F1 / Hamilton se ríe desde la pole, luces y sombras en McLaren
El británico saldrá primero en Australia por delante de Bottas y Vettel. Igualdad máxima en la zona media con Norris 8º, tras los Haas, y mal día para Sainz: saldrá 18º.
Jesús Balseiro
As
Ahora el que ríe es Hamilton. Esperó a su última vuelta de la Q3 después de que Bottas le hubiera castigado por un pequeño error en el primer sector, y el pentacampeón británico puso en marcha el martillo por primera vez en 2019. Habían dicho una y otra vez en Mercedes que no sabían de lo que serían capaces, salieron tocados de los test. Si todo aquello fue una escenificación, o si han traído a Melbourne un monoplaza completamente nuevo, eso sólo lo saben ello. En cualquier caso, al teórico campeón de invierno, Ferrari, se le ha helado la sonrisa.
Bottas saldrá segundo este domingo, y eso que amenazó con la pole hasta que en el último instante Lewis le robó una décima. Vettel completó el top-3 para salvar el fuerte de Ferrari tras un gran premio hasta ahora decepcionante y se rehízo con suerte: había sufrido una salida de pista minutos antes que bien pudo dañar el fondo plano de su coche, pero su equipo lo limpió todo a contrarreloj para que el alemán tuviera su vuelta buena. Al menos le queda su oportunidad en carrera, jugando con las estrategias como en 2017 o 2018 para luchar por el triunfo, aunque los Mercedes también amenazan con ritmo y los coches de Maranello se llenan de dudas con cada kilómetro que recorren.
Por detrás, luces y sombras en casi todos los garajes y una gran noticia para el deporte y el espectáculo: la clasificación de Melbourne se decidió por milésimas, por la inspiración de los pilotos en cada vuelta especialmente en la Q1. Más allá de los Haas, que son los grandes triunfadores de la clase media no tan lejos del Red Bull, Lando Norris brilló con un McLaren al que nadie esperaba y lo metió en Q3 para salir 8º, todo en su primera clasificación, mientras que Carlos Sainz sufrió con el mismo material después de un fin de semana repleto de problemas de chasis y motor y saldrá 18º en su primera carrera con la casa de Woking. Pudo acabar mejor, pero se encontró con Kubica pinchado cuando venía con su mejor registro y como la pista mejoraba a cada vuelta que pasaba, sus opciones se terminaron ahí.
Los Renault y los Toro Rosso se quedaron en Q2 cuando habían llamado la atención por la mañana, y al pobre Gasly no se le acaban las desgracias en su estreno con Red Bull: no pasó el primer corte y ve a Verstappen (4º) desde el pozo. Pero es que en la primera eliminatoria, en medio segundo se habían enredado desde el quinto hasta el 18º, y por las tandas largas vistas hasta ahora ninguna escudería tendrá una ventaja extra entre esa clase trabajadora para la carrera. La pelea por los puntos, más dura que nunca. Delante, ya se verá. Aunque Hamilton, mientras dice que espera "que Ferrari se acerque mucho y empuje muy fuerte", ya no puede ocultar su sonrisa...
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Ahora el que ríe es Hamilton. Esperó a su última vuelta de la Q3 después de que Bottas le hubiera castigado por un pequeño error en el primer sector, y el pentacampeón británico puso en marcha el martillo por primera vez en 2019. Habían dicho una y otra vez en Mercedes que no sabían de lo que serían capaces, salieron tocados de los test. Si todo aquello fue una escenificación, o si han traído a Melbourne un monoplaza completamente nuevo, eso sólo lo saben ello. En cualquier caso, al teórico campeón de invierno, Ferrari, se le ha helado la sonrisa.
Bottas saldrá segundo este domingo, y eso que amenazó con la pole hasta que en el último instante Lewis le robó una décima. Vettel completó el top-3 para salvar el fuerte de Ferrari tras un gran premio hasta ahora decepcionante y se rehízo con suerte: había sufrido una salida de pista minutos antes que bien pudo dañar el fondo plano de su coche, pero su equipo lo limpió todo a contrarreloj para que el alemán tuviera su vuelta buena. Al menos le queda su oportunidad en carrera, jugando con las estrategias como en 2017 o 2018 para luchar por el triunfo, aunque los Mercedes también amenazan con ritmo y los coches de Maranello se llenan de dudas con cada kilómetro que recorren.
Por detrás, luces y sombras en casi todos los garajes y una gran noticia para el deporte y el espectáculo: la clasificación de Melbourne se decidió por milésimas, por la inspiración de los pilotos en cada vuelta especialmente en la Q1. Más allá de los Haas, que son los grandes triunfadores de la clase media no tan lejos del Red Bull, Lando Norris brilló con un McLaren al que nadie esperaba y lo metió en Q3 para salir 8º, todo en su primera clasificación, mientras que Carlos Sainz sufrió con el mismo material después de un fin de semana repleto de problemas de chasis y motor y saldrá 18º en su primera carrera con la casa de Woking. Pudo acabar mejor, pero se encontró con Kubica pinchado cuando venía con su mejor registro y como la pista mejoraba a cada vuelta que pasaba, sus opciones se terminaron ahí.
Los Renault y los Toro Rosso se quedaron en Q2 cuando habían llamado la atención por la mañana, y al pobre Gasly no se le acaban las desgracias en su estreno con Red Bull: no pasó el primer corte y ve a Verstappen (4º) desde el pozo. Pero es que en la primera eliminatoria, en medio segundo se habían enredado desde el quinto hasta el 18º, y por las tandas largas vistas hasta ahora ninguna escudería tendrá una ventaja extra entre esa clase trabajadora para la carrera. La pelea por los puntos, más dura que nunca. Delante, ya se verá. Aunque Hamilton, mientras dice que espera "que Ferrari se acerque mucho y empuje muy fuerte", ya no puede ocultar su sonrisa...
