Escándalo en la Ligue 1: un jugador interrumpió un partido por cánticos racistas y tuvo un careo con sus agresores
El partido entre Dijon y Amiens, el jugador Prince-Desir Gouano detuvo el juego ante los constantes insultos y burlas de los hinchas rivales
Infobae
El partido de la Fecha 32 de la Ligue 1 entre Dijon y Amiens fue interrumpido varios minutos por los gritos racistas dirigidos contra Prince-Desir Gouano, capitán del Amiens. El defensor fue víctima de discriminación por parte de los fanáticos del Dijon, a quienes encaró durante la interrupción del juego que terminó igualado sin goles.
A los 77 minutos de partido, Gouano decidió abandonar el campo por los constantes insultos recibidos por los aficionados rivales. Harto de los insultos y las burlas, fue el propio jugador quien se acercó al árbitro y al jefe de seguridad del estadio para indicarles cuál era el sector que lo estaba agrediendo. El partido se detuvo varios minutos y Gouano intentó hacer justicia por sus propias manos, enfrentando a los aficionados rivales.
Algunos jugadores del Dijon hicieron de intermediarios y pidieron respeto por parte de su afición. El juego, que terminó 0-0, se reanudó después de cinco minutos pero con la amenaza del Amiens de retirarse del campo si los ruidos e insultos se repetían.
"Estamos en el siglo XXI, es inaceptable. Es por eso que quise detener el partido. Todos somos iguales, todos somos seres humanos", dijo la víctima ante los micrófonos de Bein Deportes. Luego comentó ante la prensa que había escuchado "ruidos de mono" desde la grada.
"El club de Dijon identificó al autor de los insultos racistas, quien luego fue arrestado", comunicó la Ligue de Football Professionnel (LFP), que llevará el caso al Comité Disciplinario.
Este suceso traspasó las fronteras del fútbol y se transformó en una cuestión de Estado, ya que varios funcionarios del gobierno francés expresaron su dolor por semejante acto racista. "Mi total apoyo a Gouano y a todos los jugadores que tienen el coraje de denunciar ataques racistas", escribió la ministra de deportes Roxana Maracineanu en su cuenta de Twitter.
En los últimos 10 días, varios incidentes racistas se registraron en los estadios de fútbol de Europa. En la previa del partido entre Liverpool y Chelsea en la Premier League, los fanáticos que habían cantado una canción en la que tildaban de "terrorista" al egipcio Mohamed Salah. Y la semana pasada, el joven italiano Moise Kean tuvo un cruce con hinchas del Cagliari.
Infobae
El partido de la Fecha 32 de la Ligue 1 entre Dijon y Amiens fue interrumpido varios minutos por los gritos racistas dirigidos contra Prince-Desir Gouano, capitán del Amiens. El defensor fue víctima de discriminación por parte de los fanáticos del Dijon, a quienes encaró durante la interrupción del juego que terminó igualado sin goles.
A los 77 minutos de partido, Gouano decidió abandonar el campo por los constantes insultos recibidos por los aficionados rivales. Harto de los insultos y las burlas, fue el propio jugador quien se acercó al árbitro y al jefe de seguridad del estadio para indicarles cuál era el sector que lo estaba agrediendo. El partido se detuvo varios minutos y Gouano intentó hacer justicia por sus propias manos, enfrentando a los aficionados rivales.
Algunos jugadores del Dijon hicieron de intermediarios y pidieron respeto por parte de su afición. El juego, que terminó 0-0, se reanudó después de cinco minutos pero con la amenaza del Amiens de retirarse del campo si los ruidos e insultos se repetían.
"Estamos en el siglo XXI, es inaceptable. Es por eso que quise detener el partido. Todos somos iguales, todos somos seres humanos", dijo la víctima ante los micrófonos de Bein Deportes. Luego comentó ante la prensa que había escuchado "ruidos de mono" desde la grada.
"El club de Dijon identificó al autor de los insultos racistas, quien luego fue arrestado", comunicó la Ligue de Football Professionnel (LFP), que llevará el caso al Comité Disciplinario.
Este suceso traspasó las fronteras del fútbol y se transformó en una cuestión de Estado, ya que varios funcionarios del gobierno francés expresaron su dolor por semejante acto racista. "Mi total apoyo a Gouano y a todos los jugadores que tienen el coraje de denunciar ataques racistas", escribió la ministra de deportes Roxana Maracineanu en su cuenta de Twitter.
En los últimos 10 días, varios incidentes racistas se registraron en los estadios de fútbol de Europa. En la previa del partido entre Liverpool y Chelsea en la Premier League, los fanáticos que habían cantado una canción en la que tildaban de "terrorista" al egipcio Mohamed Salah. Y la semana pasada, el joven italiano Moise Kean tuvo un cruce con hinchas del Cagliari.