y que en esa institución no se está “de acuerdo con el maltrato al personal”.
Beatriz Layme / La Paz
Funcionarios del Tribunal Supremo Electoral (TSE) denunciaron acoso laboral, hostigamiento y “estricto control” de las autoridades electorales. Desde el organismo negaron las denuncias y afirmaron que no hay maltrato al personal, porque “son un recurso muy importante”.
De acuerdo con una carta de denuncia, a la que accedió Página Siete, uno de los funcionarios -quien pidió reserva de su nombre para evitar mayores represalias- señala que sufre “hostigamiento”, porque es acusado de ocultar informes de auditoría, pese a que hay un acta de inventario sobre los documentos, la cual fue suscrita por un vocal y tres altos funcionarios.
El servidor público agrega que pese a ello, la presidenta del TSE, María Eugenia Choque, y tres funcionarios de alta jerarquía ingresaron a su oficina y realizaron una copia de la información almacenada en su computadora y cancelaron, además, su código de ingreso al sistema del organismo.
“Las situaciones descritas evidencian acoso laboral y hostigamiento”, se lee en la parte final de la carta de denuncia que fue remitida a los vocales del TSE.
Otro de los denunciantes señala, también a través de una carta, que recibió un memorando “injustificado” de llamada de atención, porque presuntamente “no se llevaron adelante acciones oportunas para dar cumplimiento a las instrucciones impartidas por las máximas autoridades del Órgano Electoral”.
En su descargo, el funcionario afirma que sus propuestas “desde inicio fueron rechazadas; de manera similar pasó con (sus propuestas para) las elecciones primarias para candidaturas de binomios presidenciales y de empadronamiento permanente en el exterior”.
Otra funcionaria denunció a este medio que hay un “estricto control” a todo el personal, incluso existe una fuerte vigilancia de la correspondencia que ingresa y despacha el TSE.
“Hasta a los vocales se les restringe la información. Antes, toda la documentación a tratarse en sala plena llegaba con al menos cuatro días de anticipación; hoy, Presidencia envía con horas de anticipación”, dijo otro servidor público del ente electoral, quien dijo que con el “control y tantos cambios de personal, la gente está muy susceptible”. Con ese antecedente, solicitó también reserva de su nombre.
Otra de las servidoras de menor jerarquía informó a Página Siete que “el trato al personal cambió bastante” desde que Choque asumió la presidencia del organismo electoral.
“Ella centralizó todo, incluso instruyó que los vocales no brinden declaraciones ni proporcionen información que soliciten los medios de comunicación. Sólo se dará información autorizada”, indicó.
Desde la Unidad de Comunicación del TSE se afirmó “que todo es una mentira”, y que los vocales reciben una copia de toda la documentación a tratarse en sala plena, con 24 horas de anticipación, tiempo que permite a los asesores de las autoridades realizar el análisis correspondiente.
Desde esa unidad también sostuvieron que las denuncias de hostigamiento y acoso laboral “son falsas”, porque “como entidad no estamos de acuerdo con el maltrato al personal, son un recurso muy importante”.
En una anterior oportunidad, Franz Álvarez Gonzales, exjefe de Sección de Infraestructura y Comunicación en TSE, en su carta de renuncia, informó que decidió dimitir “debido a los últimos acontecimientos injustificados contra mi persona referidos a la destitución, restitución y cambio radical de funciones”.
Consuelo Grigoriu, exdirectora de Procesos Electorales, en su misiva de dimisión reveló que no contó “con el apoyo y la confianza de la sala plena, percibiendo por el contrario un permanente rechazo y descalificación de todo lo que se proponía, con afirmaciones que ponen en duda las intenciones con las que se realiza cualquier propuesta y actividad”.
La carta “filtrada” de Costas
Antonio Costas, vicepresidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), mediante una misiva, reveló siete “tópicos” que dejan ver una “crisis estructural” en ese órgano.
En la carta -enviada el 23 de abril-, como primer punto, expresó su “preocupación” por los despidos y renuncias.
También reveló los siguientes “tópicos”: la falta de tramitación del presupuesto para las elecciones; los “problemas en la disponibilidad de equipos biométricos”; la ausencia de ajustes en la planificación para la distribución de equipos para el registro; la aprobación de los reglamentos e instructivos; la carencia de una unidad de relacionamiento con los partidos; y la necesidad de “definiciones urgentes” sobre los sistemas informáticos a ser utilizados en el proceso electoral.
El viernes, la presidenta del TSE, María Choque, negó que haya crisis en la entidad. Costas dijo que su carta “fue filtrada” y que se investigará para identificar al responsable.
Beatriz Layme / La Paz
Funcionarios del Tribunal Supremo Electoral (TSE) denunciaron acoso laboral, hostigamiento y “estricto control” de las autoridades electorales. Desde el organismo negaron las denuncias y afirmaron que no hay maltrato al personal, porque “son un recurso muy importante”.
De acuerdo con una carta de denuncia, a la que accedió Página Siete, uno de los funcionarios -quien pidió reserva de su nombre para evitar mayores represalias- señala que sufre “hostigamiento”, porque es acusado de ocultar informes de auditoría, pese a que hay un acta de inventario sobre los documentos, la cual fue suscrita por un vocal y tres altos funcionarios.
El servidor público agrega que pese a ello, la presidenta del TSE, María Eugenia Choque, y tres funcionarios de alta jerarquía ingresaron a su oficina y realizaron una copia de la información almacenada en su computadora y cancelaron, además, su código de ingreso al sistema del organismo.
“Las situaciones descritas evidencian acoso laboral y hostigamiento”, se lee en la parte final de la carta de denuncia que fue remitida a los vocales del TSE.
Otro de los denunciantes señala, también a través de una carta, que recibió un memorando “injustificado” de llamada de atención, porque presuntamente “no se llevaron adelante acciones oportunas para dar cumplimiento a las instrucciones impartidas por las máximas autoridades del Órgano Electoral”.
En su descargo, el funcionario afirma que sus propuestas “desde inicio fueron rechazadas; de manera similar pasó con (sus propuestas para) las elecciones primarias para candidaturas de binomios presidenciales y de empadronamiento permanente en el exterior”.
Otra funcionaria denunció a este medio que hay un “estricto control” a todo el personal, incluso existe una fuerte vigilancia de la correspondencia que ingresa y despacha el TSE.
“Hasta a los vocales se les restringe la información. Antes, toda la documentación a tratarse en sala plena llegaba con al menos cuatro días de anticipación; hoy, Presidencia envía con horas de anticipación”, dijo otro servidor público del ente electoral, quien dijo que con el “control y tantos cambios de personal, la gente está muy susceptible”. Con ese antecedente, solicitó también reserva de su nombre.
Otra de las servidoras de menor jerarquía informó a Página Siete que “el trato al personal cambió bastante” desde que Choque asumió la presidencia del organismo electoral.
“Ella centralizó todo, incluso instruyó que los vocales no brinden declaraciones ni proporcionen información que soliciten los medios de comunicación. Sólo se dará información autorizada”, indicó.
Desde la Unidad de Comunicación del TSE se afirmó “que todo es una mentira”, y que los vocales reciben una copia de toda la documentación a tratarse en sala plena, con 24 horas de anticipación, tiempo que permite a los asesores de las autoridades realizar el análisis correspondiente.
Desde esa unidad también sostuvieron que las denuncias de hostigamiento y acoso laboral “son falsas”, porque “como entidad no estamos de acuerdo con el maltrato al personal, son un recurso muy importante”.
En una anterior oportunidad, Franz Álvarez Gonzales, exjefe de Sección de Infraestructura y Comunicación en TSE, en su carta de renuncia, informó que decidió dimitir “debido a los últimos acontecimientos injustificados contra mi persona referidos a la destitución, restitución y cambio radical de funciones”.
Consuelo Grigoriu, exdirectora de Procesos Electorales, en su misiva de dimisión reveló que no contó “con el apoyo y la confianza de la sala plena, percibiendo por el contrario un permanente rechazo y descalificación de todo lo que se proponía, con afirmaciones que ponen en duda las intenciones con las que se realiza cualquier propuesta y actividad”.
La carta “filtrada” de Costas
Antonio Costas, vicepresidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), mediante una misiva, reveló siete “tópicos” que dejan ver una “crisis estructural” en ese órgano.
En la carta -enviada el 23 de abril-, como primer punto, expresó su “preocupación” por los despidos y renuncias.
También reveló los siguientes “tópicos”: la falta de tramitación del presupuesto para las elecciones; los “problemas en la disponibilidad de equipos biométricos”; la ausencia de ajustes en la planificación para la distribución de equipos para el registro; la aprobación de los reglamentos e instructivos; la carencia de una unidad de relacionamiento con los partidos; y la necesidad de “definiciones urgentes” sobre los sistemas informáticos a ser utilizados en el proceso electoral.
El viernes, la presidenta del TSE, María Choque, negó que haya crisis en la entidad. Costas dijo que su carta “fue filtrada” y que se investigará para identificar al responsable.