El Nuremberg evita la sentencia muniquesa en la Bundesliga
Gnabry igualó el tanto inicial de Matheus Pereira y rescató un punto para un Bayern que no aprovechó la derrota del Dortmund, segundo a dos puntos de los de Kovac.
José Carlos Menzel
As
El Bayern desperdició una oportunidad de oro para dejar prácticamente sentenciada la Bundesliga a falta de tres jornadas para el final. Después del pinchazo del Dortmund en el derbi del Ruhr ante el Schalke (2-4), los de Niko Kovac podían ampliar el liderato de la máxima competición germana a un total de cuatro puntos con respecto al cuadro borusser, pero no pasaron del empate a uno en su visita a Nuremberg. El resultado deja la diferencia entre los dos gigantes germanos en dos puntos y la Bundesliga al rojo vivo una semana más.
Los que contaban con un paseo muniqués en el feudo del penúltimo clasificado de la Bundesliga vivieron una sorpresa desde el pitido inicial. Excepto un libre directo de Alaba que se estrelló en el travesaño del marco defendido por Mathenia, el Bayern no logró poner en serios apuros al ordenadísimo cuadro local. Fue después de un error de Ulreich, sustituto del lesionado Neuer bajo palos, que el Nuremberg se dio cuenta que el transatlántico muniqués era vulnerable y lo comprobaron Pereira e Ishak, ambos a punto de hacer estallar la grada del Max-Morlock-Stadion en la capital al norte de Baviera.
Debió recalcárselo Boris Schommers a los suyos en el descanso, ya que salieron mordiendo los de rojo y negro y acosaron a un Bayern que puso en evidencia una vez más sus carencias en defensa. Una internada de Kerk por la izquierda terminó en las botas de Löwen. Su disparo lo detuvo Ulreich, pero no pudo hacer nada contra el segundo remate de Matheus Pereira. Enmudeció la grada visitante, que contemplaba como los suyos desperdiciaban una oportunidad de oro para dejar sentenciada la Bundesliga.
Entró James por Javi Martínez. Se volcó el Bayern. La tuvo Goretzka. James la mandó al larguero y se rompió. Pero el Nuremberg aguantó. Hasta que se derrumbó a veinte minutos para el final del choque. Uno de los numerosos ataques desesperados por parte del campeón terminó en las botas de Coman. El extremo galo la condujo y la colgó en el corazón del área, donde una vez más apareció la revelación del Bayern a lo largo de esta temporada para salvarle los muebles a los suyos. Apareció Gnabry, la picó y el cuero terminó en la red. El partido, en cambio, no terminó ahí.
El Bayern fue a por él, eso sí, el que lo tuvo más cerca fue el Nuremberg. A falta de un minuto para el final del encuentro, el colegiado vio un codazo de Davies sobre Margreitter en el área y pitó penalti. El disparo de Leibold se estrelló en el palo y el Bayern sabía que solo necesitaba una para decidir el partido y el campeonato. Y la tuvo Coman en el último suspiro tras un error de Tillman que dejó al francés solo ante Mathenia. Todo el banquillo del Bayern se puso e pie, en el campo se hizo el silencio y, finalmente, fue el meta local quien ganó el duelo y le salvó un merecidísimo punto al Nuremberg. en el otro encuentro disputado este domingo, el Wolfsburgo asaltó la casa del Hoffenheim, goleó 1-4 y se colocó octavo, a un solo punto de su rival de este domingo que es séptimo y jugaría la previa de Europa League.
José Carlos Menzel
As
El Bayern desperdició una oportunidad de oro para dejar prácticamente sentenciada la Bundesliga a falta de tres jornadas para el final. Después del pinchazo del Dortmund en el derbi del Ruhr ante el Schalke (2-4), los de Niko Kovac podían ampliar el liderato de la máxima competición germana a un total de cuatro puntos con respecto al cuadro borusser, pero no pasaron del empate a uno en su visita a Nuremberg. El resultado deja la diferencia entre los dos gigantes germanos en dos puntos y la Bundesliga al rojo vivo una semana más.
Los que contaban con un paseo muniqués en el feudo del penúltimo clasificado de la Bundesliga vivieron una sorpresa desde el pitido inicial. Excepto un libre directo de Alaba que se estrelló en el travesaño del marco defendido por Mathenia, el Bayern no logró poner en serios apuros al ordenadísimo cuadro local. Fue después de un error de Ulreich, sustituto del lesionado Neuer bajo palos, que el Nuremberg se dio cuenta que el transatlántico muniqués era vulnerable y lo comprobaron Pereira e Ishak, ambos a punto de hacer estallar la grada del Max-Morlock-Stadion en la capital al norte de Baviera.
Debió recalcárselo Boris Schommers a los suyos en el descanso, ya que salieron mordiendo los de rojo y negro y acosaron a un Bayern que puso en evidencia una vez más sus carencias en defensa. Una internada de Kerk por la izquierda terminó en las botas de Löwen. Su disparo lo detuvo Ulreich, pero no pudo hacer nada contra el segundo remate de Matheus Pereira. Enmudeció la grada visitante, que contemplaba como los suyos desperdiciaban una oportunidad de oro para dejar sentenciada la Bundesliga.
Entró James por Javi Martínez. Se volcó el Bayern. La tuvo Goretzka. James la mandó al larguero y se rompió. Pero el Nuremberg aguantó. Hasta que se derrumbó a veinte minutos para el final del choque. Uno de los numerosos ataques desesperados por parte del campeón terminó en las botas de Coman. El extremo galo la condujo y la colgó en el corazón del área, donde una vez más apareció la revelación del Bayern a lo largo de esta temporada para salvarle los muebles a los suyos. Apareció Gnabry, la picó y el cuero terminó en la red. El partido, en cambio, no terminó ahí.
El Bayern fue a por él, eso sí, el que lo tuvo más cerca fue el Nuremberg. A falta de un minuto para el final del encuentro, el colegiado vio un codazo de Davies sobre Margreitter en el área y pitó penalti. El disparo de Leibold se estrelló en el palo y el Bayern sabía que solo necesitaba una para decidir el partido y el campeonato. Y la tuvo Coman en el último suspiro tras un error de Tillman que dejó al francés solo ante Mathenia. Todo el banquillo del Bayern se puso e pie, en el campo se hizo el silencio y, finalmente, fue el meta local quien ganó el duelo y le salvó un merecidísimo punto al Nuremberg. en el otro encuentro disputado este domingo, el Wolfsburgo asaltó la casa del Hoffenheim, goleó 1-4 y se colocó octavo, a un solo punto de su rival de este domingo que es séptimo y jugaría la previa de Europa League.