¿Es posible el VAR en un fútbol con carencias?
El costo que implica el VAR no es solamente el de contar con la tecnología, sino que requiere de muchos otros factores, entre ellos la capacitación de árbitros y personal.
La Razón Digital / R. Siles/ R. Sempértegui / La Paz
En un fútbol pobre y con tantas carencias como las que tiene el boliviano, ¿es costeable contar con el sistema VAR? La respuesta del presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), César Salinas, fue concisa: “Hay que hacer estudios de probabilidades y reunirnos con mucha gente. Es un tema delicado y hay que hablar del asunto con responsabilidad”, enfatizó.
Según los primeros datos obtenidos por Marcas, el costo que implica el VAR no es solamente el de contar con la tecnología, sino que requiere de muchos otros factores, entre ellos la capacitación de árbitros y personal, incluso pagar los honorarios para su funcionamiento y otros.
La “fiebre” del VAR llegó al país el martes, cuando en un intercambio vía Twitter, Marcelo Claure y Salinas dieron el primer paso: el presidente de BAISA SRL —la empresa que administra al club Bolívar— ofreció por segunda vez pagar con sus propios recursos el total de la implementación de la tecnología, y el de la FBF le respondió aceptando y agradeciendo su desprendimiento.
José Quiroga, presidente de la empresa Sports Tv Rights The Game, dueña de los derechos de televisación de los partidos del fútbol boliviano, entregó algunas luces por su conocimiento en el asunto y el acercamiento con la española Mediapro, una de las proveedoras del VAR.
Suponiendo que la tecnología ya esté instalada —que pagaría Claure— solo la producción puede llegar a costar entre 3.500 y 4.000 dólares, lo más barato, por partido. Al año, el fútbol boliviano tendría que erogar más o menos unos 700.000 dólares.
La cifra por encuentro es muy superior a lo que en la actualidad cada club boliviano cubre en el pago de las ternas arbitrales y en el dinero destinado a los controles antidopaje. Por las bajas recaudaciones, al cubrir esos ítems algunos salen con saldo en contra.
En las condiciones actuales y con la mayoría de clubes a los que apenas les alcanza para pagar las planillas salariales de sus planteles —si acaso no sufren retrasos de uno, dos y hasta tres meses de impago—, tener el VAR parece irrealizable.
Sin embargo, a partir del acercamiento entre Claure y Salinas, las gestiones han comenzado.
Para que una liga cuente con el Árbitro Asistente de Video (VAR por sus siglas en inglés) necesita, en primer término, contar con el aval de la FIFA, que hace una serie de requerimientos.
Si se pasa ese exigente filtro, la asociación o federación nacional debe contratar los servicios de una de las únicas tres empresas en el mundo avaladas precisamente por la FIFA.
Ahí hay que ver si se adquieren los equipos —que es la principal modalidad— o solo se los alquilan, que sería más caro. De acuerdo con ello recién se puede tener un costo real.
Dardo Gómez, gerente de BAISA SRL —la empresa que administra al club Bolívar— lanzó que, según averiguaciones preliminares, implementar el VAR en cada estadio puede llegar a costar por lo menos 150.000 dólares.
El certamen actual se juega en ocho escenarios. Entonces, solo implementar los equipos para el VAR en cada uno de ellos llegaría a costar 1.200.000 dólares para comenzar.
Quiroga ve posible que Bolivia tenga VAR, no obstante, advirtió que el proceso no será nada sencillo, aunque tampoco imposible. Sí puede tardar al menos un año a partir de la decisión de implementarlo.
Mediapro llegará en abril para informar
La Federación Boliviana de Fútbol (FBF) ya ha hecho los primeros contactos y como resultado de ello se ha acordado que a mediados de abril lleguen personeros de la empresa española Mediapro para informar sobre el protocolo y las condiciones para implementar el VAR en el país.
Al día siguiente del ofrecimiento que hizo Marcelo Claure para costear la implementación del VAR, César Salinas encabezó las primeras consultas. El presidente de la FBF ya cerró con la empresa la visita de sus representantes en principio para el 16 de abril.
En el mundo hay solo tres empresas con el aval de la FIFA para otorgar el servicio. Mediapro ha firmado los principales contratos con España, Portugal, México y otros países, además de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), que implementó la tecnología en la recta final de la Copa Libertadores 2018.
José Quiroga, presidente de la empresa Sports Tv Rights The Game, la dueña de los derechos del fútbol boliviano que, además, tiene cercanía con Mediapro, calificó de “positiva” la decisión de traer el VAR al país, aunque aclaró que la FIFA “no acepta patrocinadores individuales o donantes ni nada de ese estilo; lo correcto es que la federación contrate a una de las empresas autorizadas”, en alusión a que el acuerdo con Claure solo puede ser interno.
Aclaró que es una cuestión en la que solo se involucra la federación ante la FIFA. A partir de ahí, la FBF debe ocuparse de todo, incluso del contacto con el Gobierno, gobernaciones y servicios departamentales de deportes para conocer las condiciones de los estadios.
Confirmó que el funcionamiento del VAR no podrá ser posible antes de 10 meses o un año, porque más allá de la instalación de la tecnología, corresponde la capacitación de árbitros y personal que estará a cargo del funcionamiento, y eso demora.
Según su gerente, Sports Tv Rights The Game tiene actualmente un 80% de condiciones técnicas para apoyar la implementación del VAR, como estudios, unidades móviles, operadores capacitados y otros.
En un fútbol pobre y con tantas carencias como las que tiene el boliviano, ¿es costeable contar con el sistema VAR? La respuesta del presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), César Salinas, fue concisa: “Hay que hacer estudios de probabilidades y reunirnos con mucha gente. Es un tema delicado y hay que hablar del asunto con responsabilidad”, enfatizó.
Según los primeros datos obtenidos por Marcas, el costo que implica el VAR no es solamente el de contar con la tecnología, sino que requiere de muchos otros factores, entre ellos la capacitación de árbitros y personal, incluso pagar los honorarios para su funcionamiento y otros.
La “fiebre” del VAR llegó al país el martes, cuando en un intercambio vía Twitter, Marcelo Claure y Salinas dieron el primer paso: el presidente de BAISA SRL —la empresa que administra al club Bolívar— ofreció por segunda vez pagar con sus propios recursos el total de la implementación de la tecnología, y el de la FBF le respondió aceptando y agradeciendo su desprendimiento.
José Quiroga, presidente de la empresa Sports Tv Rights The Game, dueña de los derechos de televisación de los partidos del fútbol boliviano, entregó algunas luces por su conocimiento en el asunto y el acercamiento con la española Mediapro, una de las proveedoras del VAR.
Suponiendo que la tecnología ya esté instalada —que pagaría Claure— solo la producción puede llegar a costar entre 3.500 y 4.000 dólares, lo más barato, por partido. Al año, el fútbol boliviano tendría que erogar más o menos unos 700.000 dólares.
La cifra por encuentro es muy superior a lo que en la actualidad cada club boliviano cubre en el pago de las ternas arbitrales y en el dinero destinado a los controles antidopaje. Por las bajas recaudaciones, al cubrir esos ítems algunos salen con saldo en contra.
En las condiciones actuales y con la mayoría de clubes a los que apenas les alcanza para pagar las planillas salariales de sus planteles —si acaso no sufren retrasos de uno, dos y hasta tres meses de impago—, tener el VAR parece irrealizable.
Sin embargo, a partir del acercamiento entre Claure y Salinas, las gestiones han comenzado.
Para que una liga cuente con el Árbitro Asistente de Video (VAR por sus siglas en inglés) necesita, en primer término, contar con el aval de la FIFA, que hace una serie de requerimientos.
Si se pasa ese exigente filtro, la asociación o federación nacional debe contratar los servicios de una de las únicas tres empresas en el mundo avaladas precisamente por la FIFA.
Ahí hay que ver si se adquieren los equipos —que es la principal modalidad— o solo se los alquilan, que sería más caro. De acuerdo con ello recién se puede tener un costo real.
Dardo Gómez, gerente de BAISA SRL —la empresa que administra al club Bolívar— lanzó que, según averiguaciones preliminares, implementar el VAR en cada estadio puede llegar a costar por lo menos 150.000 dólares.
El certamen actual se juega en ocho escenarios. Entonces, solo implementar los equipos para el VAR en cada uno de ellos llegaría a costar 1.200.000 dólares para comenzar.
Quiroga ve posible que Bolivia tenga VAR, no obstante, advirtió que el proceso no será nada sencillo, aunque tampoco imposible. Sí puede tardar al menos un año a partir de la decisión de implementarlo.
Mediapro llegará en abril para informar
La Federación Boliviana de Fútbol (FBF) ya ha hecho los primeros contactos y como resultado de ello se ha acordado que a mediados de abril lleguen personeros de la empresa española Mediapro para informar sobre el protocolo y las condiciones para implementar el VAR en el país.
Al día siguiente del ofrecimiento que hizo Marcelo Claure para costear la implementación del VAR, César Salinas encabezó las primeras consultas. El presidente de la FBF ya cerró con la empresa la visita de sus representantes en principio para el 16 de abril.
En el mundo hay solo tres empresas con el aval de la FIFA para otorgar el servicio. Mediapro ha firmado los principales contratos con España, Portugal, México y otros países, además de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), que implementó la tecnología en la recta final de la Copa Libertadores 2018.
José Quiroga, presidente de la empresa Sports Tv Rights The Game, la dueña de los derechos del fútbol boliviano que, además, tiene cercanía con Mediapro, calificó de “positiva” la decisión de traer el VAR al país, aunque aclaró que la FIFA “no acepta patrocinadores individuales o donantes ni nada de ese estilo; lo correcto es que la federación contrate a una de las empresas autorizadas”, en alusión a que el acuerdo con Claure solo puede ser interno.
Aclaró que es una cuestión en la que solo se involucra la federación ante la FIFA. A partir de ahí, la FBF debe ocuparse de todo, incluso del contacto con el Gobierno, gobernaciones y servicios departamentales de deportes para conocer las condiciones de los estadios.
Confirmó que el funcionamiento del VAR no podrá ser posible antes de 10 meses o un año, porque más allá de la instalación de la tecnología, corresponde la capacitación de árbitros y personal que estará a cargo del funcionamiento, y eso demora.
Según su gerente, Sports Tv Rights The Game tiene actualmente un 80% de condiciones técnicas para apoyar la implementación del VAR, como estudios, unidades móviles, operadores capacitados y otros.
