Al menos un muerto deja una manifestación contra el presidente de Honduras
Honduras, AFP
Un menor de 17 años murió este jueves en Honduras por un disparo recibido en una manifestación en el sur del país para exigir la salida del poder del presidente Juan Orlando Hernández, por considerar que su reelección es fraudulenta, informó una fuente oficial.
La víctima fue identificada como Wilfredo Moncada, al parecer un joven que fue alcanzado el miércoles por un balazo supuestamente disparado por las fuerzas del orden cuando disolvían una manifestación en el departamento de Choluteca, fronterizo con Nicaragua.
Moncada fue trasladado al Hospital Escuela Universitario de Tegucigalpa, donde esta madrugada falleció debido a la gravedad de la herida, indicó la Secretaría de Seguridad de Honduras en un comunicado.
La víctima resultó herida en una protesta en Choluteca, en la que jóvenes, en su mayoría con el rostro cubierto, se enfrentaron con los cuerpos de seguridad.
Durante el enfrentamiento hubo actos de vandalismo como la quiebra con piedras, palos y otros objetos contundentes de los cristales frontales del Hospital del Sur.
“La turba de manifestantes atacó las instalaciones del Hospital General del Sur poniendo en riesgo la vida de los pacientes del centro asistencial al destruir las áreas de emergencia, pediatría y medicina interna”, señala la Secretaría de Seguridad.
El organismo de seguridad ha conformado un “equipo de investigación” para esclarecer lo hecho, en el que los manifestantes supuestamente destruyeron también varios negocios privados.
Honduras vive una crisis política y social derivada del presunto fraude que, según la oposición, hubo en las elecciones generales del 26 de noviembre de 2017, cuando fue reelegido el actual presidente de Honduras.
En un intento por superar la crisis, el año pasado se celebró un proceso de diálogo que al final no logró acuerdos, en asuntos como la reelección presidencial y una amnistía a favor de personas detenidas durante manifestaciones violentas que se registraron después de los comicios de 2017.
El excandidato presidencial de la Alianza de Oposición Contra la Dictadura, Salvador Nasralla, no reconoce a Hernández, quien buscó la reelección con la bandera del gobernante Partido Nacional, como presidente de Honduras.
Al menos “22 civiles y un agente de la Policía Nacional murieron durante las protestas” en el período electoral en Honduras, según un informe divulgado en marzo de 2018 por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas de Derechos Humanos (Acnudh).
Del total, detalla el documento, al menos 16 de las víctimas, entre ellas dos mujeres y dos niños, murieron violentamente a causa de balazos efectuados por las fuerzas de seguridad.
Las autoridades de Honduras detuvieron entre septiembre de 2018 y marzo de 2019 al policía Olvin Fernando Gonzáles y el policía militar Denis Omar Cáceres, ambos acusados por la muerte de un menor y un hombre durante las protestas en 2017.
Un menor de 17 años murió este jueves en Honduras por un disparo recibido en una manifestación en el sur del país para exigir la salida del poder del presidente Juan Orlando Hernández, por considerar que su reelección es fraudulenta, informó una fuente oficial.
La víctima fue identificada como Wilfredo Moncada, al parecer un joven que fue alcanzado el miércoles por un balazo supuestamente disparado por las fuerzas del orden cuando disolvían una manifestación en el departamento de Choluteca, fronterizo con Nicaragua.
Moncada fue trasladado al Hospital Escuela Universitario de Tegucigalpa, donde esta madrugada falleció debido a la gravedad de la herida, indicó la Secretaría de Seguridad de Honduras en un comunicado.
La víctima resultó herida en una protesta en Choluteca, en la que jóvenes, en su mayoría con el rostro cubierto, se enfrentaron con los cuerpos de seguridad.
Durante el enfrentamiento hubo actos de vandalismo como la quiebra con piedras, palos y otros objetos contundentes de los cristales frontales del Hospital del Sur.
“La turba de manifestantes atacó las instalaciones del Hospital General del Sur poniendo en riesgo la vida de los pacientes del centro asistencial al destruir las áreas de emergencia, pediatría y medicina interna”, señala la Secretaría de Seguridad.
El organismo de seguridad ha conformado un “equipo de investigación” para esclarecer lo hecho, en el que los manifestantes supuestamente destruyeron también varios negocios privados.
Honduras vive una crisis política y social derivada del presunto fraude que, según la oposición, hubo en las elecciones generales del 26 de noviembre de 2017, cuando fue reelegido el actual presidente de Honduras.
En un intento por superar la crisis, el año pasado se celebró un proceso de diálogo que al final no logró acuerdos, en asuntos como la reelección presidencial y una amnistía a favor de personas detenidas durante manifestaciones violentas que se registraron después de los comicios de 2017.
El excandidato presidencial de la Alianza de Oposición Contra la Dictadura, Salvador Nasralla, no reconoce a Hernández, quien buscó la reelección con la bandera del gobernante Partido Nacional, como presidente de Honduras.
Al menos “22 civiles y un agente de la Policía Nacional murieron durante las protestas” en el período electoral en Honduras, según un informe divulgado en marzo de 2018 por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas de Derechos Humanos (Acnudh).
Del total, detalla el documento, al menos 16 de las víctimas, entre ellas dos mujeres y dos niños, murieron violentamente a causa de balazos efectuados por las fuerzas de seguridad.
Las autoridades de Honduras detuvieron entre septiembre de 2018 y marzo de 2019 al policía Olvin Fernando Gonzáles y el policía militar Denis Omar Cáceres, ambos acusados por la muerte de un menor y un hombre durante las protestas en 2017.