F1 | AZERBAIYÁN / Bottas contiene a Hamilton para ganar y un combativo Sainz es 7º
Doblete de Mercedes con Vettel tercero. Leclerc lo intentó a la desesperada con otra estrategia pero fue quinto, tras Max. Sergio Pérez, 6º, delante de los McLaren.
Jesús Balseiro
As
En la penúltima vuelta Hamilton abrió el DRS y Bottas escuchó por radio: "El adelantamiento está permitido". Pero el finlandés no lo permitió, tampoco ayudó un error del británico pisando el exterior de la pista y perdiendo un tiempo necesario para gastar esa última bala. Además, el adelantamiento no tenía por qué estar del todo permitido, y así Mercedes se llevó a casa el cuarto doblete consecutivo con dos victorias para sus dos pilotos. En Bakú ganó Bottas, líder por un punto, y todos contentos, menos Ferrari.
En la salida, Lewis había perdonado la vida a su compañero hasta en tres ocasiones, quizás porque está muy bien aleccionado desde el muro. Arrancó mejor, encontró el interior en las tres primeras curvas pero lo intentó sin agresividad, sin ganas de resolver en un momento una carrera de 51 vueltas que se presumía accidentada. Probablemente ahí estuvo el error del británico: no hubo coches de seguridad, tampoco choques espectaculares ni restos de fibra de carbono en la pista. Y el británico se mantuvo en esa ventana que iba de uno a tres segundos, pero sin opciones reales de adelantamiento.
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Algo más lejos estuvo el Ferrari de Vettel con un tetracampeón incapaz de más, para cerrar el 'cajón'. Situación frustrante para Maranello, aunque teniendo en cuenta cómo se desarrolló la clasificación sólo podían ir a la desesperada para aspirar a otra cosa. Lo intentaron con Leclerc, retrasaron su parada al máximo mientras se arrastraba con neumáticos blandos por si surgía un ‘safety-car’, pero no hubo milagros y terminó incluso por detrás de Verstappen, cuarto, a quien había adelantado en la pista al principio. De nuevo fuera de la lucha por nada, el joven talento monegasco sólo tuvo el consuelo de la vuelta rápida para su quinta plaza.
La zona media la ganó un gran Sergio Pérez con el Racing Point seguido de un combativo Carlos Sainz con el McLaren: adelantó a Leclerc en la salida (luego se la devolvió) y a Kvyat, Grosjean y Norris en la pista, perdió la posición con su compañero por la estrategia de su equipo y la recuperó al final, cuando pararon por segunda vez al británico para montar blandos, por lo que pudiera pasar. Acabó séptimo con Lando, octavo. Muy buenos puntos para el McLaren, sólido en el área más comprimida de la parrilla.
La gran remontada de Stroll, noveno, y Raikkonen, décimo tras salir desde el 'pit-lane', cerraron los puestos de puntos en un mal día para los prometedores Toro Rosso con Albon fuera del top-10 y Kvyat abandonando por culpa de Ricciardo, que le cerró en una escapatoria y cuando ambos intentaban reemprender su camino, le golpeó marcha atrás. Por lo demás, Renault no compareció en Bakú, rendimiento muy pobre de Hulkenberg que sólo le permitió ser mejor que Williams. Entre los abandonos sobresalió el de Gasly, gritando "no hay potencia" refiriéndose a su recién estrenado motor Honda. Quizás la buena velocidad punta de los Red Bull haya sido un espejismo. Como fue aquel Ferrari de Bahréin, o de la pretemporada.
Jesús Balseiro
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En la penúltima vuelta Hamilton abrió el DRS y Bottas escuchó por radio: "El adelantamiento está permitido". Pero el finlandés no lo permitió, tampoco ayudó un error del británico pisando el exterior de la pista y perdiendo un tiempo necesario para gastar esa última bala. Además, el adelantamiento no tenía por qué estar del todo permitido, y así Mercedes se llevó a casa el cuarto doblete consecutivo con dos victorias para sus dos pilotos. En Bakú ganó Bottas, líder por un punto, y todos contentos, menos Ferrari.
En la salida, Lewis había perdonado la vida a su compañero hasta en tres ocasiones, quizás porque está muy bien aleccionado desde el muro. Arrancó mejor, encontró el interior en las tres primeras curvas pero lo intentó sin agresividad, sin ganas de resolver en un momento una carrera de 51 vueltas que se presumía accidentada. Probablemente ahí estuvo el error del británico: no hubo coches de seguridad, tampoco choques espectaculares ni restos de fibra de carbono en la pista. Y el británico se mantuvo en esa ventana que iba de uno a tres segundos, pero sin opciones reales de adelantamiento.
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Algo más lejos estuvo el Ferrari de Vettel con un tetracampeón incapaz de más, para cerrar el 'cajón'. Situación frustrante para Maranello, aunque teniendo en cuenta cómo se desarrolló la clasificación sólo podían ir a la desesperada para aspirar a otra cosa. Lo intentaron con Leclerc, retrasaron su parada al máximo mientras se arrastraba con neumáticos blandos por si surgía un ‘safety-car’, pero no hubo milagros y terminó incluso por detrás de Verstappen, cuarto, a quien había adelantado en la pista al principio. De nuevo fuera de la lucha por nada, el joven talento monegasco sólo tuvo el consuelo de la vuelta rápida para su quinta plaza.
La zona media la ganó un gran Sergio Pérez con el Racing Point seguido de un combativo Carlos Sainz con el McLaren: adelantó a Leclerc en la salida (luego se la devolvió) y a Kvyat, Grosjean y Norris en la pista, perdió la posición con su compañero por la estrategia de su equipo y la recuperó al final, cuando pararon por segunda vez al británico para montar blandos, por lo que pudiera pasar. Acabó séptimo con Lando, octavo. Muy buenos puntos para el McLaren, sólido en el área más comprimida de la parrilla.
La gran remontada de Stroll, noveno, y Raikkonen, décimo tras salir desde el 'pit-lane', cerraron los puestos de puntos en un mal día para los prometedores Toro Rosso con Albon fuera del top-10 y Kvyat abandonando por culpa de Ricciardo, que le cerró en una escapatoria y cuando ambos intentaban reemprender su camino, le golpeó marcha atrás. Por lo demás, Renault no compareció en Bakú, rendimiento muy pobre de Hulkenberg que sólo le permitió ser mejor que Williams. Entre los abandonos sobresalió el de Gasly, gritando "no hay potencia" refiriéndose a su recién estrenado motor Honda. Quizás la buena velocidad punta de los Red Bull haya sido un espejismo. Como fue aquel Ferrari de Bahréin, o de la pretemporada.