Las 4 decisiones que llevaron al Real Madrid a transitar por uno de los peores momentos de su historia

La directiva merengue tomó una serie de decisiones que con el tiempo le jugaron una mala pasada. La última vez que el Real Madrid se quedaba con las manos vacías en marzo, Florentíno Pérez dimitía

Emmanuel Baldo
Infobae
El Real Madrid se despidió de la Copa del Rey en semifinales, de la Champions League en octavos y, tras la última derrota frente al Barcelona por Liga 1-0, se quedó casi sin opciones de pelear por el título local. De ser así, los Merengues no levantarán ninguno de los tres trofeos que ofrece la temporada, algo que no ocurría desde la temporada 2005-2006.


Fueron varios los factores que llevaron a esta debacle que hoy transita la Casa Blanca, entre los que se destaca la salida de Cristiano Ronaldo como el mayor error dirigencial. La última vez que el club se despidió tan rápido de las tres competencias, Florentino Pérez dimitía de su cargo como presidente de la institución.

La salida de Cristiano Ronaldo:

Cristiano Ronaldo disputó el último partido con el Real Madrid en la final de la Champions League contra el Liverpool, sin embargo, las relaciones con la directiva madrileña estaban rotas desde hace tiempo.

El portugués, que era la imagen del conjunto blanco y el referente dentro del campo, ya acusaba problemas con Florentino Pérez durante esa temporada. El astro luso quería un nuevo contrato similar al de Lionel Messi, algo que Florentino Pérez le había prometido, pero que nunca cumplió.

"Sentía que dentro del club, sobre todo el presidente, ya no me consideraban como al principio. Los cuatro o cinco primeros años tenía la sensación de ser Cristiano Ronaldo; después, menos. El presidente ya no me miraba de la misma manera, como si ya no fuera imprescindible. Esto es lo que me hizo reflexionar sobre la posibilidad de marcharme del club", fueron las declaraciones de Cristiano Ronaldo desde Turín.

La suplencia de Keylor Navas:

Con el adiós de Cristiano Ronaldo se sumó la salida de Zinedine Zidane, por el que verdaderamente la diriencia no pudo hacer nada ya que el técnico francés fue el que decidió dar un paso al costado, comunicándoselo al propio Florentino Pérez.

Sin embargo, con la llegada de Julen Lopetegui vino la de Tibauth Courtois. Un capricho que tenía el presidente desde hacía varios años y que Zidane se lo negó, al apostar plenamente al costarricense.

Finalmente, con el adiós del galo, llegó el arquero belga que con su historial y juventud obligó a sentar en el banquillo a un arquero que, a pesar de su edad (32 años), estaba en plenitud. Los números lo avalaban, ganó tres Champions League consecutivas y en el Mundial de Rusia 2018 fue figura de su selección.

Contratación de jóvenes promesas:

Fue un período de transferencias extraño el que vivió el Real Madrid. Los directivos del club apostaron a comprar jóvenes promesas y subir jugadores del filial, algo que no esta mal si no se hubiera ido una figura de peso como lo es Cristiano Ronaldo.

Andrii Lunin (19), Vinicius Jr (18), Álvaro Odriozola (22), Brahim Díaz (19), Federico Valverde (19) y Sergio Reguilón (21), se sumaron a un equipo que lo había ganado todo y que ya disponía de figuras como Isco, Asensio o Dani Ceballos para rotar con las estrellas.

Los fichajes galácticos se vieron relegados en ese mercado de fichajes previo al inicio de la temporada, en la cual el Real Madrid debía luchar por ganar la liga y la Copa del Rey (que estaban a manos del Barcelona) y continuar defendiendo su título en la Champions League.

Se habló de Hazard, Neymar, Robert Lewandowski, Kylian Mbappe y Mauro Icardi, que por diversas cuestiones no arribaron al conjunto blanco, como sí lo hizo el dominicano Mariano Díaz, de urgencia, procedente del Lyon y que no alcanzó a ganarse un puesto en el once titular.

La salida de Julen Lopetegui:

El conjunto merengue quiso girar el timón tras el primer oleaje. El experimentado entrenador español, que llegaba a Madrid directamente desde Rusia, duró apenas 90 días en el cargo.

Los resultados no lo acompañaron. La repentina caída en la Supercopa de España por 4-2 contra el Atlético de Madrid y los cinco partidos consecutivos sin victorias (4 derrotas y un empate) sentenciaron su continuidad. Con el ego ya destrozado, una aplastante derrota frente al Barcelona por 5-1 le puso fin a su escueta participación. "No hubo tiempo", aseguró Lopetegui tiempo después.

Por último, y en menor medida, también se podrían tomar en cuenta las decisiones particulares dentro del plantel en situaciones difíciles. Santiago Solari optó por dejar en el banco a figuras como Marcelo, Gareth Bale, Marco Asensio e Isco en partidos clave contra el Barcelona y el Ajax. Determinaciones por las que se ganó el repudio del aficionado merengue.

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