El peor año de la historia de Simeone en el Atlético
Los 115 millones gastados en fichajes solamente se han justificado con Rodrigo. Lemar está prácticamente sentenciado en la entidad rojiblanca.
Manolete
As
Fracaso total el de la temporada que más ilusión había levantado desde la llegada de Simeone al Atlético. Final de Champions en el Metropolitano, el presupuesto más alto de la historia con 407 millones y 115 millones dedicados a reforzar la plantilla, incluidos los 70 que se pagó por Lemar como el más caro de la historia colchonera. Al final nada de nada en una semana peor que lamentable, con los fiascos ante la Juve y el Athletic todo se ha venido abajo. Hasta el equipo femenino perdió en el espectáculo de nuestra casa superando todos los récords de asistencia a nivel mundial. Y lo peor no son las derrotas.
La imagen que se dio fue de auténtica pesadilla, ya que nunca fueron un rival de fuste para los adversarios y es algo desconocido para el Cholismo. Un dato demoledor: Oblak ha encajado en dos encuentros cinco goles, que es lo mismo que le había pasado en nueve encuentros de la Liga. Pero es que también a Simeone se le puede pedir más mano izquierda en cuanto al dibujo táctico. Siempre con el 4-4-2 y siguen aparcadas variantes como el 4-3-3, o el 4-1-2-3, en definitiva, respuestas contundentes a los que te proponen otros entrenadores, como quedó demostrado ante la Juve, que nunca se quiso tapar el agujero que había por la banda derecha y que fue explotado al máximo para los goles de Cristiano. Tampoco es extraño el cabreo de la plantilla contra el profe Ortega y que provocó que Savic explotara. Más de 40 lesiones musculares a lo largo de la campaña es algo que tiene que estar motivado por una razón específica y no por la mala suerte. Por lo tanto, no es extraño que Gil Marín saliera en defensa del entrenador que tantas cosas ha dado al Atlético, pero también analizan lo que está pasando, su intención va a ser reiventarse y el verano va a ser movido por las salidas y los fichajes que se van a producir en el Metropolitano.
Lo único positivo fue por enésima vez la afición rojiblanca y el espectáculo que dieron llenando el estadio en el duelo femenino contra el Barça y que ha establecido un nuevo récord mundial de más de 60.000 personas presenciando un encuentro de chicas. El resultado tampoco fue el mejor con una derrota, pero todavía siguen líderes las rojiblancas con tres puntos de ventaja sobre las azulgranas y que les permite un poco de respiro. El filial perdió ante la Ponferradina y los juveniles salvaron los muebles contra el Madrid gracias a un penalti en el último minuto, que fue regalo y que es lo mismo que les pasó a los blancos para eliminarnos de Europa. Está claro que ha sido un fin de semana como para olvidar y va llegando el momento de buscar un giro radical. Diez son los jugadores que se van a ir con sus selecciones, pero el resto debe examinarse lo mismo que Simeone. Griezmann vuelve a estar en el punto de mira y la realidad es que si al final el PSG llama a su puerta y paga los 200 millones que vale su libertad tanto el club como el jugador no pondrían mayores inconvenientes. Es urgente encontrar nuevos defensas y en especial un centro del campo, que salvo Rodrigo, se está convirtiendo en la auténtica penitencia del cholismo. Es el momento de cambiar muchas cosas.
Manolete
As
Fracaso total el de la temporada que más ilusión había levantado desde la llegada de Simeone al Atlético. Final de Champions en el Metropolitano, el presupuesto más alto de la historia con 407 millones y 115 millones dedicados a reforzar la plantilla, incluidos los 70 que se pagó por Lemar como el más caro de la historia colchonera. Al final nada de nada en una semana peor que lamentable, con los fiascos ante la Juve y el Athletic todo se ha venido abajo. Hasta el equipo femenino perdió en el espectáculo de nuestra casa superando todos los récords de asistencia a nivel mundial. Y lo peor no son las derrotas.
La imagen que se dio fue de auténtica pesadilla, ya que nunca fueron un rival de fuste para los adversarios y es algo desconocido para el Cholismo. Un dato demoledor: Oblak ha encajado en dos encuentros cinco goles, que es lo mismo que le había pasado en nueve encuentros de la Liga. Pero es que también a Simeone se le puede pedir más mano izquierda en cuanto al dibujo táctico. Siempre con el 4-4-2 y siguen aparcadas variantes como el 4-3-3, o el 4-1-2-3, en definitiva, respuestas contundentes a los que te proponen otros entrenadores, como quedó demostrado ante la Juve, que nunca se quiso tapar el agujero que había por la banda derecha y que fue explotado al máximo para los goles de Cristiano. Tampoco es extraño el cabreo de la plantilla contra el profe Ortega y que provocó que Savic explotara. Más de 40 lesiones musculares a lo largo de la campaña es algo que tiene que estar motivado por una razón específica y no por la mala suerte. Por lo tanto, no es extraño que Gil Marín saliera en defensa del entrenador que tantas cosas ha dado al Atlético, pero también analizan lo que está pasando, su intención va a ser reiventarse y el verano va a ser movido por las salidas y los fichajes que se van a producir en el Metropolitano.
Lo único positivo fue por enésima vez la afición rojiblanca y el espectáculo que dieron llenando el estadio en el duelo femenino contra el Barça y que ha establecido un nuevo récord mundial de más de 60.000 personas presenciando un encuentro de chicas. El resultado tampoco fue el mejor con una derrota, pero todavía siguen líderes las rojiblancas con tres puntos de ventaja sobre las azulgranas y que les permite un poco de respiro. El filial perdió ante la Ponferradina y los juveniles salvaron los muebles contra el Madrid gracias a un penalti en el último minuto, que fue regalo y que es lo mismo que les pasó a los blancos para eliminarnos de Europa. Está claro que ha sido un fin de semana como para olvidar y va llegando el momento de buscar un giro radical. Diez son los jugadores que se van a ir con sus selecciones, pero el resto debe examinarse lo mismo que Simeone. Griezmann vuelve a estar en el punto de mira y la realidad es que si al final el PSG llama a su puerta y paga los 200 millones que vale su libertad tanto el club como el jugador no pondrían mayores inconvenientes. Es urgente encontrar nuevos defensas y en especial un centro del campo, que salvo Rodrigo, se está convirtiendo en la auténtica penitencia del cholismo. Es el momento de cambiar muchas cosas.