Así se rompió la relación entre Isco y Solari: desplantes, tuits...
El técnico fue inflexible con Isco después de que se sintiera menospreciado por su actitud. El expediente disciplinario al jugador, el último episodio de una relación rota.
Sergio Gómez
As
El divorcio entre Solari (de 42 años) e Isco (26) es total. El entrenador argentino del Real Madrid, que hasta ahora siempre había intentado regatear el caso, se encargó de despejar cualquier duda, si es que la había. Primero con sus declaraciones en su última comparecencia ante los medios (preguntado por las pocas oportunidades que ha tenido Isco, respondió: "Para jugar hay que ponerse primero en forma y luego conseguir la forma competitiva"). Y después, con su última convocatoria: a pesar de las numerosas bajas (Vinicius, Bale, Lucas Vázquez, Mariano…) le ha dejado fuera de la lista y se ha llevado a los canteranos Seoane y Cristo. Tras perder Liga, Copa y Champions en seis días, Solari está padeciendo una agonía en el banquillo (está sentenciado) que le ha llevado a dejar de disimular con el malagueño. Así se ha ido rompiendo la relación entre entrenador y jugador…
Solari se mostró inflexible con el malagueño después de que nada más llegar al banquillo blanco se sintiera menospreciado por su actitud. No le convocó en su primer partido, contra el Melilla en Copa. Aquel descarte fue interpretado como un descanso con vistas el encuentro contra el Valladolid ya que tampoco fueron incluidos en la lista Modric, Kroos y Bale. Pero los tres últimos sí fueron titulares en el José Zorrilla. No así Isco, que sólo disputó 34 minutos. En ese primero partido de la era Solari ya surgió la primera polémica. El jugador apareció en Instagram disfrazado (era Halloween) mientras el Madrid disputaba el encuentro de Copa. Isco no tardó en responder a las críticas: “Es increíble, se puede subir una foto sin haberla hecho en este preciso momento”.
Lo cierto es que en los dos siguientes partidos volvió a ser secundario: frente al Viktoria Plzen fue suplente y jugó sólo 17 minutos; contra el Celta ni siquiera saltó al campo. Fue un anuncio de lo que acabaría siendo su temporada… Porque Isco no es del gusto de Solari, pero la ‘guerra’ entre ambos trasciende lo futbolístico. El primer conflicto de seriedad entre ambos sucedió en Ipurua. Extrañó que el malagueño fuera suplente y saliera con 3-0 en el marcador (en el 63'). Después trascendió que en el autobús el jugador tuvo un mal gesto con el entrenador. Ante el Roma, en el siguiente partido, Solari escenificó la ruptura dejándole en la grada. Desde entonces la relación ha sido nula y se ha plasmado en varios episodios: en Butarque, Solari sustituyó al de Arroyo de la Miel (minuto 68) y ni se miraron; contra el Alavés (3-0), el técnico le metió en el campo en el 87’, algo que el jugador entendió como una humillación (al acabar el partido, se marchó con un enfado monumental, negando incluso el saludo a Chendo aunque un día después, en sus redes sociales, Isco le quitó importancia al incidente: "Fue una broma"); días después, el malagueño contestó a De la Red, que declaró que "Isco tiene que saber que el Madrid no espera a nadie…", con un mensaje en Twitter criticando implícitamente a Solari ("Cuando no gozas de las mismas oportunidades que tus compañeros, la cosa cambia"...).
Ese mensaje de Isco en redes sociales evidenció que ya no había marcha atrás, que la relación era irreconducible. Eso ocurrió el 7 de febrero. Una semana después, As publicó: "Solari da por perdido a Isco". Este periódico pudo confirmar que el técnico ya no confiaba en recuperar al malagueño, que ha bajado los brazos definitivamente en los entrenamientos, protagonizando un episodio de indisciplina que ha acabado en expediente. El pasado miércoles, cuando el jugador se enteró de que no estaba en la convocatoria para el partido de vuelta de octavos de la Champions, decidió no subirse al autobús del equipo. Ni fue con el equipo ni estuvo presente en la charla de Solari antes del encuentro. El jueves, el jugador pidió perdón a sus compañeros, pero eso no le ha librado de la sanción. Según LaSexta, el Madrid le ha abierto expediente disciplinario a petición de Solari, quien en su última conferencia de prensa ya deslizó que habría castigo: "Las cuestiones disciplinarias las manejamos de manera interna…", dijo ayer ante los medios después de haber tenido presuntamente otro roce con el malagueño y tras salir una hora y media tarde a la sala de prensa.
En total, Isco ha disputado 528’ con Solari (es su jugador 21º en minutos), pero el entrenador tiene decidido que mientras siga en el banquillo no volverá a contar con él.
Sergio Gómez
As
El divorcio entre Solari (de 42 años) e Isco (26) es total. El entrenador argentino del Real Madrid, que hasta ahora siempre había intentado regatear el caso, se encargó de despejar cualquier duda, si es que la había. Primero con sus declaraciones en su última comparecencia ante los medios (preguntado por las pocas oportunidades que ha tenido Isco, respondió: "Para jugar hay que ponerse primero en forma y luego conseguir la forma competitiva"). Y después, con su última convocatoria: a pesar de las numerosas bajas (Vinicius, Bale, Lucas Vázquez, Mariano…) le ha dejado fuera de la lista y se ha llevado a los canteranos Seoane y Cristo. Tras perder Liga, Copa y Champions en seis días, Solari está padeciendo una agonía en el banquillo (está sentenciado) que le ha llevado a dejar de disimular con el malagueño. Así se ha ido rompiendo la relación entre entrenador y jugador…
Solari se mostró inflexible con el malagueño después de que nada más llegar al banquillo blanco se sintiera menospreciado por su actitud. No le convocó en su primer partido, contra el Melilla en Copa. Aquel descarte fue interpretado como un descanso con vistas el encuentro contra el Valladolid ya que tampoco fueron incluidos en la lista Modric, Kroos y Bale. Pero los tres últimos sí fueron titulares en el José Zorrilla. No así Isco, que sólo disputó 34 minutos. En ese primero partido de la era Solari ya surgió la primera polémica. El jugador apareció en Instagram disfrazado (era Halloween) mientras el Madrid disputaba el encuentro de Copa. Isco no tardó en responder a las críticas: “Es increíble, se puede subir una foto sin haberla hecho en este preciso momento”.
Lo cierto es que en los dos siguientes partidos volvió a ser secundario: frente al Viktoria Plzen fue suplente y jugó sólo 17 minutos; contra el Celta ni siquiera saltó al campo. Fue un anuncio de lo que acabaría siendo su temporada… Porque Isco no es del gusto de Solari, pero la ‘guerra’ entre ambos trasciende lo futbolístico. El primer conflicto de seriedad entre ambos sucedió en Ipurua. Extrañó que el malagueño fuera suplente y saliera con 3-0 en el marcador (en el 63'). Después trascendió que en el autobús el jugador tuvo un mal gesto con el entrenador. Ante el Roma, en el siguiente partido, Solari escenificó la ruptura dejándole en la grada. Desde entonces la relación ha sido nula y se ha plasmado en varios episodios: en Butarque, Solari sustituyó al de Arroyo de la Miel (minuto 68) y ni se miraron; contra el Alavés (3-0), el técnico le metió en el campo en el 87’, algo que el jugador entendió como una humillación (al acabar el partido, se marchó con un enfado monumental, negando incluso el saludo a Chendo aunque un día después, en sus redes sociales, Isco le quitó importancia al incidente: "Fue una broma"); días después, el malagueño contestó a De la Red, que declaró que "Isco tiene que saber que el Madrid no espera a nadie…", con un mensaje en Twitter criticando implícitamente a Solari ("Cuando no gozas de las mismas oportunidades que tus compañeros, la cosa cambia"...).
Ese mensaje de Isco en redes sociales evidenció que ya no había marcha atrás, que la relación era irreconducible. Eso ocurrió el 7 de febrero. Una semana después, As publicó: "Solari da por perdido a Isco". Este periódico pudo confirmar que el técnico ya no confiaba en recuperar al malagueño, que ha bajado los brazos definitivamente en los entrenamientos, protagonizando un episodio de indisciplina que ha acabado en expediente. El pasado miércoles, cuando el jugador se enteró de que no estaba en la convocatoria para el partido de vuelta de octavos de la Champions, decidió no subirse al autobús del equipo. Ni fue con el equipo ni estuvo presente en la charla de Solari antes del encuentro. El jueves, el jugador pidió perdón a sus compañeros, pero eso no le ha librado de la sanción. Según LaSexta, el Madrid le ha abierto expediente disciplinario a petición de Solari, quien en su última conferencia de prensa ya deslizó que habría castigo: "Las cuestiones disciplinarias las manejamos de manera interna…", dijo ayer ante los medios después de haber tenido presuntamente otro roce con el malagueño y tras salir una hora y media tarde a la sala de prensa.
En total, Isco ha disputado 528’ con Solari (es su jugador 21º en minutos), pero el entrenador tiene decidido que mientras siga en el banquillo no volverá a contar con él.