¿Cuánto le cuesta al Estado el Partido Comunista de Cuba?
Luis Felipe Rojas
Infobae
Pocos conocen con certeza cuánto le cuesta al Estado cubano mantener al Partido Comunista de Cuba (PCC), con su cohorte de funcionarios y dirigentes profesionales, sus instalaciones y recursos de todo tipo.
Quizás esa pregunta ni siquiera se la plantean las generaciones de cubanos nacidos durante el régimen comunista instalado en el poder hace 60 años.
A diferencia de otros países donde los gastos del presupuesto estatal se detallan y aprueban en sus respectivos órganos legislativos, la cúpula dirigente del régimen comunista cubano mantiene en secreto las cuentas del partido de gobierno que, además, es el único que permite la Constitución vigente.
No existe un mecanismo en Cuba que explique los gastos del PCC, ni la entidad a la que debiera rendir cuentas. La transparencia económica de la "fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado" brilla por su ausencia.
Alcibiades Hidalgo, ex miembro del Buró Político del Comité Central del PCC, quien llegó al exilio de Miami abordo de una embarcación rústica en 2002, explicó a Radio Televisión Martí que "teóricamente" el partido comunista se financia con las cuotas que deben pagar sus miembros que puede ser hasta del 10% del salario y con la venta de todos los periódicos y revistas del país que controla.
"Eso es absolutamente falso. El Partido se nutre de las arcas del Estado de forma secreta", afirmó Hidalgo, quien fue también Jefe de Despacho de Raúl Castro y embajador de Cuba en Naciones Unidas.
Las finanzas del PCC están controladas por el Departamento de Administración del Comité Central, que opera su cuenta bancaria, ingresos y pagos de todos sus funcionarios y dirigentes profesionales, "que suman miles", dijo Hidalgo.
"El salario promedio que puede devengar un dirigente profesional del Partido es equivalente o superior a lo que gana un médico", afirmó.
"Ese salario es sólo parte de otras sinecuras, como lugares exclusivos de vacaciones, tratamientos médicos preferentes, transporte y un largo etcétera", agregó.
Hidalgo, quien es el funcionario del gobierno y el PCC de más alto rango que se ha exiliado en EEUU, agregó un dato que, según dijo, no se ha mencionado hasta ahora: "Existe un sistema de retiro para cuadros [dirigentes] selectos del Partido que reciben hasta el 100% del salario que ganaban al momento del retiro, en clara violación de las leyes laborales".
El pasado mes de diciembre la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), aprobó el Presupuesto del Estado para 2019, por un valor de $65,957 millones de pesos en moneda nacional, de los cuales $38,711 millones están destinados a Gastos Sociales.
Dentro de ese acápite hay una partida que llama la atención, bajo el enigmático nombre de "Resto", con un valor de $3,282 millones.
El volumen de este "Resto" equivale, aproximadamente, al 30% de los gastos destinados a la Educación, Salud Pública y Asistencia Social -respectivamente- y sostiene al 40% de los gastos de Administración Pública y Defensa, y casi el doble de los que se destina a Cultura y Deportes.
Dentro de ese generoso e indescifrable 'Resto' pudiera estar el dinero que se gasta en mantener a los funcionarios profesionales del PCC en su "labor rectora de la sociedad cubana", como proclama la Constitución.
Para el periodista independiente, Dimas Castellanos, especializado en temas económicos y políticos y afincado en La Habana, la situación no tendría solución si no se revierte el sitema político cubano.
"Es uno de los grandes problemas de la existencia de un partido único y de una constitución subordinada al partido. Eso realmente no va a sufrir ninguna variación hasta tanto el país sufra un proceso de cambios estructurales y una democratización, que por supuesto incluya al partido, se reconozca la pluralidad de partidos políticos, de tendencias políticas y entonces tendrá que existir una Ley de partidos que controle a todo eso", recalcó Castellanos.
Negados a la transparencia financiera
Tres entidades se ocupan de monitorear, fiscalizar y proponer la política financiera del país, pero en ninguna de ellas aparece dato alguno de los gastos del partido único que gobierna los designios de la nación.
La Contraloría General de la República tiene el "fin de velar por la correcta y transparente administración del patrimonio público, prevenir y luchar contra la corrupción", pero no contiene absolutamente ningún vínculo en su sitio digital que nos permita informarnos de lo auditado al PCC.
No especifica la Contraloría ninguna acción o pesquizaje al partido ni en las Normas Cubanas de Auditoría, las Normas éticas y de conducta o su Política Institucional.
El pasado 21 de marzo el organismo emitió un comunicado sobre la Contraloría Provincial en Guantánamo para el año 2018. El informe del cotejo, reseñó la entidad, estuvo supervisado por el Vicecontralor General, Reynol Pérez Fonticoba y nada más y nada menos que por Leuris Bueno Daudinot, miembro del Buró Municipal del PCC, entre otros funcionarios públicos.
Directamente el Ministerio de Finanzas y Precios (MFP) propone "las políticas financiera, presupuestaria, tributaria, contable, de tesorería, de patrimonio, de precios y de crédito público" a la Administración Central del Estado, según la misión que le ampara.
En el organigrama del MFP, aparecen entre otras, la Dirección General de Política Fiscal, con funciones enfocadas en la Política Contable y el Patrimonio del Estado -sin especificar si contabilizan lo gastado por el PCC y si sus numerosas propiedades son fiscalizadas aquí.
En el acápite de Atención Institucional, el MFP "atiende" la Agroindustria, el Turismo, Comercio, Servicios, así como la Defensa, pero… tampoco refieren sus "atenciones" al partido comunista.
Finalmente, en el ámbito de las instituciones que no ejercen control alguno sobre la "vanguardia organizada" de la revolución cubana, la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) tampoco es la excepción.
La ONEI emitió su Anuario Estadístico de Cuba 2016 en el año siguiente.
En la tabla 7.3, referente a "Ocupados por clase de actividad económica", y entre las 18 ocupaciones registradas – que van desde la Agricultura, Construcción, Hoteles o la Administración pública y Defensa- los miembros profesionales del partido comunista no aparecen registrados de manera visible entre los 4 millones 969 mil empleados por el Estado.
En la tabla 7.4, concerniente al "Salario medio mensual –fijado en $584.00-, están censadas, por consiguiente, las mismas ocupaciones, sin que ofrezcan estos índices información acerca del sueldo de funcionarios profesionales, incluidos los primeros secretarios del PCC desde el nivel municipal hasta el Comité Central.
Dos preguntas, entre otras, quedan sin respuesta en este ámbito ¿Pagarán las unidades presupuestadas los salarios de los miembros profesionales del partido comunista? y ¿afectan estas inclusiones el índice del salario medio mensual declarado por la ONEI?
Una estructura sin control fiscal
En la búsqueda de las fuentes de financiamiento del PCC, muy poco o nada aporta conocer cuál es su patrimonio, aun así es valedero conocer qué propiedades posee la "fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado".
Cuba tiene 168 municipios y en cada uno de ellos el PCC tiene su Comité Municipal, integrado por una docena de dirigentes profesionales, alojados en una oficina sede, que cuenta con parque automotriz respaldado por sus respectivos talleres de reparación y mantenimiento, entre otros servicios y comodidades.
Hidalgo explicó que la estructura del PCC tiene un orden similar desde el nivel municipal hasta el nacional, con dirigentes profesionales a cargos de diversos departamentos que supervisan y monitorean el quehacer económico y social del país.
"En el Comité Municipal hay incluso uno o más dirigentes profesionales, encargados de supervisar el trabajo de los núcleos del Partido a nivel de base", indicó.
Alimentación, cocina-comedor, una casa de visita; indistintamente una granja de autoconsumo y las cuentas de electricidad y combustible son algunos de los gastos que se pudieran añadir al mantenimiento de un Comité Municipal del PCC
El esquema se repite en cada una de las 15 provincias del país. El Comité Provincial del PCC, cuenta con una sede de mayor tamaño que su similar municipal, una Escuela Formadora de Cuadros, una base de transporte -con su taller de reparaciones- y una unidad de propaganda gráfica, además de un número indeterminado de funcionarios y dirigentes profesionales.
Según Hidalgo, la sede del Comité Central del PCC, instalada en un ala del Palacio de la Revolución en La Habana, ocupa cuatro pisos llenos de oficinas, desde donde los funcionarios controlan las actividades administrativas y organizativas de la institución.
"Allí trabajaban, fácilmente unas mil personas, en la época en que yo era también funcionario", afirmó.
La falta de transparencia informativa y financiera del costo que representa para el Estado el Partido Comunista de Cuba, no es exclusiva del máximo órgano político del país.
Un abanico de supuestas Organizaciones No Gubernamentales (ONG), que tienen incluso representación internacional se cobijan también bajo el manto de secreto que envuelve al PCC. Cada una de ellas merece un reportaje especial para continuar arrojando luz sobre los gastos que oculta a los cubanos el régimen comunista.
Infobae
Pocos conocen con certeza cuánto le cuesta al Estado cubano mantener al Partido Comunista de Cuba (PCC), con su cohorte de funcionarios y dirigentes profesionales, sus instalaciones y recursos de todo tipo.
Quizás esa pregunta ni siquiera se la plantean las generaciones de cubanos nacidos durante el régimen comunista instalado en el poder hace 60 años.
A diferencia de otros países donde los gastos del presupuesto estatal se detallan y aprueban en sus respectivos órganos legislativos, la cúpula dirigente del régimen comunista cubano mantiene en secreto las cuentas del partido de gobierno que, además, es el único que permite la Constitución vigente.
No existe un mecanismo en Cuba que explique los gastos del PCC, ni la entidad a la que debiera rendir cuentas. La transparencia económica de la "fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado" brilla por su ausencia.
Alcibiades Hidalgo, ex miembro del Buró Político del Comité Central del PCC, quien llegó al exilio de Miami abordo de una embarcación rústica en 2002, explicó a Radio Televisión Martí que "teóricamente" el partido comunista se financia con las cuotas que deben pagar sus miembros que puede ser hasta del 10% del salario y con la venta de todos los periódicos y revistas del país que controla.
"Eso es absolutamente falso. El Partido se nutre de las arcas del Estado de forma secreta", afirmó Hidalgo, quien fue también Jefe de Despacho de Raúl Castro y embajador de Cuba en Naciones Unidas.
Las finanzas del PCC están controladas por el Departamento de Administración del Comité Central, que opera su cuenta bancaria, ingresos y pagos de todos sus funcionarios y dirigentes profesionales, "que suman miles", dijo Hidalgo.
"El salario promedio que puede devengar un dirigente profesional del Partido es equivalente o superior a lo que gana un médico", afirmó.
"Ese salario es sólo parte de otras sinecuras, como lugares exclusivos de vacaciones, tratamientos médicos preferentes, transporte y un largo etcétera", agregó.
Hidalgo, quien es el funcionario del gobierno y el PCC de más alto rango que se ha exiliado en EEUU, agregó un dato que, según dijo, no se ha mencionado hasta ahora: "Existe un sistema de retiro para cuadros [dirigentes] selectos del Partido que reciben hasta el 100% del salario que ganaban al momento del retiro, en clara violación de las leyes laborales".
El pasado mes de diciembre la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), aprobó el Presupuesto del Estado para 2019, por un valor de $65,957 millones de pesos en moneda nacional, de los cuales $38,711 millones están destinados a Gastos Sociales.
Dentro de ese acápite hay una partida que llama la atención, bajo el enigmático nombre de "Resto", con un valor de $3,282 millones.
El volumen de este "Resto" equivale, aproximadamente, al 30% de los gastos destinados a la Educación, Salud Pública y Asistencia Social -respectivamente- y sostiene al 40% de los gastos de Administración Pública y Defensa, y casi el doble de los que se destina a Cultura y Deportes.
Dentro de ese generoso e indescifrable 'Resto' pudiera estar el dinero que se gasta en mantener a los funcionarios profesionales del PCC en su "labor rectora de la sociedad cubana", como proclama la Constitución.
Para el periodista independiente, Dimas Castellanos, especializado en temas económicos y políticos y afincado en La Habana, la situación no tendría solución si no se revierte el sitema político cubano.
"Es uno de los grandes problemas de la existencia de un partido único y de una constitución subordinada al partido. Eso realmente no va a sufrir ninguna variación hasta tanto el país sufra un proceso de cambios estructurales y una democratización, que por supuesto incluya al partido, se reconozca la pluralidad de partidos políticos, de tendencias políticas y entonces tendrá que existir una Ley de partidos que controle a todo eso", recalcó Castellanos.
Negados a la transparencia financiera
Tres entidades se ocupan de monitorear, fiscalizar y proponer la política financiera del país, pero en ninguna de ellas aparece dato alguno de los gastos del partido único que gobierna los designios de la nación.
La Contraloría General de la República tiene el "fin de velar por la correcta y transparente administración del patrimonio público, prevenir y luchar contra la corrupción", pero no contiene absolutamente ningún vínculo en su sitio digital que nos permita informarnos de lo auditado al PCC.
No especifica la Contraloría ninguna acción o pesquizaje al partido ni en las Normas Cubanas de Auditoría, las Normas éticas y de conducta o su Política Institucional.
El pasado 21 de marzo el organismo emitió un comunicado sobre la Contraloría Provincial en Guantánamo para el año 2018. El informe del cotejo, reseñó la entidad, estuvo supervisado por el Vicecontralor General, Reynol Pérez Fonticoba y nada más y nada menos que por Leuris Bueno Daudinot, miembro del Buró Municipal del PCC, entre otros funcionarios públicos.
Directamente el Ministerio de Finanzas y Precios (MFP) propone "las políticas financiera, presupuestaria, tributaria, contable, de tesorería, de patrimonio, de precios y de crédito público" a la Administración Central del Estado, según la misión que le ampara.
En el organigrama del MFP, aparecen entre otras, la Dirección General de Política Fiscal, con funciones enfocadas en la Política Contable y el Patrimonio del Estado -sin especificar si contabilizan lo gastado por el PCC y si sus numerosas propiedades son fiscalizadas aquí.
En el acápite de Atención Institucional, el MFP "atiende" la Agroindustria, el Turismo, Comercio, Servicios, así como la Defensa, pero… tampoco refieren sus "atenciones" al partido comunista.
Finalmente, en el ámbito de las instituciones que no ejercen control alguno sobre la "vanguardia organizada" de la revolución cubana, la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) tampoco es la excepción.
La ONEI emitió su Anuario Estadístico de Cuba 2016 en el año siguiente.
En la tabla 7.3, referente a "Ocupados por clase de actividad económica", y entre las 18 ocupaciones registradas – que van desde la Agricultura, Construcción, Hoteles o la Administración pública y Defensa- los miembros profesionales del partido comunista no aparecen registrados de manera visible entre los 4 millones 969 mil empleados por el Estado.
En la tabla 7.4, concerniente al "Salario medio mensual –fijado en $584.00-, están censadas, por consiguiente, las mismas ocupaciones, sin que ofrezcan estos índices información acerca del sueldo de funcionarios profesionales, incluidos los primeros secretarios del PCC desde el nivel municipal hasta el Comité Central.
Dos preguntas, entre otras, quedan sin respuesta en este ámbito ¿Pagarán las unidades presupuestadas los salarios de los miembros profesionales del partido comunista? y ¿afectan estas inclusiones el índice del salario medio mensual declarado por la ONEI?
Una estructura sin control fiscal
En la búsqueda de las fuentes de financiamiento del PCC, muy poco o nada aporta conocer cuál es su patrimonio, aun así es valedero conocer qué propiedades posee la "fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado".
Cuba tiene 168 municipios y en cada uno de ellos el PCC tiene su Comité Municipal, integrado por una docena de dirigentes profesionales, alojados en una oficina sede, que cuenta con parque automotriz respaldado por sus respectivos talleres de reparación y mantenimiento, entre otros servicios y comodidades.
Hidalgo explicó que la estructura del PCC tiene un orden similar desde el nivel municipal hasta el nacional, con dirigentes profesionales a cargos de diversos departamentos que supervisan y monitorean el quehacer económico y social del país.
"En el Comité Municipal hay incluso uno o más dirigentes profesionales, encargados de supervisar el trabajo de los núcleos del Partido a nivel de base", indicó.
Alimentación, cocina-comedor, una casa de visita; indistintamente una granja de autoconsumo y las cuentas de electricidad y combustible son algunos de los gastos que se pudieran añadir al mantenimiento de un Comité Municipal del PCC
El esquema se repite en cada una de las 15 provincias del país. El Comité Provincial del PCC, cuenta con una sede de mayor tamaño que su similar municipal, una Escuela Formadora de Cuadros, una base de transporte -con su taller de reparaciones- y una unidad de propaganda gráfica, además de un número indeterminado de funcionarios y dirigentes profesionales.
Según Hidalgo, la sede del Comité Central del PCC, instalada en un ala del Palacio de la Revolución en La Habana, ocupa cuatro pisos llenos de oficinas, desde donde los funcionarios controlan las actividades administrativas y organizativas de la institución.
"Allí trabajaban, fácilmente unas mil personas, en la época en que yo era también funcionario", afirmó.
La falta de transparencia informativa y financiera del costo que representa para el Estado el Partido Comunista de Cuba, no es exclusiva del máximo órgano político del país.
Un abanico de supuestas Organizaciones No Gubernamentales (ONG), que tienen incluso representación internacional se cobijan también bajo el manto de secreto que envuelve al PCC. Cada una de ellas merece un reportaje especial para continuar arrojando luz sobre los gastos que oculta a los cubanos el régimen comunista.