Solari da por perdido a Isco
El técnico cree que la situación del malagueño es irreversible. Además, la irrupción de Vinicius y el buen momento de Lucas Vázquez, son otro obstáculo para al malagueño.
Manu Sainz
As
Desde que se hizo cargo del banquillo del Madrid, Solari ha ido solventando todos los problemas que se le han ido presentando, excepto uno: la situación de Isco. El malagueño se ha convertido en una piedra en el zapato para el técnico argentino. Un supuesto mal gesto del jugador hacia el técnico después del encuentro en Éibar de la jornada 13, en el que Isco jugó 27 minutos cuando el marcador iba 3-0, fue el inicio del desencuentro entre ambos. Ante el Roma, en el siguiente partido, Solari escenificó la ruptura dejándole en la grada. Desde entonces la relación ha sido prácticamente nula y ha llegado a un punto en el que el técnico ya ha dado por perdido a Isco. Cree que su situación es irreversible y ya no confía en que alcance su mejor nivel.
En cada conferencia de Prensa, Solari ha tenido que lidiar con continuas preguntas sobre el malagueño. Y mientras recurría a continuas evasivas, confiaba en ganar tiempo para que el mediapunta diera un golpe en la mesa y se aplicara para revertir su situación. Pero eso no se ha producido. Los 514 minutos que lleva jugados Isco con Solari han mostrado a un futbolista hundido y entregado a su suerte. Además, algunos kilos de más que llegó a tener (supuestamente por un cambio de hábitos alimenticios), unido a la irrupción de Vinicius y el buen momento de Lucas Vázquez, provocaron que Solari encontrara pocos argumentos para darle más oportunidades. Aún así, el técnico entiende que ha hecho todo para recuperarle. En esa tarea ha encontrado el apoyo de Ramos, que ejerciendo como capitán ha mantenido varias charlas con el malagueño.
En estos casi cuatro meses que lleva Solari como técnico, Isco no quiso pronunciarse públicamente hasta el pasado 7 de febrero, cuando respondió en redes sociales a unas declaraciones de Rubén de la Red ("Isco debe saber que el Madrid no espera a nadie"). "Cuando no gozas de las mismas oportunidades que tus compañeros la cosa cambia...", escribió el mediapunta sobre su situación. La réplica de Solari llegó en la previa del derbi ante el Atlético con un mensaje directo y claro: "El jugador profesional tiene que entrenarse al 100%".
Solari entiende que a medida que pasan los partidos y el equipo sube su nivel, la distancia de Isco con la titularidad va en aumento. Para colmo, la mala suerte se ha aliado en contra del malagueño. Una dorsalgia-cervicalgia aguda le dejó sin opciones en el derbi del 9 de febrero, en el encuentro contra el Ajax del pasado miércoles y de cara al encuentro de este domingo ante el Girona. En total, Solari sólo ha alineado a Isco en el once titular en tres partidos y todos eran intrascendentes: la vuelta de dieciseisavos de Copa ante el Melilla, en el Bernabéu, tras el 0-4 de la ida; contra el CSKA en Champions con el equipo ya clasificado como primero de grupo (el Madrid cayó 0-3 y el malagueño acabó encarándose con la grada) y en la vuelta de octavos de Copa contra el Leganés (3-0 en la ida).
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Desde que se hizo cargo del banquillo del Madrid, Solari ha ido solventando todos los problemas que se le han ido presentando, excepto uno: la situación de Isco. El malagueño se ha convertido en una piedra en el zapato para el técnico argentino. Un supuesto mal gesto del jugador hacia el técnico después del encuentro en Éibar de la jornada 13, en el que Isco jugó 27 minutos cuando el marcador iba 3-0, fue el inicio del desencuentro entre ambos. Ante el Roma, en el siguiente partido, Solari escenificó la ruptura dejándole en la grada. Desde entonces la relación ha sido prácticamente nula y ha llegado a un punto en el que el técnico ya ha dado por perdido a Isco. Cree que su situación es irreversible y ya no confía en que alcance su mejor nivel.
En cada conferencia de Prensa, Solari ha tenido que lidiar con continuas preguntas sobre el malagueño. Y mientras recurría a continuas evasivas, confiaba en ganar tiempo para que el mediapunta diera un golpe en la mesa y se aplicara para revertir su situación. Pero eso no se ha producido. Los 514 minutos que lleva jugados Isco con Solari han mostrado a un futbolista hundido y entregado a su suerte. Además, algunos kilos de más que llegó a tener (supuestamente por un cambio de hábitos alimenticios), unido a la irrupción de Vinicius y el buen momento de Lucas Vázquez, provocaron que Solari encontrara pocos argumentos para darle más oportunidades. Aún así, el técnico entiende que ha hecho todo para recuperarle. En esa tarea ha encontrado el apoyo de Ramos, que ejerciendo como capitán ha mantenido varias charlas con el malagueño.
En estos casi cuatro meses que lleva Solari como técnico, Isco no quiso pronunciarse públicamente hasta el pasado 7 de febrero, cuando respondió en redes sociales a unas declaraciones de Rubén de la Red ("Isco debe saber que el Madrid no espera a nadie"). "Cuando no gozas de las mismas oportunidades que tus compañeros la cosa cambia...", escribió el mediapunta sobre su situación. La réplica de Solari llegó en la previa del derbi ante el Atlético con un mensaje directo y claro: "El jugador profesional tiene que entrenarse al 100%".
Solari entiende que a medida que pasan los partidos y el equipo sube su nivel, la distancia de Isco con la titularidad va en aumento. Para colmo, la mala suerte se ha aliado en contra del malagueño. Una dorsalgia-cervicalgia aguda le dejó sin opciones en el derbi del 9 de febrero, en el encuentro contra el Ajax del pasado miércoles y de cara al encuentro de este domingo ante el Girona. En total, Solari sólo ha alineado a Isco en el once titular en tres partidos y todos eran intrascendentes: la vuelta de dieciseisavos de Copa ante el Melilla, en el Bernabéu, tras el 0-4 de la ida; contra el CSKA en Champions con el equipo ya clasificado como primero de grupo (el Madrid cayó 0-3 y el malagueño acabó encarándose con la grada) y en la vuelta de octavos de Copa contra el Leganés (3-0 en la ida).
