Griezmann ya no está solo
El francés no ha marcado en los últimos tres partidos de los rojiblancos pero eso no se notó: los del Cholo ganaron los tres. E hicieron seis goles.
As.com
La llegada de Álvaro Morata al Atlético de Madrid ha terminado con algo: la dependencia de Antoine Griezmann. Presente en parte de la temporada una vez más, el último gol del francés fue en Vallecas, para amarrar el 0-1, después también Oblak mediante. Era su gol 10 de los últimos 18 del equipo. Y también, de momento, ha sido su último. En los tres partidos siguientes, ante Juventus, Villarreal y Real Sociedad, Grizi no marcó pero eso dio igual. El Atlético ganó igualmente. Y haciendo seis goles.
Y Morata ha tenido mucho que ver. Al fin parece haber encontrado Simeone un delantero de garantías, después de la nada, o la casi nada, en el área que dejaron otros como Jackson Martínez, Luciano Vietto y Kevin Gameiro. Suyos han sido tres de ellos. Los dos para la victoria en Anoeta y el primero ante el Villarreal, su estreno goleador con la rojiblanca. Saúl marcaría también en aquel partido. Ante la Juventus el gol fue cosa de los centrales: Godín y Giménez.
Tan era la necesidad de gol de Simeone que 35 días después de llegar, Morata ya es el segundo goleador del Atlético en LaLiga, con esos tres tantos que podrían ser cinco si no le hubieran anulado el que le hizo al Madrid en el derbi del Wanda Metropolitano y el que le marcó a la Juventus y le anuló el árbitro por falta sobre Chiellini tras ver la acción en la pantalla del VAR. Después de los 12 de Griezmann iban ocho jugadores con tan solo dos: Rodrigo, Thomas, Correa, Kalinic, Saúl, Godín, Filipe y Koke, un drama para un equipo que busca disputarle LaLiga al Barça. Cinco partidos (seis con el de Champions) ha necesitado Morata para superarles. Griezmann respira. Ya no está solo.
La llegada de Álvaro Morata al Atlético de Madrid ha terminado con algo: la dependencia de Antoine Griezmann. Presente en parte de la temporada una vez más, el último gol del francés fue en Vallecas, para amarrar el 0-1, después también Oblak mediante. Era su gol 10 de los últimos 18 del equipo. Y también, de momento, ha sido su último. En los tres partidos siguientes, ante Juventus, Villarreal y Real Sociedad, Grizi no marcó pero eso dio igual. El Atlético ganó igualmente. Y haciendo seis goles.
Y Morata ha tenido mucho que ver. Al fin parece haber encontrado Simeone un delantero de garantías, después de la nada, o la casi nada, en el área que dejaron otros como Jackson Martínez, Luciano Vietto y Kevin Gameiro. Suyos han sido tres de ellos. Los dos para la victoria en Anoeta y el primero ante el Villarreal, su estreno goleador con la rojiblanca. Saúl marcaría también en aquel partido. Ante la Juventus el gol fue cosa de los centrales: Godín y Giménez.
Tan era la necesidad de gol de Simeone que 35 días después de llegar, Morata ya es el segundo goleador del Atlético en LaLiga, con esos tres tantos que podrían ser cinco si no le hubieran anulado el que le hizo al Madrid en el derbi del Wanda Metropolitano y el que le marcó a la Juventus y le anuló el árbitro por falta sobre Chiellini tras ver la acción en la pantalla del VAR. Después de los 12 de Griezmann iban ocho jugadores con tan solo dos: Rodrigo, Thomas, Correa, Kalinic, Saúl, Godín, Filipe y Koke, un drama para un equipo que busca disputarle LaLiga al Barça. Cinco partidos (seis con el de Champions) ha necesitado Morata para superarles. Griezmann respira. Ya no está solo.
