Taawa busca “entender ” la enfermedad de mascotas
El centro aplica la veterinaria integrativa, que además de ver el estado físico de la mascota, también se preocupa por su conducta y su estado emocional. “Si un gato o un perro entran a tu vida es para mejorarla, no para empeorarla”, dice el adiestrador Andrés Salamanca.
Ivone Juárez / La Paz
Jack llegó a la clínica veterinaria del Centro Taawa inconsciente. Respiraba con dificultad y de su hocico brotaba sangre. Fue atropellado en la avenida del Policía, en El Alto. Un hombre que pasaba por ahí lo auxilió y buscó ayuda especializada.
Marisa Alcoreza, especialista en clínica médica de pequeños animales de Taawa, atendió al animalito. “Lo estabilizamos con el tratamiento de emergencia adecuado, cumpliendo el ABC de las emergencias”, dice la médica que estudió en Argentina.
Fotos Douglas Ormachea / Página Siete
Este protocolo indica que lo primero para ayudar a Jack era optimizar su respiración con una fuente de oxígeno. Enseguida identificar si estaba anémico por la pérdida de sangre y aplicarle una transfusión.
Al ser conectado al monitor de la sala de terapia intensiva de Taawa se comenzó a medir sus signos vitales (respiración, ritmo cardiaco, temperatura, presión arterial, etcétera) y se identificó que el perrito sufría un enfisema pulmonar. Se le aplicaron vendajes de compresión, afirma la médica Alcoreza.
Durante 48 horas se cuidó que sus signos vitales se mantuvieran estables. Fue recién al término de ese plazo que la veterinaria comenzó a indagar si el animalito había sufrido alguna fractura producto del atropello.
“Tenía una fractura en la mandíbula”, precisa Alcoreza.
“El protocolo dice que lo primero es estabilizar los signos vitales porque pocas fracturas comprometen la vida, tal vez de una costilla, que no era el caso en la situación de Jack”, añade la especialista.
El perro estuvo 72 horas en terapia intensiva, luego pasó a internación. Fue dado de alta a la semana y aún se mantiene en control. El hombre que lo ayudó lo adoptó y lo bautizó como Jack.
Medicina animal diferente
Esta historia de atención médica a un perro que suena poco común es una constante en la clínica veterinaria Taawa, que se encuentra en la zona de Llojeta.
La doctora Marisa Alcoreza explica que se trata de una “manera diferente de hacer medicina”. Entre sus funciones está la primera revisión médica que se realiza a los canes, gatos y otros animales que llegan al lugar. Tras su diagnóstico los deriva a las especialidades que requieran, que están dotadas de equipos de alta tecnología.
Taawa cuenta con las especialidades de oftalmología, oncología, medicina de gatos, dermatología y fisioterapia. “Somos un equipo de diferentes profesionales que está generando una cultura en la que se puede trabajar de manera integrada y proactiva por el paciente”, dice Marisa Alcoreza.
Más que un cuerpo
Pero en el centro Taawa las mascotas no sólo reciben asistencia médica; también, si lo precisan, tienen atención psicológica y emocional.
“Es una veterinaria integrativa, que además de ver el estado físico de la mascota, también se preocupa por su conducta y su estado emocional”, señala Adriana Iturralde, gerente general de Taawa.
“Hay que ver a los animales como un conjunto, como los humanos. No somos sólo el cuerpo, tenemos emociones y somos parte de un sistema. En el caso de los animalitos, son parte de un sistema familiar”, reflexiona Iturralde.
Y siendo parte de la familia suelen reflejar en su comportamiento (agresividad, desobediencia y otros) los problemas que existen en ésta, generando conflictos en la convivencia. Taawa tiene las herramientas para ayudar en estos casos.
Psicología canina
“Si un gato o un perro entran a tu vida es para mejorarla, no para empeorarla”, afirma Andrés Salamanca, adiestrador profesional especializado en conducta animal. Trabaja un año en Taawa brindando apoyo para mejorar la convivencia de las familias con sus animales.
Salamanca, de nacionalidad colombiana, afirma que su trabajo se basa en la educación de la familia. “El animal es fácil de entender, tiene una psicología muy fácil, pero como su conducta está condicionada por la conducta humana, que es complicado, y ese es el reto: ver lo que pasa con el animal y su relación con la familia”, dice.
Si Andrés lo considera necesario, puede transferir a la mascota al área de terapias holísticas, dirigida por Adriana Iturralde. Ahí el animalito, de acuerdo con la necesidad, puede recibir una terapia floral o de cristales. “Llegan perritos con muchos traumas o miedos, provocados por accidentes, y con problemas que dejan la humanización. En ese caso la terapia es también para los amos”, dice Iturralde.
El centro Taawa también ofrece una escuela para perros los domingos, servicio de hospedaje para los canes cuyos amos tienen que viajar, una piscina canina y peluquería.
Tenencia responsable
Taawa quiere aportar en la tenencia responsable de animales y en ese objetivo trabaja con el contacto con animales. La clínica veteranía integral cuenta en su infraestructura con unas caballerizas donde un grupo de ponis está en contacto directo con niñas y niños.
“Son actividades de acercamiento y de tenencia responsable de animales. Ayudan al desarrollo emocional para niños con animales. En estos tiempos es difícil que los niños conozcan de manera directa animales que no son domésticos. Nosotros tenemos estos ponis que pueden ayudar”, dice Adriana Iturralde.
Precisa que esta actividad aporta al niño en el tema de sensibilidad y frustración, porque a veces el niño puede pedir al animalito algo que éste no puede hacer; eso ayuda en temas de conexión con la naturaleza y consigo mismo”, señala.
Iturralde remarca que la filosofía de Taawa “es que con los animales estamos mejor, tenemos una mejor vida”.
Accidentes: la primera hora de oro
Cuando un animalito sufre un accidente, como un atropellamiento en la calle, se tiene que aprovechar a lo máximo la “primera hora de oro” después del hecho. De lo que se haga en ese tiempo dependerá su supervivencia:
Camilla Improvise una camilla con algún material firme, preferentemente unas maderas, para poner al animalito y no provocarle más dolor.
Bozal El dolor puede provocar que la mascota se vuelva agresiva y quiera morder a quien le brinda ayuda. Si no tiene un bozal a mano, amarre con cuidado el hocico del animalito con una cuerda.
Heridas Si el animal tiene alguna herida que sangre, aplíquele una compresión con suavidad.
Cúbralo Busque una frazada o una manta para cubrirlo cuando esté sobre la camilla.
Nunca No es necesario suministrarle en ese momento medicamentos porque es poco probable que lo ayuden. Además los fármacos para los humanos están contraindicados para los animalitos.
Prevención Para prevenir que su mascota sufra un accidente, no lo deje en la calle, esterilízelo. El 50% de los perros que están en la calle tienen casa.
Ivone Juárez / La Paz
Jack llegó a la clínica veterinaria del Centro Taawa inconsciente. Respiraba con dificultad y de su hocico brotaba sangre. Fue atropellado en la avenida del Policía, en El Alto. Un hombre que pasaba por ahí lo auxilió y buscó ayuda especializada.
Marisa Alcoreza, especialista en clínica médica de pequeños animales de Taawa, atendió al animalito. “Lo estabilizamos con el tratamiento de emergencia adecuado, cumpliendo el ABC de las emergencias”, dice la médica que estudió en Argentina.
Fotos Douglas Ormachea / Página Siete
Este protocolo indica que lo primero para ayudar a Jack era optimizar su respiración con una fuente de oxígeno. Enseguida identificar si estaba anémico por la pérdida de sangre y aplicarle una transfusión.
Al ser conectado al monitor de la sala de terapia intensiva de Taawa se comenzó a medir sus signos vitales (respiración, ritmo cardiaco, temperatura, presión arterial, etcétera) y se identificó que el perrito sufría un enfisema pulmonar. Se le aplicaron vendajes de compresión, afirma la médica Alcoreza.
Durante 48 horas se cuidó que sus signos vitales se mantuvieran estables. Fue recién al término de ese plazo que la veterinaria comenzó a indagar si el animalito había sufrido alguna fractura producto del atropello.
“Tenía una fractura en la mandíbula”, precisa Alcoreza.
“El protocolo dice que lo primero es estabilizar los signos vitales porque pocas fracturas comprometen la vida, tal vez de una costilla, que no era el caso en la situación de Jack”, añade la especialista.
El perro estuvo 72 horas en terapia intensiva, luego pasó a internación. Fue dado de alta a la semana y aún se mantiene en control. El hombre que lo ayudó lo adoptó y lo bautizó como Jack.
Medicina animal diferente
Esta historia de atención médica a un perro que suena poco común es una constante en la clínica veterinaria Taawa, que se encuentra en la zona de Llojeta.
La doctora Marisa Alcoreza explica que se trata de una “manera diferente de hacer medicina”. Entre sus funciones está la primera revisión médica que se realiza a los canes, gatos y otros animales que llegan al lugar. Tras su diagnóstico los deriva a las especialidades que requieran, que están dotadas de equipos de alta tecnología.
Taawa cuenta con las especialidades de oftalmología, oncología, medicina de gatos, dermatología y fisioterapia. “Somos un equipo de diferentes profesionales que está generando una cultura en la que se puede trabajar de manera integrada y proactiva por el paciente”, dice Marisa Alcoreza.
Más que un cuerpo
Pero en el centro Taawa las mascotas no sólo reciben asistencia médica; también, si lo precisan, tienen atención psicológica y emocional.
“Es una veterinaria integrativa, que además de ver el estado físico de la mascota, también se preocupa por su conducta y su estado emocional”, señala Adriana Iturralde, gerente general de Taawa.
“Hay que ver a los animales como un conjunto, como los humanos. No somos sólo el cuerpo, tenemos emociones y somos parte de un sistema. En el caso de los animalitos, son parte de un sistema familiar”, reflexiona Iturralde.
Y siendo parte de la familia suelen reflejar en su comportamiento (agresividad, desobediencia y otros) los problemas que existen en ésta, generando conflictos en la convivencia. Taawa tiene las herramientas para ayudar en estos casos.
Psicología canina
“Si un gato o un perro entran a tu vida es para mejorarla, no para empeorarla”, afirma Andrés Salamanca, adiestrador profesional especializado en conducta animal. Trabaja un año en Taawa brindando apoyo para mejorar la convivencia de las familias con sus animales.
Salamanca, de nacionalidad colombiana, afirma que su trabajo se basa en la educación de la familia. “El animal es fácil de entender, tiene una psicología muy fácil, pero como su conducta está condicionada por la conducta humana, que es complicado, y ese es el reto: ver lo que pasa con el animal y su relación con la familia”, dice.
Si Andrés lo considera necesario, puede transferir a la mascota al área de terapias holísticas, dirigida por Adriana Iturralde. Ahí el animalito, de acuerdo con la necesidad, puede recibir una terapia floral o de cristales. “Llegan perritos con muchos traumas o miedos, provocados por accidentes, y con problemas que dejan la humanización. En ese caso la terapia es también para los amos”, dice Iturralde.
El centro Taawa también ofrece una escuela para perros los domingos, servicio de hospedaje para los canes cuyos amos tienen que viajar, una piscina canina y peluquería.
Tenencia responsable
Taawa quiere aportar en la tenencia responsable de animales y en ese objetivo trabaja con el contacto con animales. La clínica veteranía integral cuenta en su infraestructura con unas caballerizas donde un grupo de ponis está en contacto directo con niñas y niños.
“Son actividades de acercamiento y de tenencia responsable de animales. Ayudan al desarrollo emocional para niños con animales. En estos tiempos es difícil que los niños conozcan de manera directa animales que no son domésticos. Nosotros tenemos estos ponis que pueden ayudar”, dice Adriana Iturralde.
Precisa que esta actividad aporta al niño en el tema de sensibilidad y frustración, porque a veces el niño puede pedir al animalito algo que éste no puede hacer; eso ayuda en temas de conexión con la naturaleza y consigo mismo”, señala.
Iturralde remarca que la filosofía de Taawa “es que con los animales estamos mejor, tenemos una mejor vida”.
Accidentes: la primera hora de oro
Cuando un animalito sufre un accidente, como un atropellamiento en la calle, se tiene que aprovechar a lo máximo la “primera hora de oro” después del hecho. De lo que se haga en ese tiempo dependerá su supervivencia:
Camilla Improvise una camilla con algún material firme, preferentemente unas maderas, para poner al animalito y no provocarle más dolor.
Bozal El dolor puede provocar que la mascota se vuelva agresiva y quiera morder a quien le brinda ayuda. Si no tiene un bozal a mano, amarre con cuidado el hocico del animalito con una cuerda.
Heridas Si el animal tiene alguna herida que sangre, aplíquele una compresión con suavidad.
Cúbralo Busque una frazada o una manta para cubrirlo cuando esté sobre la camilla.
Nunca No es necesario suministrarle en ese momento medicamentos porque es poco probable que lo ayuden. Además los fármacos para los humanos están contraindicados para los animalitos.
Prevención Para prevenir que su mascota sufra un accidente, no lo deje en la calle, esterilízelo. El 50% de los perros que están en la calle tienen casa.