La FIFA choca con la diplomacia para un Mundial de 48 en Qatar
El informe interno señala que las malas relaciones de Qatar con sus vecinos dificulta el deseo de Infantino de adelantar cuatro años el aumento de selecciones participantes.
Cristo Martín
As
La FIFA ya tiene en su poder el informe que valora la viabilidad de adelantar al Mundial de Qatar 2022 el aumento de selecciones participantes de 32 a 48, según ha desvelado Associated Press. La fecha prevista para dicho cambio es 2026, en el Mundial de México, Estados Unidos y Canadá, pero Gianni Infantino, presidente de la FIFA, ya anunció su intención de adelantarlo cuatro años si tenía la oportunidad.
El informe, encargado por la propia FIFA, señala como gran problema para la ampliación las relaciones diplomáticas de Qatar con sus países vecinos, cuya colaboración sería totalmente imprescindible para añadir 16 equipos, con todo lo que eso conlleva (expediciones, aficiones…) al torneo. El hecho de tener que disputar 64 partidos en ocho estadios y solo cinco ciudades ha supuesto ya un gran reto para el país asiático y la FIFA. Para hacernos una idea, el Mundial de Rusia, se jugó en 12 estadios y once ciudades y la Eurocopa de Francia en diez estadios y otras tantas ciudades.
La FIFA señala que, para que el Mundial puedan disputarlo 48 equipos serían necesarios como mínimo otros dos estadios (aunque lo ideal sería incluir cuatro más), es decir, llegar a las 10 sedes, y la colaboración de otro Estado. A eso habría que sumar que, aunque será solo una recomendación que entrará en vigor en 2026, la FIFA quiere que los estadios que alberguen las eliminatorias a partir de cuartos de final tengan como mínimo un aforo de 40.000 personas.
Con estos datos, el gran problema es que, además de los de Qatar, en la región solo hay cuatro estadios que reúnan esas condiciones, dos en Emiratos Árabes Unidos, uno en Arabia Saudí y otro en Kuwait. Y aquí es donde encontramos el primer obstáculo, ya que las relaciones de Qatar con Emiratos y Arabia Saudí no pasan por un buen momento. Ambos (además de Bahrain) rompieron relaciones económicas y diplomáticas, lo que dificulta viajar desde ellos hasta Qatar ya que sus aerolíneas suspendieron sus vuelos. Señala el informe que “en su estado actual, la naturaleza de las relaciones de Bahrain, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos con Qatar es tal que sería un desafío co-organizar un torneo entre Qatar y uno o más de estos países".
Por tanto el único estadio utilizable sería el de Kuwait, que permanece neutral en el conflicto diplomático, ya que el otro estado que por el momento no toma partido, Omán, no cuenta con instalaciones adecuadas.
Otro problema es que radicaría en la obligatoriedad de que, llegado el caso de que se consiga que uno de estos países no afines accediera a colaborar en la organización del Mundial, necesariamente tendría que contar con el visto bueno del estado qatarí.
Otros inconvenientes señalados por el informe, aunque de menor importancia, son los cambios en la forma de moverse de las aficiones. Los estadios de Qatar se encuentran muy concentrados. Tres de los campos se encuentran en Rayán, dos en Doha, uno en Losail, otro en Al Wakrah y el último en Jor. Los más lejanos (el de Jor y el de Al Wakrah) están a poco más de 70 kilómetros de distancia, lo que permite que los desplazamientos aéreos no sean necesarios. Esto necesariamente tendría que cambiar en caso de añadir otro país y al menos dos sedes más a la ecuación.
En cuanto al calendario, que actualmente abarcaría 28 días, también debería haber cambios, tanto para facilitar el descanso de los equipos como de las propias sedes, aunque el informe señala que esos cambios son factibles, según lo que han observado en otras competiciones tanto a nivel de selecciones como en las mejores ligas del mundo, y no conllevarían que el torneo se expandiese en el tiempo.
Cristo Martín
As
La FIFA ya tiene en su poder el informe que valora la viabilidad de adelantar al Mundial de Qatar 2022 el aumento de selecciones participantes de 32 a 48, según ha desvelado Associated Press. La fecha prevista para dicho cambio es 2026, en el Mundial de México, Estados Unidos y Canadá, pero Gianni Infantino, presidente de la FIFA, ya anunció su intención de adelantarlo cuatro años si tenía la oportunidad.
El informe, encargado por la propia FIFA, señala como gran problema para la ampliación las relaciones diplomáticas de Qatar con sus países vecinos, cuya colaboración sería totalmente imprescindible para añadir 16 equipos, con todo lo que eso conlleva (expediciones, aficiones…) al torneo. El hecho de tener que disputar 64 partidos en ocho estadios y solo cinco ciudades ha supuesto ya un gran reto para el país asiático y la FIFA. Para hacernos una idea, el Mundial de Rusia, se jugó en 12 estadios y once ciudades y la Eurocopa de Francia en diez estadios y otras tantas ciudades.
La FIFA señala que, para que el Mundial puedan disputarlo 48 equipos serían necesarios como mínimo otros dos estadios (aunque lo ideal sería incluir cuatro más), es decir, llegar a las 10 sedes, y la colaboración de otro Estado. A eso habría que sumar que, aunque será solo una recomendación que entrará en vigor en 2026, la FIFA quiere que los estadios que alberguen las eliminatorias a partir de cuartos de final tengan como mínimo un aforo de 40.000 personas.
Con estos datos, el gran problema es que, además de los de Qatar, en la región solo hay cuatro estadios que reúnan esas condiciones, dos en Emiratos Árabes Unidos, uno en Arabia Saudí y otro en Kuwait. Y aquí es donde encontramos el primer obstáculo, ya que las relaciones de Qatar con Emiratos y Arabia Saudí no pasan por un buen momento. Ambos (además de Bahrain) rompieron relaciones económicas y diplomáticas, lo que dificulta viajar desde ellos hasta Qatar ya que sus aerolíneas suspendieron sus vuelos. Señala el informe que “en su estado actual, la naturaleza de las relaciones de Bahrain, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos con Qatar es tal que sería un desafío co-organizar un torneo entre Qatar y uno o más de estos países".
Por tanto el único estadio utilizable sería el de Kuwait, que permanece neutral en el conflicto diplomático, ya que el otro estado que por el momento no toma partido, Omán, no cuenta con instalaciones adecuadas.
Otro problema es que radicaría en la obligatoriedad de que, llegado el caso de que se consiga que uno de estos países no afines accediera a colaborar en la organización del Mundial, necesariamente tendría que contar con el visto bueno del estado qatarí.
Otros inconvenientes señalados por el informe, aunque de menor importancia, son los cambios en la forma de moverse de las aficiones. Los estadios de Qatar se encuentran muy concentrados. Tres de los campos se encuentran en Rayán, dos en Doha, uno en Losail, otro en Al Wakrah y el último en Jor. Los más lejanos (el de Jor y el de Al Wakrah) están a poco más de 70 kilómetros de distancia, lo que permite que los desplazamientos aéreos no sean necesarios. Esto necesariamente tendría que cambiar en caso de añadir otro país y al menos dos sedes más a la ecuación.
En cuanto al calendario, que actualmente abarcaría 28 días, también debería haber cambios, tanto para facilitar el descanso de los equipos como de las propias sedes, aunque el informe señala que esos cambios son factibles, según lo que han observado en otras competiciones tanto a nivel de selecciones como en las mejores ligas del mundo, y no conllevarían que el torneo se expandiese en el tiempo.