Ferrari vuela, Hamilton juega y McLaren resiste a siete décimas
Vettel rebajó en diez milésimas el tiempo de Leclerc, pero entre ellos se metió el británico en su única simulación de clasificación con el Mercedes. Sainz, sexto.
Jesús Balseiro
As
Unas horas después de decir que Ferrari tenía medio segundo de ventaja sobre Mercedes, se subió Lewis Hamilton al W10 para contradecirse a sí mismo y cerrar la clasificación de los test con una igualdad máxima a una vuelta: tres milésimas separan el mejor tiempo, logrado por Sebastian Vettel a los mandos del SF90, del segundo, firmado por el pentacampeón británico. A la friolera de diez milésimas se encuentra Charles Leclerc con su crono del jueves, este sí, cuatro décimas mejor que el segundo piloto de Brackley. Quizás por eso, en ese desempate, pueda afirmarse que el campeón de invierno es Ferrari, aunque ese galardón no tiene trofeos ni puntos.
En las simulaciones de carrera sí se ha visto a un Ferrari más dominante y mucho más estable que el Mercedes, aunque los alemanes no han hecho más que ocultar sus pruebas con cargas de gasolina exageradas y compuestos duros en los neumáticos. Y si el tercer coche es Red Bull no será por lo visto el último día: el accidente previo de Gasly debió dañar en exceso el coche porque Verstappen apenas dio 29 vueltas para confirmar que la pretemporada del equipo energético no la estropeó Honda, sino los errores de pilotaje que terminaron en el muro.
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Hulkenberg (Renault) y Kvyat (Toro Rosso) lograron bajar de 1:17 también en el último día, todos con el neumático más blando de la gama de Pirelli. Mejoraron por menos de una décima el registro de Carlos Sainz, sexto, con el ‘C5’ a los mandos del McLaren MCL34. Su coche sufre en el último sector, el más lento, y se defiende en los dos primeros acusando aún cierta inestabilidad en las salidas de las curvas. Pero aguantan el pulso y parecen capaces de dar batalla en la zona media, que estará más peleada que nunca.
La fiabilidad esta vez pareció dar un respiro a la clase media con rodajes más largos para casi todos excepto el Red Bull, Williams por fin pudo ensayar las tandas de clasificación y confirmar que está a más del penúltimo monoplaza. Quien no acabó con buen pie fue el Ferrari: un problema eléctrico que requería de mucho tiempo para ser reparado acabó con su programa de test un par de horas antes de lo previsto. Terminan con el mejor tiempo, pero no con el mejor sabor de boca posible. Y no por la avería, sino porque parece que Mercedes ha estado ocho días jugando con el resto…
Jesús Balseiro
As
Unas horas después de decir que Ferrari tenía medio segundo de ventaja sobre Mercedes, se subió Lewis Hamilton al W10 para contradecirse a sí mismo y cerrar la clasificación de los test con una igualdad máxima a una vuelta: tres milésimas separan el mejor tiempo, logrado por Sebastian Vettel a los mandos del SF90, del segundo, firmado por el pentacampeón británico. A la friolera de diez milésimas se encuentra Charles Leclerc con su crono del jueves, este sí, cuatro décimas mejor que el segundo piloto de Brackley. Quizás por eso, en ese desempate, pueda afirmarse que el campeón de invierno es Ferrari, aunque ese galardón no tiene trofeos ni puntos.
En las simulaciones de carrera sí se ha visto a un Ferrari más dominante y mucho más estable que el Mercedes, aunque los alemanes no han hecho más que ocultar sus pruebas con cargas de gasolina exageradas y compuestos duros en los neumáticos. Y si el tercer coche es Red Bull no será por lo visto el último día: el accidente previo de Gasly debió dañar en exceso el coche porque Verstappen apenas dio 29 vueltas para confirmar que la pretemporada del equipo energético no la estropeó Honda, sino los errores de pilotaje que terminaron en el muro.
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Hulkenberg (Renault) y Kvyat (Toro Rosso) lograron bajar de 1:17 también en el último día, todos con el neumático más blando de la gama de Pirelli. Mejoraron por menos de una décima el registro de Carlos Sainz, sexto, con el ‘C5’ a los mandos del McLaren MCL34. Su coche sufre en el último sector, el más lento, y se defiende en los dos primeros acusando aún cierta inestabilidad en las salidas de las curvas. Pero aguantan el pulso y parecen capaces de dar batalla en la zona media, que estará más peleada que nunca.
La fiabilidad esta vez pareció dar un respiro a la clase media con rodajes más largos para casi todos excepto el Red Bull, Williams por fin pudo ensayar las tandas de clasificación y confirmar que está a más del penúltimo monoplaza. Quien no acabó con buen pie fue el Ferrari: un problema eléctrico que requería de mucho tiempo para ser reparado acabó con su programa de test un par de horas antes de lo previsto. Terminan con el mejor tiempo, pero no con el mejor sabor de boca posible. Y no por la avería, sino porque parece que Mercedes ha estado ocho días jugando con el resto…