Donald Trump considera enviar los inmigrantes ilegales a "ciudades santuario"
Se trata de aquellas localidades que se han negado a entregar a indocumentados a las autoridades federales para su deportación. "¡Esto debería hacer [a los demócratas] muy felices!", tuiteó el presidente de los Estados Unidos
Infobae
El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, planteó la posibilidad de enviar inmigrantes ilegales a "ciudades santuario", aquellas que rechazan la deportación de indocumentados, como represalia por su negativa a implantar las medidas migratorias del Ejecutivo, confirmó este viernes en su cuenta de Twitter el mandatario estadounidense.
"Debido al hecho de que los demócratas no están dispuestos a cambiar nuestras muy peligrosas leyes de inmigración estamos, como se ha reportado, dando serias consideraciones a ubicar a los inmigrantes ilegales en ciudades santuario solamente", tuiteó el presidente Trump.
"La Izquierda Radical siempre parece tener una política de Fronteras Abiertas, Brazos Abiertos – ¡así que esto debería hacerlos muy felices!", agregó.
El plan de la Casa Blanca era enviar a algunas de estas localidades "de pequeño y mediano tamaño" al grueso de los inmigrantes detenidos en la frontera, con la intención de que las autoridades locales se vieran sumidas en el caos al ponerles en libertad, de acuerdo con el diario The Washington Post.
La publicación capitalina, que cita a fuentes anónimas y asegura haber tenido acceso a algunos de los correos oficiales en los que se esbozaba el plan, sostiene que la principal intención del Gobierno era tomar represalias contra municipios controlados por demócratas que se niegan a implantar las políticas migratorias del Ejecutivo.
La Casa Blanca indicó al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) -según el diario- que su intención era tanto aliviar el problema de falta de espacio en los centros de detención como mandar un mensaje a los demócratas.
Esta opción, no obstante, causó desazón en la agencia migratoria al considerar que podía acarrearle graves problemas legales y de imagen.
El Gobierno habría puesto esta opción sobre la mesa a finales del año pasado, coincidiendo con la llegada de dos caravanas de migrantes procedentes de Centroamérica a la frontera sur del país, y volvió a sacarla a la palestra el pasado mes de febrero.
Entre los municipios afectados por esta medida se encontraba el distrito 12 de California, cuya representante en la Cámara baja es la demócrata Nancy Pelosi. La oficina de la congresista ha reaccionado señalando que "el cinismo y la crueldad de esta Administración no pueden ser subestimados".
Por su parte, la Casa Blanca envío un comunicado al diario en el que ha justificado que: "Esta fue solo una sugerencia que se planteó y fue rechazada".
Nueva York, Los Ángeles, San Francisco, Seattle, Denver, Chicago y Filadelfia son algunas de las consideradas "ciudades santuario" debido a que sus gobiernos prometieron intensificar su lucha contra las leyes migratorias de Donald Trump.
Infobae
El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, planteó la posibilidad de enviar inmigrantes ilegales a "ciudades santuario", aquellas que rechazan la deportación de indocumentados, como represalia por su negativa a implantar las medidas migratorias del Ejecutivo, confirmó este viernes en su cuenta de Twitter el mandatario estadounidense.
"Debido al hecho de que los demócratas no están dispuestos a cambiar nuestras muy peligrosas leyes de inmigración estamos, como se ha reportado, dando serias consideraciones a ubicar a los inmigrantes ilegales en ciudades santuario solamente", tuiteó el presidente Trump.
"La Izquierda Radical siempre parece tener una política de Fronteras Abiertas, Brazos Abiertos – ¡así que esto debería hacerlos muy felices!", agregó.
El plan de la Casa Blanca era enviar a algunas de estas localidades "de pequeño y mediano tamaño" al grueso de los inmigrantes detenidos en la frontera, con la intención de que las autoridades locales se vieran sumidas en el caos al ponerles en libertad, de acuerdo con el diario The Washington Post.
La publicación capitalina, que cita a fuentes anónimas y asegura haber tenido acceso a algunos de los correos oficiales en los que se esbozaba el plan, sostiene que la principal intención del Gobierno era tomar represalias contra municipios controlados por demócratas que se niegan a implantar las políticas migratorias del Ejecutivo.
La Casa Blanca indicó al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) -según el diario- que su intención era tanto aliviar el problema de falta de espacio en los centros de detención como mandar un mensaje a los demócratas.
Esta opción, no obstante, causó desazón en la agencia migratoria al considerar que podía acarrearle graves problemas legales y de imagen.
El Gobierno habría puesto esta opción sobre la mesa a finales del año pasado, coincidiendo con la llegada de dos caravanas de migrantes procedentes de Centroamérica a la frontera sur del país, y volvió a sacarla a la palestra el pasado mes de febrero.
Entre los municipios afectados por esta medida se encontraba el distrito 12 de California, cuya representante en la Cámara baja es la demócrata Nancy Pelosi. La oficina de la congresista ha reaccionado señalando que "el cinismo y la crueldad de esta Administración no pueden ser subestimados".
Por su parte, la Casa Blanca envío un comunicado al diario en el que ha justificado que: "Esta fue solo una sugerencia que se planteó y fue rechazada".
Nueva York, Los Ángeles, San Francisco, Seattle, Denver, Chicago y Filadelfia son algunas de las consideradas "ciudades santuario" debido a que sus gobiernos prometieron intensificar su lucha contra las leyes migratorias de Donald Trump.