El Inter de Milán renuncia a Icardi y cae en casa con el Lazio
Un tanto de Milinkovic, tras una genialidad de Luis Alberto, fue suficiente. Los romanos se acercan a los puestos de Champions. El argentino estuvo en el palco.
Mirko Calemme
As
La lucha por los puestos de Champions sigue siendo lo más apasionante de esta Serie A: tras las derrotas de Milán y Roma, cayó también el Inter, cuyo tercer puesto ahora peligra. El Lazio conquistó San Siro sufriendo y por la mínima y ahora marcha a tres puntos del cuarto puesto y con un partido menos: un golpe sobre la mesa en toda regla.
Sin Lautaro Martinez ni Icardi, que lanzó un mensaje de paz presentándose en las gradas de San Siro con Wanda Nara (Marotta anunció que su regreso al campo será gradual: su exclusión de los convocados fue una sorpresa), Spalletti tuvo que apostar por Keita Baldé como punta, con Borja Valero a sus espaldas. Los suyos tuvieron un buen arranque y Skrinar, tras un córner, chutó alto un buen balón para adelantarse.
El conjunto de Inzaghi, no obstante, interrumpió el gran comienzo local con el 0-1: una genialidad de Luis Alberto encontró en el área chica a Milinkovic-Savic, que superó a Brozovic con un testarazo. A partir de ahí los biancocelesti crecieron, y antes del descanso un paradón de Handanovic le negó el 2-0 a un cabezazo de Bastos.
En la segunda parte los nerazzurri tomaron el mando del juego, asediando el área romana y concediendo un par de contragolpes que se hicieron inofensivos solo gracias al talento de su portero. El conjunto de Milán siguió atacando hasta el pitido final, pero el marcador no volvió a moverse porque lo que le faltaba estaba en el palco mirando el partido: incomprensible renunciar a Icardi en un enfrentamiento tan importante para esta temporada. Veremos si la derrota servirá para que vuelva la paz entre el argentino y su equipo, esta vez de verdad.
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La lucha por los puestos de Champions sigue siendo lo más apasionante de esta Serie A: tras las derrotas de Milán y Roma, cayó también el Inter, cuyo tercer puesto ahora peligra. El Lazio conquistó San Siro sufriendo y por la mínima y ahora marcha a tres puntos del cuarto puesto y con un partido menos: un golpe sobre la mesa en toda regla.
Sin Lautaro Martinez ni Icardi, que lanzó un mensaje de paz presentándose en las gradas de San Siro con Wanda Nara (Marotta anunció que su regreso al campo será gradual: su exclusión de los convocados fue una sorpresa), Spalletti tuvo que apostar por Keita Baldé como punta, con Borja Valero a sus espaldas. Los suyos tuvieron un buen arranque y Skrinar, tras un córner, chutó alto un buen balón para adelantarse.
El conjunto de Inzaghi, no obstante, interrumpió el gran comienzo local con el 0-1: una genialidad de Luis Alberto encontró en el área chica a Milinkovic-Savic, que superó a Brozovic con un testarazo. A partir de ahí los biancocelesti crecieron, y antes del descanso un paradón de Handanovic le negó el 2-0 a un cabezazo de Bastos.
En la segunda parte los nerazzurri tomaron el mando del juego, asediando el área romana y concediendo un par de contragolpes que se hicieron inofensivos solo gracias al talento de su portero. El conjunto de Milán siguió atacando hasta el pitido final, pero el marcador no volvió a moverse porque lo que le faltaba estaba en el palco mirando el partido: incomprensible renunciar a Icardi en un enfrentamiento tan importante para esta temporada. Veremos si la derrota servirá para que vuelva la paz entre el argentino y su equipo, esta vez de verdad.
