Isco y otros expedientes: Congo, Di María, Robinho, Anelka...
Declaraciones de rebeldía, desplantes a entrenadores, gestos a la grada y retrasos tras un virus FIFA, en el historial disciplinario del Real Madrid.
Mario de la Riva
As
Seguramente a su pesar, Isco ha pasado a formar parte del historial disciplinario interno del Real Madrid. Con el expediente abierto por su espantada previa al encuentro por el Ajax, el malagueño se suma a la lista de jugadores blancos que, por diferentes causas, en los años 2000 han sido objeto de medidas disciplinarias por parte del club. Di María, Robinho, Baptista, Makelele, Congo o Anelka han sufrido los rigores de las normas internas del club. Declaraciones de rebeldía, desplantes a entrenadores, gestos a la grada y retrasos tras un virus FIFA, entre los motivos.
El caso más reciente hasta el de Isco fue el de Di María. El Día de Reyes de 2014, lunes, en un partido de Liga contra el Celta en el Bernabéu, el argentino se llevó la mano a los genitales cuando sufrió los pitos de la afición al ser sustituido en el minuto 64 por Ancelotti. El Madrid abrió expediente informativo, al mismo tiempo que le dio la oportunidad de disculparse en la televisión oficial del club. "No fue un gesto para la grada ni tampoco para el entrenador. Fue un gesto natural que hace cualquier hombre y más cuando ha estado corriendo. En la televisión se vio que era una milésima de segundo, pero a la gente que se haya sentido mal por lo que hice, le pido disculpas, no fue nada en contra de nadie", dijo El Fideo en Real Madrid TV. Un mes más tarde, el Bernabéu le ovacionó cuando fue sustituido en el derbi copero contra el Atlético.
Es el más lejano en el tiempo —siempre sin remontarnos más allá de los 2000—, y también el que recibió un correctivo más duro. Tras una charla con Del Bosque en marzo de 2000, el jugador francés se negó a salir a entrenarse con el resto de sus compañeros en la antigua Ciudad Deportiva. Anelka se marchó a encerrarse en su casa y esa misma tarde el Real Madrid le expedientó, le apartó del equipo y le impuso una multa de cinco millones de pesetas de la época (30.000 euros), la mayor sanción económica contemplada entonces para las faltas muy graves.
Es el más lejano en el tiempo —siempre sin remontarnos más allá de los 2000—, y también el que recibió un correctivo más duro. Tras una charla con Del Bosque en marzo de 2000, el jugador francés se negó a salir a entrenarse con el resto de sus compañeros en la antigua Ciudad Deportiva. Anelka se marchó a encerrarse en su casa y esa misma tarde el Real Madrid le expedientó, le apartó del equipo y le impuso una multa de cinco millones de pesetas de la época (30.000 euros), la mayor sanción económica contemplada entonces para las faltas muy graves.
En noviembre de 2001, el club abrió expediente a Congo por un viaje no autorizado a Kaiserslautern para probar con el equipo renano. El colombiano se encontraba sin ficha con el equipo blanco desde principio de temporada.
El francés se declaró en rebeldía en el verano de 2003 para forzar su traspaso al Chelsea. A mediados de agosto, el medio centro se negó a entrenarse y el club le abrió expediente disciplinario. Tras un culebrón que se prolongó más de dos semanas, Makelele se fue a Stamford Bridge por 20 millones de euros, el doble de lo que al principio ofreció el club londinense.
El francés se declaró en rebeldía en el verano de 2003 para forzar su traspaso al Chelsea. A mediados de agosto, el medio centro se negó a entrenarse y el club le abrió expediente disciplinario. Tras un culebrón que se prolongó más de dos semanas, Makelele se fue a Stamford Bridge por 20 millones de euros, el doble de lo que al principio ofreció el club londinense.
Robinho y Baptista
Tras el parón de selecciones de octubre de 2007, los dos brasileños se ausentaron de dos entrenamientos. Para el primero tenían dispensa; en el segundo, el club descubrió que habían pedido a la CBF cambiar su vuelo, lo que les impidió llegar a tiempo a la sesión. A Robinho, además, le pillaron en una fiesta a altas horas de la madrugada. Ambos fueron multados con 15.000 euros por no acudir al entrenamiento.
Tras el parón de selecciones de octubre de 2007, los dos brasileños se ausentaron de dos entrenamientos. Para el primero tenían dispensa; en el segundo, el club descubrió que habían pedido a la CBF cambiar su vuelo, lo que les impidió llegar a tiempo a la sesión. A Robinho, además, le pillaron en una fiesta a altas horas de la madrugada. Ambos fueron multados con 15.000 euros por no acudir al entrenamiento.
Tras el parón de selecciones de octubre de 2007, los dos brasileños se ausentaron de dos entrenamientos. Para el primero tenían dispensa; en el segundo, el club descubrió que habían pedido a la CBF cambiar su vuelo, lo que les impidió llegar a tiempo a la sesión. A Robinho, además, le pillaron en una fiesta a altas horas de la madrugada. Ambos fueron multados con 15.000 euros por no acudir al entrenamiento.
Tras el parón de selecciones de octubre de 2007, los dos brasileños se ausentaron de dos entrenamientos. Para el primero tenían dispensa; en el segundo, el club descubrió que habían pedido a la CBF cambiar su vuelo, lo que les impidió llegar a tiempo a la sesión. A Robinho, además, le pillaron en una fiesta a altas horas de la madrugada. Ambos fueron multados con 15.000 euros por no acudir al entrenamiento.
Tras el parón de selecciones de octubre de 2007, los dos brasileños se ausentaron de dos entrenamientos. Para el primero tenían dispensa; en el segundo, el club descubrió que habían pedido a la CBF cambiar su vuelo, lo que les impidió llegar a tiempo a la sesión. A Robinho, además, le pillaron en una fiesta a altas horas de la madrugada. Ambos fueron multados con 15.000 euros por no acudir al entrenamiento.
El Día de Reyes de 2014, en un partido de Liga contra el Celta en el Bernabéu, el argentino se llevó la mano a los genitales cuando sufrió los pitos de la afición al ser sustituido en el minuto 64 por Ancelotti. El Madrid abrió expediente informativo, al mismo tiempo que le dio la oportunidad de disculparse en la televisión oficial del club.
El Día de Reyes de 2014, en un partido de Liga contra el Celta en el Bernabéu, el argentino se llevó la mano a los genitales cuando sufrió los pitos de la afición al ser sustituido en el minuto 64 por Ancelotti. El Madrid abrió expediente informativo, al mismo tiempo que le dio la oportunidad de disculparse en la televisión oficial del club.
El más lejano en el tiempo —siempre sin remontarnos más allá de los 2000—, y también el que recibió un correctivo más duro, lo protagonizó Nicolas Anelka. Tras una charla con Del Bosque en marzo de 2000 (ayer día 10 se cumplieron 19 años), el jugador francés se negó a salir a entrenarse con el resto de sus compañeros en la antigua Ciudad Deportiva. Anelka se marchó a encerrarse en su casa y esa misma tarde el Real Madrid le expedientó, le apartó del equipo y le impuso una multa de cinco millones de pesetas de la época (30.000 euros), la mayor sanción económica contemplada entonces para las faltas muy graves. Estuvo 45 días suspendido de empleo y sueldo, lo que elevó el castigo al díscolo delantero francés a 10 millones de euros. El club le levantó la pena pasadas tres semanas y media (la suspensión más larga de la historia, presumía la entidad entonces), pero le mantuvo la sanción económica.
Año y medio más tarde, el club abrió expediente a Congo en noviembre de 2001 por un viaje no autorizado a Kaiserslautern para probar con el equipo renano. El colombiano se encontraba sin ficha con el equipo blanco desde principio de temporada.
Con quien sí contaba el club pero él no quería marcharse fue con Makelele. El francés se declaró en rebeldía en el verano de 2003 para forzar su traspaso al Chelsea. A mediados de agosto, el medio centro se negó a entrenarse y el club le abrió expediente disciplinario. Tras un culebrón que se prolongó más de dos semanas, Makelele se fue a Stamford Bridge por 20 millones de euros, el doble de lo que al principio ofreció el club londinense.
Los otros dos expedientados del siglo fueron Robinho y Baptista al alimón. Tras el parón de selecciones de octubre de 2007, los dos brasileños se ausentaron de dos entrenamientos. Para el primero tenían dispensa; en el segundo, el club descubrió que habían pedido a la CBF cambiar su vuelo, lo que les impidió llegar a tiempo a la sesión. A Robinho, además, le pillaron en una fiesta a altas horas de la madrugada. Ambos fueron multados con 15.000 euros por no acudir al entrenamiento.
Mario de la Riva
As
Seguramente a su pesar, Isco ha pasado a formar parte del historial disciplinario interno del Real Madrid. Con el expediente abierto por su espantada previa al encuentro por el Ajax, el malagueño se suma a la lista de jugadores blancos que, por diferentes causas, en los años 2000 han sido objeto de medidas disciplinarias por parte del club. Di María, Robinho, Baptista, Makelele, Congo o Anelka han sufrido los rigores de las normas internas del club. Declaraciones de rebeldía, desplantes a entrenadores, gestos a la grada y retrasos tras un virus FIFA, entre los motivos.
El caso más reciente hasta el de Isco fue el de Di María. El Día de Reyes de 2014, lunes, en un partido de Liga contra el Celta en el Bernabéu, el argentino se llevó la mano a los genitales cuando sufrió los pitos de la afición al ser sustituido en el minuto 64 por Ancelotti. El Madrid abrió expediente informativo, al mismo tiempo que le dio la oportunidad de disculparse en la televisión oficial del club. "No fue un gesto para la grada ni tampoco para el entrenador. Fue un gesto natural que hace cualquier hombre y más cuando ha estado corriendo. En la televisión se vio que era una milésima de segundo, pero a la gente que se haya sentido mal por lo que hice, le pido disculpas, no fue nada en contra de nadie", dijo El Fideo en Real Madrid TV. Un mes más tarde, el Bernabéu le ovacionó cuando fue sustituido en el derbi copero contra el Atlético.
Es el más lejano en el tiempo —siempre sin remontarnos más allá de los 2000—, y también el que recibió un correctivo más duro. Tras una charla con Del Bosque en marzo de 2000, el jugador francés se negó a salir a entrenarse con el resto de sus compañeros en la antigua Ciudad Deportiva. Anelka se marchó a encerrarse en su casa y esa misma tarde el Real Madrid le expedientó, le apartó del equipo y le impuso una multa de cinco millones de pesetas de la época (30.000 euros), la mayor sanción económica contemplada entonces para las faltas muy graves.
Es el más lejano en el tiempo —siempre sin remontarnos más allá de los 2000—, y también el que recibió un correctivo más duro. Tras una charla con Del Bosque en marzo de 2000, el jugador francés se negó a salir a entrenarse con el resto de sus compañeros en la antigua Ciudad Deportiva. Anelka se marchó a encerrarse en su casa y esa misma tarde el Real Madrid le expedientó, le apartó del equipo y le impuso una multa de cinco millones de pesetas de la época (30.000 euros), la mayor sanción económica contemplada entonces para las faltas muy graves.
En noviembre de 2001, el club abrió expediente a Congo por un viaje no autorizado a Kaiserslautern para probar con el equipo renano. El colombiano se encontraba sin ficha con el equipo blanco desde principio de temporada.
El francés se declaró en rebeldía en el verano de 2003 para forzar su traspaso al Chelsea. A mediados de agosto, el medio centro se negó a entrenarse y el club le abrió expediente disciplinario. Tras un culebrón que se prolongó más de dos semanas, Makelele se fue a Stamford Bridge por 20 millones de euros, el doble de lo que al principio ofreció el club londinense.
El francés se declaró en rebeldía en el verano de 2003 para forzar su traspaso al Chelsea. A mediados de agosto, el medio centro se negó a entrenarse y el club le abrió expediente disciplinario. Tras un culebrón que se prolongó más de dos semanas, Makelele se fue a Stamford Bridge por 20 millones de euros, el doble de lo que al principio ofreció el club londinense.
Robinho y Baptista
Tras el parón de selecciones de octubre de 2007, los dos brasileños se ausentaron de dos entrenamientos. Para el primero tenían dispensa; en el segundo, el club descubrió que habían pedido a la CBF cambiar su vuelo, lo que les impidió llegar a tiempo a la sesión. A Robinho, además, le pillaron en una fiesta a altas horas de la madrugada. Ambos fueron multados con 15.000 euros por no acudir al entrenamiento.
Tras el parón de selecciones de octubre de 2007, los dos brasileños se ausentaron de dos entrenamientos. Para el primero tenían dispensa; en el segundo, el club descubrió que habían pedido a la CBF cambiar su vuelo, lo que les impidió llegar a tiempo a la sesión. A Robinho, además, le pillaron en una fiesta a altas horas de la madrugada. Ambos fueron multados con 15.000 euros por no acudir al entrenamiento.
Tras el parón de selecciones de octubre de 2007, los dos brasileños se ausentaron de dos entrenamientos. Para el primero tenían dispensa; en el segundo, el club descubrió que habían pedido a la CBF cambiar su vuelo, lo que les impidió llegar a tiempo a la sesión. A Robinho, además, le pillaron en una fiesta a altas horas de la madrugada. Ambos fueron multados con 15.000 euros por no acudir al entrenamiento.
Tras el parón de selecciones de octubre de 2007, los dos brasileños se ausentaron de dos entrenamientos. Para el primero tenían dispensa; en el segundo, el club descubrió que habían pedido a la CBF cambiar su vuelo, lo que les impidió llegar a tiempo a la sesión. A Robinho, además, le pillaron en una fiesta a altas horas de la madrugada. Ambos fueron multados con 15.000 euros por no acudir al entrenamiento.
Tras el parón de selecciones de octubre de 2007, los dos brasileños se ausentaron de dos entrenamientos. Para el primero tenían dispensa; en el segundo, el club descubrió que habían pedido a la CBF cambiar su vuelo, lo que les impidió llegar a tiempo a la sesión. A Robinho, además, le pillaron en una fiesta a altas horas de la madrugada. Ambos fueron multados con 15.000 euros por no acudir al entrenamiento.
El Día de Reyes de 2014, en un partido de Liga contra el Celta en el Bernabéu, el argentino se llevó la mano a los genitales cuando sufrió los pitos de la afición al ser sustituido en el minuto 64 por Ancelotti. El Madrid abrió expediente informativo, al mismo tiempo que le dio la oportunidad de disculparse en la televisión oficial del club.
El Día de Reyes de 2014, en un partido de Liga contra el Celta en el Bernabéu, el argentino se llevó la mano a los genitales cuando sufrió los pitos de la afición al ser sustituido en el minuto 64 por Ancelotti. El Madrid abrió expediente informativo, al mismo tiempo que le dio la oportunidad de disculparse en la televisión oficial del club.
El más lejano en el tiempo —siempre sin remontarnos más allá de los 2000—, y también el que recibió un correctivo más duro, lo protagonizó Nicolas Anelka. Tras una charla con Del Bosque en marzo de 2000 (ayer día 10 se cumplieron 19 años), el jugador francés se negó a salir a entrenarse con el resto de sus compañeros en la antigua Ciudad Deportiva. Anelka se marchó a encerrarse en su casa y esa misma tarde el Real Madrid le expedientó, le apartó del equipo y le impuso una multa de cinco millones de pesetas de la época (30.000 euros), la mayor sanción económica contemplada entonces para las faltas muy graves. Estuvo 45 días suspendido de empleo y sueldo, lo que elevó el castigo al díscolo delantero francés a 10 millones de euros. El club le levantó la pena pasadas tres semanas y media (la suspensión más larga de la historia, presumía la entidad entonces), pero le mantuvo la sanción económica.
Año y medio más tarde, el club abrió expediente a Congo en noviembre de 2001 por un viaje no autorizado a Kaiserslautern para probar con el equipo renano. El colombiano se encontraba sin ficha con el equipo blanco desde principio de temporada.
Con quien sí contaba el club pero él no quería marcharse fue con Makelele. El francés se declaró en rebeldía en el verano de 2003 para forzar su traspaso al Chelsea. A mediados de agosto, el medio centro se negó a entrenarse y el club le abrió expediente disciplinario. Tras un culebrón que se prolongó más de dos semanas, Makelele se fue a Stamford Bridge por 20 millones de euros, el doble de lo que al principio ofreció el club londinense.
Los otros dos expedientados del siglo fueron Robinho y Baptista al alimón. Tras el parón de selecciones de octubre de 2007, los dos brasileños se ausentaron de dos entrenamientos. Para el primero tenían dispensa; en el segundo, el club descubrió que habían pedido a la CBF cambiar su vuelo, lo que les impidió llegar a tiempo a la sesión. A Robinho, además, le pillaron en una fiesta a altas horas de la madrugada. Ambos fueron multados con 15.000 euros por no acudir al entrenamiento.