Denuncian que espías rusos intentan robar información estratégica en Colombia
Se está realizando un complejo y sofisticado programa de espionaje cibernético, que se suma a la presencia de espías rusos y venezolanos en territorio nacional
Infobae
Expertos del Servicio Federal de Seguridad (FSB) ruso estarían realizando una operación sofisticada en Colombia para obtener información estratégica a través de espionaje cibernético y de más de 100 espías que viven en territorio nacional, según afirmó una investigación de la revista Semana.
El complejo programa de espionaje, bajo el nombre clave de Planeta, estaría controlado por una sede que concentra toda la inteligencia cibernética rusa identificado como Centro 16; de acuerdo a la información obtenida por el semanario de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI) de Colombia, que no tiene datos suficientes sobre el mismo.
El programa estaría soportado en 15 servidores ubicados en varios países de Latinoamérica, en Estados Unidos, la Unión Europea, China e India. Desde allí obtienen información bancaria, política, militar, tecnológica y científica del Estado.
A ello se le suma la presencia de más de 100 espías de nacionalidad rusa y venezolana, quienes estarían detrás de información estratégica militar mediante el seguimiento a personas y a través de agentes encubiertos en distintas esferas sociales y políticas; detalla Semana.
El medio nacional advierte que la capacidad defensiva del Estado para detectar ataques cibernéticos es muy inferior a los alcances de las tecnologías empleadas por los rusos. Por eso el mayor peligro radica en los hackers, cuya capacidad podría bloquear las comunicaciones del país y obtener información secreta de planes militares, misiones, movilización de fuerzas armadas, decisiones políticas y hasta intervenir en las operaciones bancarias y financieras.
Y aunque Migración Colombia ha aumentado los controles en la frontera con Venezuela, no es difícil que se filtren espías entrenados por especialistas rusos y chinos, bajo la fachada de estudiantes, empresarios, comerciantes, entre otros perfiles, dice Semana. De hecho, en las últimas dos semanas el gobierno colombiano ha descubierto y expulsado del país a varios espías intentando obtener información militar.
El último fue un capitán de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), que ingresó a Colombia por la frontera fluvial en el departamento de Vichada, y fue encontrado con fotografías de la Alcaldía de Puerto Carreño y de la base de la Armada de esa región, que se encarga entre otras cosas de patrullar la frontera con Venezuela.
Anteriormente había sido detenido otro venezolano identificado como Brayan Andrés Díaz Díaz, quien fue detenido al ingresar de forma irregular al Comando Aéreo de Mantenimiento de la Fuerza Aérea en Madrid, en el departamento de Cundinamarca. También, se les impidió el ingreso al país a unos familiares del presidente Nicolás Maduro que supuestamente querían pasar la crisis energética y los apagones de vacaciones en Colombia.
Otro de los espías descubiertos fue el cubano Juan Manuel Peña, que hacía trabajo de inteligencia en la base militar de Paloquemao, en el departamento de Caldas. El hombre pertenecería al G2, una agencia de inteligencia al servicio de la familia Castro que se infiltra en organizaciones gubernamentales, privadas y sociales.
Todo esto también lo han relacionado con la reciente llegada a Venezuela de dos aviones procedentes de Rusia con soldados de ese país, incluidos cerca de 400 mercenarios que al parecer entrenar a la Fuerza Aérea chavista. Con ellos se descargaron al menos 35 toneladas de material desconocido, pero que se presume son elementos para instalar un escudo antiaéreo, afirmó Semana.
Infobae
Expertos del Servicio Federal de Seguridad (FSB) ruso estarían realizando una operación sofisticada en Colombia para obtener información estratégica a través de espionaje cibernético y de más de 100 espías que viven en territorio nacional, según afirmó una investigación de la revista Semana.
El complejo programa de espionaje, bajo el nombre clave de Planeta, estaría controlado por una sede que concentra toda la inteligencia cibernética rusa identificado como Centro 16; de acuerdo a la información obtenida por el semanario de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI) de Colombia, que no tiene datos suficientes sobre el mismo.
El programa estaría soportado en 15 servidores ubicados en varios países de Latinoamérica, en Estados Unidos, la Unión Europea, China e India. Desde allí obtienen información bancaria, política, militar, tecnológica y científica del Estado.
A ello se le suma la presencia de más de 100 espías de nacionalidad rusa y venezolana, quienes estarían detrás de información estratégica militar mediante el seguimiento a personas y a través de agentes encubiertos en distintas esferas sociales y políticas; detalla Semana.
El medio nacional advierte que la capacidad defensiva del Estado para detectar ataques cibernéticos es muy inferior a los alcances de las tecnologías empleadas por los rusos. Por eso el mayor peligro radica en los hackers, cuya capacidad podría bloquear las comunicaciones del país y obtener información secreta de planes militares, misiones, movilización de fuerzas armadas, decisiones políticas y hasta intervenir en las operaciones bancarias y financieras.
Y aunque Migración Colombia ha aumentado los controles en la frontera con Venezuela, no es difícil que se filtren espías entrenados por especialistas rusos y chinos, bajo la fachada de estudiantes, empresarios, comerciantes, entre otros perfiles, dice Semana. De hecho, en las últimas dos semanas el gobierno colombiano ha descubierto y expulsado del país a varios espías intentando obtener información militar.
El último fue un capitán de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), que ingresó a Colombia por la frontera fluvial en el departamento de Vichada, y fue encontrado con fotografías de la Alcaldía de Puerto Carreño y de la base de la Armada de esa región, que se encarga entre otras cosas de patrullar la frontera con Venezuela.
Anteriormente había sido detenido otro venezolano identificado como Brayan Andrés Díaz Díaz, quien fue detenido al ingresar de forma irregular al Comando Aéreo de Mantenimiento de la Fuerza Aérea en Madrid, en el departamento de Cundinamarca. También, se les impidió el ingreso al país a unos familiares del presidente Nicolás Maduro que supuestamente querían pasar la crisis energética y los apagones de vacaciones en Colombia.
Otro de los espías descubiertos fue el cubano Juan Manuel Peña, que hacía trabajo de inteligencia en la base militar de Paloquemao, en el departamento de Caldas. El hombre pertenecería al G2, una agencia de inteligencia al servicio de la familia Castro que se infiltra en organizaciones gubernamentales, privadas y sociales.
Todo esto también lo han relacionado con la reciente llegada a Venezuela de dos aviones procedentes de Rusia con soldados de ese país, incluidos cerca de 400 mercenarios que al parecer entrenar a la Fuerza Aérea chavista. Con ellos se descargaron al menos 35 toneladas de material desconocido, pero que se presume son elementos para instalar un escudo antiaéreo, afirmó Semana.