1x1 del Real Madrid: Odriozola, el único que quiso hacer daño
El lateral apareció varias veces, pero sus centros no encontraron acompañamiento. Marcelo, el eterno agujero atrás. Benzema maquilló con el 2-1 un partido discreto.
Manu de Juan
As
El Real Madrid cayó ante el Valencia en Mestalla por 2-1 haciendo un partido bastante pobre y sin apenas generar peligro. Así jugó, uno por uno, el equipo blanco.
Keylor: en el momento del 1-0 pareció que pudo hacer más, pero la repetición dejó claro que el disparo de Guedes había sido ajustadísimo; sí podría haber contribuido a evitar ese tanto en el córner previo, en el que despejó de puños cuando lo tenía todo a favor para agarrar el esférico. Lo compensó con una buena parada a Soler en el segundo tiempo con la que evitó el 2-0. Luego, en el cabezazo de Garay, poco pudo hacer; estaba vendido.
Odriozola: de lo más potable del Madrid. Soportó bien los duelos en velocidad con Guedes y en ataque no paró de aparecer, atacando el espacio y poniendo centros tensos que no encontraron rematador. Es de los que se juega tener un papel el curso que viene y se le nota.
Varane: pasó una noche más tranquila que Ramos, aunque también sufrió cuando el Valencia se desplegó en ataque al contragolpe y le tocó correr hacia atrás. Buena pausa para sacar el balón desde atrás.
Ramos: partido muy complicado para el capitán, que se durmió a la hora de ir a cerrar a Guedes en el 1-0; le dejó tiempo y espacio al portugués para que fusilase a Keylor. Soler y Rodrigo le pusieron a prueba constantemente y en muchas ocasiones encontraron el remate, aunque sin puntería o topando con Keylor en el camino.
Marcelo: mucha presencia arriba, muy poca atrás; lo de siempre. Soler casi hace el 2-0 en su enésima ausencia en defensa. Todavía fuera de forma, no consigue ser influyente arriba y eso le minimiza mucho como jugador. Para colmo, el árbitro le cazó un piscinazo descarado en la frontal y le amonestó, por lo que se perderá el partido del sábado ante el Eibar.
Casemiro: mucho sufrimiento para el brasileño cuando el Valencia se desplegó, sobre todo con la velocidad de Soler y Rodrigo. Otro que no está en su mejor momento y en su posición, en la que tiene que andar cubriendo las ‘vergüenzas’ de los compañeros que se van al ataque, es un hándicap serio. Para colmo, Garay le ganó la partido en el 2-0: el argentino apenas necesitó saltar para rematar.
Modric: el mejor (o el menos malo) del medio blanco, intentó dar movilidad y llegada al ataque, pero el equipo en general fue demasiado previsible en sus acometidas y el sistema de Marcelino supo neutralizarlo bien. Dio la asistencia del 2-1 con un córner bien sacado.
Kroos: aportó salida y capacidad para desestresar cuando el Valencia presionó arriba, pero muy poquito más. Intentó un disparo desde la frontal que llevaba muy buena pinta, pero que se quedó en nada: Neto la agarró sin problemas. Dejó el sitio a Isco en el 64’.
Lucas Vázquez: partido muy poco afortunado del gallego, que lo intentó todo, pero no le salió nada. Sin acierto en los regates, lo mejor que hizo fue buscar a Odriozola cuando hubo espacios para que el lateral lo intentase en velocidad, pero poco más. Para colmo, se llevó un pisotón de Guedes que le dejó dolorido.
Benzema: la versión más timorata del francés, después de su buen partido ante el Huesca. Muy lejos de la zona de remate, se perdió demasiado en conducciones sin peso que acabaron en nada. Y cuando debió aparecer, sobre todo para aprovechar los centros de Odriozola, no estuvo en el sitio. Lo maquilló con el 2-1 de cabeza tras un córner, pero su partido estuvo muy lejos de lo que debe ser.
Asensio: en la izquierda sus cualidades se diluyen, tanto que en un momento de la primera parte se marchó a la derecha, coincidiendo allí con Lucas y Odriozola y dejando toda la izquierda para un lateral desprendido como Marcelo. Poco entendible que fuese cambiado tan pronto por Bale, cuando la entrada del galés le abría hueco para irse a la derecha y probar su siempre peligroso disparo. Zidane le sentó en el 64’.
Bale: entró en el 64’ por Asensio y se colocó en la izquierda. Es supuestamente su lado bueno, pero no lo pareció: no desbordó ni una vez y no generó centros con peligro. Tampoco remató, ni siquiera en una ocasión franca en la que se le hizo de noche.
Isco: también entró en el 64’, por Kroos. Debía dar profundidad al juego blanco, pero no lo consiguió. La entrada de Mariano rompió mucho al equipo y le restó peso al malagueño.
Mariano: solución desesperada de Zidane en el 78’, por Lucas. No le llegaron balones buenos para rematarlos, tampoco supo generarse él las ocasiones.
Manu de Juan
As
El Real Madrid cayó ante el Valencia en Mestalla por 2-1 haciendo un partido bastante pobre y sin apenas generar peligro. Así jugó, uno por uno, el equipo blanco.
Keylor: en el momento del 1-0 pareció que pudo hacer más, pero la repetición dejó claro que el disparo de Guedes había sido ajustadísimo; sí podría haber contribuido a evitar ese tanto en el córner previo, en el que despejó de puños cuando lo tenía todo a favor para agarrar el esférico. Lo compensó con una buena parada a Soler en el segundo tiempo con la que evitó el 2-0. Luego, en el cabezazo de Garay, poco pudo hacer; estaba vendido.
Odriozola: de lo más potable del Madrid. Soportó bien los duelos en velocidad con Guedes y en ataque no paró de aparecer, atacando el espacio y poniendo centros tensos que no encontraron rematador. Es de los que se juega tener un papel el curso que viene y se le nota.
Varane: pasó una noche más tranquila que Ramos, aunque también sufrió cuando el Valencia se desplegó en ataque al contragolpe y le tocó correr hacia atrás. Buena pausa para sacar el balón desde atrás.
Ramos: partido muy complicado para el capitán, que se durmió a la hora de ir a cerrar a Guedes en el 1-0; le dejó tiempo y espacio al portugués para que fusilase a Keylor. Soler y Rodrigo le pusieron a prueba constantemente y en muchas ocasiones encontraron el remate, aunque sin puntería o topando con Keylor en el camino.
Marcelo: mucha presencia arriba, muy poca atrás; lo de siempre. Soler casi hace el 2-0 en su enésima ausencia en defensa. Todavía fuera de forma, no consigue ser influyente arriba y eso le minimiza mucho como jugador. Para colmo, el árbitro le cazó un piscinazo descarado en la frontal y le amonestó, por lo que se perderá el partido del sábado ante el Eibar.
Casemiro: mucho sufrimiento para el brasileño cuando el Valencia se desplegó, sobre todo con la velocidad de Soler y Rodrigo. Otro que no está en su mejor momento y en su posición, en la que tiene que andar cubriendo las ‘vergüenzas’ de los compañeros que se van al ataque, es un hándicap serio. Para colmo, Garay le ganó la partido en el 2-0: el argentino apenas necesitó saltar para rematar.
Modric: el mejor (o el menos malo) del medio blanco, intentó dar movilidad y llegada al ataque, pero el equipo en general fue demasiado previsible en sus acometidas y el sistema de Marcelino supo neutralizarlo bien. Dio la asistencia del 2-1 con un córner bien sacado.
Kroos: aportó salida y capacidad para desestresar cuando el Valencia presionó arriba, pero muy poquito más. Intentó un disparo desde la frontal que llevaba muy buena pinta, pero que se quedó en nada: Neto la agarró sin problemas. Dejó el sitio a Isco en el 64’.
Lucas Vázquez: partido muy poco afortunado del gallego, que lo intentó todo, pero no le salió nada. Sin acierto en los regates, lo mejor que hizo fue buscar a Odriozola cuando hubo espacios para que el lateral lo intentase en velocidad, pero poco más. Para colmo, se llevó un pisotón de Guedes que le dejó dolorido.
Benzema: la versión más timorata del francés, después de su buen partido ante el Huesca. Muy lejos de la zona de remate, se perdió demasiado en conducciones sin peso que acabaron en nada. Y cuando debió aparecer, sobre todo para aprovechar los centros de Odriozola, no estuvo en el sitio. Lo maquilló con el 2-1 de cabeza tras un córner, pero su partido estuvo muy lejos de lo que debe ser.
Asensio: en la izquierda sus cualidades se diluyen, tanto que en un momento de la primera parte se marchó a la derecha, coincidiendo allí con Lucas y Odriozola y dejando toda la izquierda para un lateral desprendido como Marcelo. Poco entendible que fuese cambiado tan pronto por Bale, cuando la entrada del galés le abría hueco para irse a la derecha y probar su siempre peligroso disparo. Zidane le sentó en el 64’.
Bale: entró en el 64’ por Asensio y se colocó en la izquierda. Es supuestamente su lado bueno, pero no lo pareció: no desbordó ni una vez y no generó centros con peligro. Tampoco remató, ni siquiera en una ocasión franca en la que se le hizo de noche.
Isco: también entró en el 64’, por Kroos. Debía dar profundidad al juego blanco, pero no lo consiguió. La entrada de Mariano rompió mucho al equipo y le restó peso al malagueño.
Mariano: solución desesperada de Zidane en el 78’, por Lucas. No le llegaron balones buenos para rematarlos, tampoco supo generarse él las ocasiones.