Esto es insoportable
Tomás Roncero
As
Qué impotencia.- Puede que me esté haciendo mayor, pero no soporto la cruda realidad que el Madrid y el Barça están dibujando en su particular pugilato en los Clásicos. Las tres últimas veces que los azulgrana han venido por el Bernabéu se han ido con su portería imbatida. Como lo leen. 0-3 en la pasada Liga, 0-3 el pasado miércoles en Copa y 0-1 esta noche en la fecha en la que hemos vuelto a decir bye bye a LaLiga antes de que llegue la primavera. 270 minutos sin meter un gol al Barça pese a jugar al calor de nuestra afición. Mi padre no me educó para que uno acepte esta cruda realidad sin rebelarse. Y conste que a los jugadores no les puedes pedir mucho más, personificados en Reguilón y Vinicius, dos jabatos que me representan por completo. Es una cuestión futbolística. Desde que se fue el Cañonero de Funchal el Madrid no mete goles. Así de crudo. En 26 jornadas de Liga llevamos 43 goles, mucho menos de dos de promedio por partido (1,65). Jugamos, la buscamos, subimos por las bandas, tiramos mil centros... Pero no hay destinatario. Lenglet, encima, se dejó sus costillas en dos remates prometedores, que con eso ya nos consolamos. El Bernabéu acepta ya con resignación está inferioridad manifiesta, que ni siquiera precisa de exhibiciones estelares de Messi. Rakitic nos gana la espalda, mete un buen gol y ya no les hace falta nada más para dejarnos tirados en la cuneta y sin Liga. Vaya carnavalada.
Bale, ya te vale.- En Kiev se quejó pese a su doblete triunfal exigiendo poco menos que la titularidad para mantener su futuro de blanco. Solari le dio una ocasión en el gran día, con medio mundo contemplando el Clásico. Pues Bale pasó de todo. Literalmente. Ni la pide, ni se desmarca, ni se va de nadie, ni chuta a gol, ni grita, ni siente, ni padece, ni se enfada, ni... Me desespera esa actitud. Y debe ser contagiosa, porque Kroos tampoco dio un puñetazo en la mesa y hasta Solari le envió a la ducha con 35 minutos por delante. Significativo.
Sin Messi.- Ya quema mucho que se nos hayan puesto por delante en el cómputo global de los Clásicos después de 87 años. Pero lo que me repatea más es que no hayan necesitado tirar de Messi para pasarnos por encima. No estoy preparado para esta humillante sensación.
Ellos no se merecen esto.- Me duele sobre todo por la afición, que se ha gastado los ahorros del abuelo en estos dos Clásicos de infausto desenlace. Vean la poesía de mi amigo Ángel Ceprían, de la Peña de El Prat, que me hizo creer que esto acabaría bien para los nuestros. Primera estrofa: “En el equipaje ilusión, el corazón madridista, no busquéis la razón, porque esta salta a la vista”. Segunda estrofa: “Sentimientos de una peña, que es madridista del Prat, que corazones se empeñan, hasta el final vamos Real”. Tercera estrofa: “Nuestro aliento sentirás, siempre os acompañaremos, y al contrario vencerás, por la victoria lucharemos”. Cuarta y última estrofa: “Historia que tú hiciste, Historia por hacer, si del Madrid naciste, sonreíste al nacer”. Ese corazón blanco no se merece pasar por este trago...
Toca reaccionar-. El martes llega el Ajax y no podemos volver a fallar con la espada. La Champions es la última bala, pero es de cañón. Me lo recuerda Angelito Gallardo, de la peña Villafranca de los Barros (Badajoz) y mi amigo Nino de Albox (ha estado malito pero ya está en casa). Vosotros no os rendís nunca. Sois el auténtico Madrid.
As
Qué impotencia.- Puede que me esté haciendo mayor, pero no soporto la cruda realidad que el Madrid y el Barça están dibujando en su particular pugilato en los Clásicos. Las tres últimas veces que los azulgrana han venido por el Bernabéu se han ido con su portería imbatida. Como lo leen. 0-3 en la pasada Liga, 0-3 el pasado miércoles en Copa y 0-1 esta noche en la fecha en la que hemos vuelto a decir bye bye a LaLiga antes de que llegue la primavera. 270 minutos sin meter un gol al Barça pese a jugar al calor de nuestra afición. Mi padre no me educó para que uno acepte esta cruda realidad sin rebelarse. Y conste que a los jugadores no les puedes pedir mucho más, personificados en Reguilón y Vinicius, dos jabatos que me representan por completo. Es una cuestión futbolística. Desde que se fue el Cañonero de Funchal el Madrid no mete goles. Así de crudo. En 26 jornadas de Liga llevamos 43 goles, mucho menos de dos de promedio por partido (1,65). Jugamos, la buscamos, subimos por las bandas, tiramos mil centros... Pero no hay destinatario. Lenglet, encima, se dejó sus costillas en dos remates prometedores, que con eso ya nos consolamos. El Bernabéu acepta ya con resignación está inferioridad manifiesta, que ni siquiera precisa de exhibiciones estelares de Messi. Rakitic nos gana la espalda, mete un buen gol y ya no les hace falta nada más para dejarnos tirados en la cuneta y sin Liga. Vaya carnavalada.
Bale, ya te vale.- En Kiev se quejó pese a su doblete triunfal exigiendo poco menos que la titularidad para mantener su futuro de blanco. Solari le dio una ocasión en el gran día, con medio mundo contemplando el Clásico. Pues Bale pasó de todo. Literalmente. Ni la pide, ni se desmarca, ni se va de nadie, ni chuta a gol, ni grita, ni siente, ni padece, ni se enfada, ni... Me desespera esa actitud. Y debe ser contagiosa, porque Kroos tampoco dio un puñetazo en la mesa y hasta Solari le envió a la ducha con 35 minutos por delante. Significativo.
Sin Messi.- Ya quema mucho que se nos hayan puesto por delante en el cómputo global de los Clásicos después de 87 años. Pero lo que me repatea más es que no hayan necesitado tirar de Messi para pasarnos por encima. No estoy preparado para esta humillante sensación.
Ellos no se merecen esto.- Me duele sobre todo por la afición, que se ha gastado los ahorros del abuelo en estos dos Clásicos de infausto desenlace. Vean la poesía de mi amigo Ángel Ceprían, de la Peña de El Prat, que me hizo creer que esto acabaría bien para los nuestros. Primera estrofa: “En el equipaje ilusión, el corazón madridista, no busquéis la razón, porque esta salta a la vista”. Segunda estrofa: “Sentimientos de una peña, que es madridista del Prat, que corazones se empeñan, hasta el final vamos Real”. Tercera estrofa: “Nuestro aliento sentirás, siempre os acompañaremos, y al contrario vencerás, por la victoria lucharemos”. Cuarta y última estrofa: “Historia que tú hiciste, Historia por hacer, si del Madrid naciste, sonreíste al nacer”. Ese corazón blanco no se merece pasar por este trago...
Toca reaccionar-. El martes llega el Ajax y no podemos volver a fallar con la espada. La Champions es la última bala, pero es de cañón. Me lo recuerda Angelito Gallardo, de la peña Villafranca de los Barros (Badajoz) y mi amigo Nino de Albox (ha estado malito pero ya está en casa). Vosotros no os rendís nunca. Sois el auténtico Madrid.