1x1 del Barcelona: Messi tiene la Orejona entre ceja y ceja
El argentino volvió a ser determinante con dos goles y dos asistencias (a Piqué y Dembélé). El equipo de Valverde hizo un buen partido y demostró pegada.
Javier Miguel
As
Así fue la actuación de los jugadores del Barça en la goleada, en la vuelta de los octavos de Champions, ante el Olympique de Lyon.
Ter Stegen: El meta alemán tuvo un partido relativamente tranquilo, sin ninguna gran intervención. Tuvo que emplearse a fondo en los saques de esquina donde el rival demostró todo su poderío en los balones aéreos. Hizo un poco de vista en algún remate, pero afortunadamente salieron siempre fuera. En el gol no pudo hacer nada porque fue dentro del área, en un remate que llegó tras una serie de rechaces desafortunados.
Sergi Roberto: Buen partido del canterano, que no tuvo ningún problema de ponerle carácter cuando el guión del partido lo necesitaba. Se peleó con todo el que llegara por su banda, especialmente con Fekir, en un duelo en el que salieron más que chispas. Sacrificó su juego como carrilero para vigilar bien las incursiones del Lyon. Cumplió con creces, aunque acabó un poco mermado por un encontronazo.
Piqué: El central parece empeñado en entrar en los libros de historia como el defensa más goleador de la historia del Barcelona. Sin embargo, lo tiene más que complicado porque el listón de Ronald Koeman parece insalvable. Otro partido para enmarcar el suyo con gol incluido tras correr prácticamente cincuenta metros en un contragolpe y aprovechar la asistencia de Messi. Está en su mejor momento como blaugrana en los diez años que lleva en el club.
Lenglet: El francés volvió a regalar a la afición y a sus compañeros un partido impoluto, sin apenas errores destacables y siempre ofreciendo una salida de balón cuando el equipo era presionado. Su nivel está impidiendo que Umtiti recupere la titularidad y a este ritmo parece ya difícil esta temporada.
Alba: Nuevo despliegue de facultades del bravo lateral, que parece tener el doble de energía que el resto. Espectacular como carrilero en la banda izquierda, siempre abrió el campo para ayudar al juego ofensivo y combinar tanto con Coutinho como Dembélé. Su juego raya la perfección.
Sergio Busquets: Excelente a la hora de encontrar espacios en el mediocampo y recursos en el juego del equipo así también como para evitar las transiciones del rival. Se le nota que con Arthur vive más cómodo a la hora de elaborar juego.
Rakitic: El croata ha vuelto a demostrar que es fundamental en la pizarra de Valverde en todos los sentidos. Cada día que pasa parece más inconcebible que Bartomeu le busque una salida este verano en busca de hacer un poco de ‘cash’. Su juego es necesario para el Barça de hoy y para el de mañana. Es un pegamento a la hora de juntar líneas y evitar contragolpes del rival.
Arthur: Partido serio del brasileño que siempre intentó apoyarse con Sergio Busquets para encontrar soluciones en el mediocampo. Le sigue faltando un poco más de ambición a la hora de buscar el último pase o el juego entre líneas. En todo caso que esté tranquilo porque la afición le ha perdonado su error de juventud de irse a la fiesta de Neymar dos días antes del partido de Copa ante el Real Madrid. Se fue ovacionado del Camp Nou en el minuto 72 sustituido por Arturo Vidal.
Messi: Sus números son simplemente incontestables: dos goles y dos asistencias. No se le puede pedir más, pero si miras fríamente el partido, el crack argentino puso marcharse del Camp Nou con tres o cuatro goles en el zurrón. Aún no está fino del todo, perdiendo balones impropios de él, pero en todo caso su partido fue superlativo a todos los niveles, incluso en defensa donde recuperó más de un balón. Se atrevió a marcar un gol de penalti a lo Panenka y marcó otro con la derecha que entró llorando tras tocarla el portero. Está claro que Messi siempre cumple con lo que promete: la Champions, más cerca.
Luis Suárez: No marcó, pero aunque parezca un contrasentido fue el mejor atacante del equipo. Generoso como pocos, le dio un gol hecho a Coutinho para que recupere la confianza y dibujó una jugada con regate con el cuerpo incluido que si acaba en gol el estadio literalmente se cae. Provocó asimismo el penalti que sirvió para que Leo abriera el marcador. Una pesadilla para el Lyon, que nunca supo cómo frenarlo.
Coutinho: La verdad es que su juego sigue desconcertando a propios y extraños. Capaz de repartir jugadas geniales y pérdidas absurdas por partes iguales. En todo caso, en esta ocasión mejoró en su intensidad y también eficacia. No en vano marcó un gol, si bien gran parte del mérito fue para Luis Suárez, que le dio el gol en bandeja para que marcara a placer. Se marchó ovacionado, bien distinto al partido ante el Rayo donde recibió una notable pitado. Esperemos que siga ganando en confianza y prestaciones de aquí en adelante.
Sustituciones
Dembélé: Jugó poco más de veinte minutos, pero fueron suficientes para demostrar que ya ha vuelto el mosquito para picar. Marcó el quinto gol con una remate de zurda con efecto que no pudo más que tocar el portero. Su entrada en el campo por Coutinho fue aplaudida a rabiar por el respetable. No se notó que estuviera ‘mermado’ en los isquios.
Arturo Vidal: Su entrada en el campo sirvió para poner testiculina al equipo. En la Champions este tipo de jugador es necesario. Otro gallo nos hubiera cantado en el Estadio Olímpico de Roma la temporada pasada con el chileno en el campo.
Semedo: Salió en los minutos de descuento para perder tiempo y poco más.
Javier Miguel
As
Así fue la actuación de los jugadores del Barça en la goleada, en la vuelta de los octavos de Champions, ante el Olympique de Lyon.
Ter Stegen: El meta alemán tuvo un partido relativamente tranquilo, sin ninguna gran intervención. Tuvo que emplearse a fondo en los saques de esquina donde el rival demostró todo su poderío en los balones aéreos. Hizo un poco de vista en algún remate, pero afortunadamente salieron siempre fuera. En el gol no pudo hacer nada porque fue dentro del área, en un remate que llegó tras una serie de rechaces desafortunados.
Sergi Roberto: Buen partido del canterano, que no tuvo ningún problema de ponerle carácter cuando el guión del partido lo necesitaba. Se peleó con todo el que llegara por su banda, especialmente con Fekir, en un duelo en el que salieron más que chispas. Sacrificó su juego como carrilero para vigilar bien las incursiones del Lyon. Cumplió con creces, aunque acabó un poco mermado por un encontronazo.
Piqué: El central parece empeñado en entrar en los libros de historia como el defensa más goleador de la historia del Barcelona. Sin embargo, lo tiene más que complicado porque el listón de Ronald Koeman parece insalvable. Otro partido para enmarcar el suyo con gol incluido tras correr prácticamente cincuenta metros en un contragolpe y aprovechar la asistencia de Messi. Está en su mejor momento como blaugrana en los diez años que lleva en el club.
Lenglet: El francés volvió a regalar a la afición y a sus compañeros un partido impoluto, sin apenas errores destacables y siempre ofreciendo una salida de balón cuando el equipo era presionado. Su nivel está impidiendo que Umtiti recupere la titularidad y a este ritmo parece ya difícil esta temporada.
Alba: Nuevo despliegue de facultades del bravo lateral, que parece tener el doble de energía que el resto. Espectacular como carrilero en la banda izquierda, siempre abrió el campo para ayudar al juego ofensivo y combinar tanto con Coutinho como Dembélé. Su juego raya la perfección.
Sergio Busquets: Excelente a la hora de encontrar espacios en el mediocampo y recursos en el juego del equipo así también como para evitar las transiciones del rival. Se le nota que con Arthur vive más cómodo a la hora de elaborar juego.
Rakitic: El croata ha vuelto a demostrar que es fundamental en la pizarra de Valverde en todos los sentidos. Cada día que pasa parece más inconcebible que Bartomeu le busque una salida este verano en busca de hacer un poco de ‘cash’. Su juego es necesario para el Barça de hoy y para el de mañana. Es un pegamento a la hora de juntar líneas y evitar contragolpes del rival.
Arthur: Partido serio del brasileño que siempre intentó apoyarse con Sergio Busquets para encontrar soluciones en el mediocampo. Le sigue faltando un poco más de ambición a la hora de buscar el último pase o el juego entre líneas. En todo caso que esté tranquilo porque la afición le ha perdonado su error de juventud de irse a la fiesta de Neymar dos días antes del partido de Copa ante el Real Madrid. Se fue ovacionado del Camp Nou en el minuto 72 sustituido por Arturo Vidal.
Messi: Sus números son simplemente incontestables: dos goles y dos asistencias. No se le puede pedir más, pero si miras fríamente el partido, el crack argentino puso marcharse del Camp Nou con tres o cuatro goles en el zurrón. Aún no está fino del todo, perdiendo balones impropios de él, pero en todo caso su partido fue superlativo a todos los niveles, incluso en defensa donde recuperó más de un balón. Se atrevió a marcar un gol de penalti a lo Panenka y marcó otro con la derecha que entró llorando tras tocarla el portero. Está claro que Messi siempre cumple con lo que promete: la Champions, más cerca.
Luis Suárez: No marcó, pero aunque parezca un contrasentido fue el mejor atacante del equipo. Generoso como pocos, le dio un gol hecho a Coutinho para que recupere la confianza y dibujó una jugada con regate con el cuerpo incluido que si acaba en gol el estadio literalmente se cae. Provocó asimismo el penalti que sirvió para que Leo abriera el marcador. Una pesadilla para el Lyon, que nunca supo cómo frenarlo.
Coutinho: La verdad es que su juego sigue desconcertando a propios y extraños. Capaz de repartir jugadas geniales y pérdidas absurdas por partes iguales. En todo caso, en esta ocasión mejoró en su intensidad y también eficacia. No en vano marcó un gol, si bien gran parte del mérito fue para Luis Suárez, que le dio el gol en bandeja para que marcara a placer. Se marchó ovacionado, bien distinto al partido ante el Rayo donde recibió una notable pitado. Esperemos que siga ganando en confianza y prestaciones de aquí en adelante.
Sustituciones
Dembélé: Jugó poco más de veinte minutos, pero fueron suficientes para demostrar que ya ha vuelto el mosquito para picar. Marcó el quinto gol con una remate de zurda con efecto que no pudo más que tocar el portero. Su entrada en el campo por Coutinho fue aplaudida a rabiar por el respetable. No se notó que estuviera ‘mermado’ en los isquios.
Arturo Vidal: Su entrada en el campo sirvió para poner testiculina al equipo. En la Champions este tipo de jugador es necesario. Otro gallo nos hubiera cantado en el Estadio Olímpico de Roma la temporada pasada con el chileno en el campo.
Semedo: Salió en los minutos de descuento para perder tiempo y poco más.