Barral y Quispe se sacan “trapitos al sol” tras ruptura política
La Paz, Erbol
Tras la firma de la agrupación “Pueblo” con Demócratas para apoyar a Óscar Ortiz, continúan las repercusiones. El diputado Amílcar Barral, que sigue leal a Unidad Nacional (UN), y el diputado Rafael Quispe, que dio la espalda a ese partido, se sacaron sus “trapitos al sol” en el intento de descalificarse mutuamente, a pesar de que antes se defendían entre ellos.
Barral ya había manifestado que tanto Quispe como Wilson Santamaría deberían por ética renunciar a sus curules, porque los consiguieron gracias a Unidad Nacional y al irse con Demócratas estarían cometiendo transfugio.
Quispe calificó este martes a Barral de “chihuahua” de Samuel Doria Medina, porque en su criterio el diputado de UN es un mensajero que cumple “mandados” del empresario.
Barral respondió a Quispe revelando una reunión en que el diputado indígena habría elogiado a Samuel Doria Medina y le habría pedido ser candidato de UN a la Gobernación de La Paz. Mostró fotos del encuentro.
Cuestionó al diputado indígena porque ahora se aleja de UN y da su apoyo a Ortiz, cuando supuestamente en esa reunión le dijo a Samuel que era “el único líder que podía salvar a ese país”.
Según Barral, en esa reunión Samuel aceptó que Quispe sea candidato a la Gobernación de La Paz, además el empresario le habría dicho al diputado indígena que no era necesario pelearse con Soledad Chapetón, porque la intención de la alcaldesa no era buscar ser gobernadora.
Quispe manifestó que si UN quiere su curul tiene que pedirlo el “dueño del circo” y no los “payasos”. Agregó que lo consideraría si esa petición la hace Samuel Doria Medina, a quien calificó como “dueño del partido”.
El diputado indígena explicó que considera a Barral como un chihuahua porque es “inofensivo” y “no tiene ningún poder político”.
Barral respondió que no se rebajará a los insultos, menos con alguien a quien calificó como “amigo y compañero”. Dijo que esa confrontación sólo le hace bien al MAS.
Tras la firma de la agrupación “Pueblo” con Demócratas para apoyar a Óscar Ortiz, continúan las repercusiones. El diputado Amílcar Barral, que sigue leal a Unidad Nacional (UN), y el diputado Rafael Quispe, que dio la espalda a ese partido, se sacaron sus “trapitos al sol” en el intento de descalificarse mutuamente, a pesar de que antes se defendían entre ellos.
Barral ya había manifestado que tanto Quispe como Wilson Santamaría deberían por ética renunciar a sus curules, porque los consiguieron gracias a Unidad Nacional y al irse con Demócratas estarían cometiendo transfugio.
Quispe calificó este martes a Barral de “chihuahua” de Samuel Doria Medina, porque en su criterio el diputado de UN es un mensajero que cumple “mandados” del empresario.
Barral respondió a Quispe revelando una reunión en que el diputado indígena habría elogiado a Samuel Doria Medina y le habría pedido ser candidato de UN a la Gobernación de La Paz. Mostró fotos del encuentro.
Cuestionó al diputado indígena porque ahora se aleja de UN y da su apoyo a Ortiz, cuando supuestamente en esa reunión le dijo a Samuel que era “el único líder que podía salvar a ese país”.
Según Barral, en esa reunión Samuel aceptó que Quispe sea candidato a la Gobernación de La Paz, además el empresario le habría dicho al diputado indígena que no era necesario pelearse con Soledad Chapetón, porque la intención de la alcaldesa no era buscar ser gobernadora.
Quispe manifestó que si UN quiere su curul tiene que pedirlo el “dueño del circo” y no los “payasos”. Agregó que lo consideraría si esa petición la hace Samuel Doria Medina, a quien calificó como “dueño del partido”.
El diputado indígena explicó que considera a Barral como un chihuahua porque es “inofensivo” y “no tiene ningún poder político”.
Barral respondió que no se rebajará a los insultos, menos con alguien a quien calificó como “amigo y compañero”. Dijo que esa confrontación sólo le hace bien al MAS.