River se acerca al objetivo
Tras dos empates en fila, el Monumental volvió a festejar un triunfo: fue 2-1 ante San Martín de Tucumán, con goles de Juan Fernando Quintero y Matías Suárez.
Nicolás Mirelman
As
Después de haber igualado con Rosario Central y con Banfield, River debía medirse con el Santo tucumano para no alejarse de los puestos de clasificación a la Copa Libertadores, a los que aspira en el tramo final de la Superliga.
El partido arrancó torcido para el Millonario, que sufrió antes del minuto la lesión de Milton Casco, quien tuvo que ser sustituido por un golpe en el hombro tras chocar con Ramiro Costa. Enseguida, Rodrigo Moreira estuvo cerca de convertir con un cabezazo que pasó muy cerca del arco de Franco Armani.
Pero luego de esa acción, el arquero riverplatense no tuvo demasiado trabajo en la etapa inicial y su equipo, sin brillar, fue haciendo pie, dominando territorialmente a su rival y acercándose a la apertura del marcador.
Primero Lucas Pratto con un disparo que se fue por arriba y luego Ignacio Fernández -poco antes de ser reemplazado por un dolor en el isquiotibial izquierdo- con un remate bajo que sacó Jorge Carranza dieron aviso de lo que vendría.
Pasada la media hora, un Juan Fernando Quintero que ya asomaba como protagonista se asoció con Pratto: el Oso pivoteó y el colombiano recibió su asistencia y colocó su zurdazo al lado del palo para establecer el 1-0.
En el arranque del complemento se vio a un River agresivo, en busca del arco tucumano para intentar liquidar el encuentro y atacando por las dos bandas, donde el Santo daba claras ventajas. Pero el equipo de Marcelo Gallardo no estaba fino en los últimos metros y el visitante también tuvo la suya con un tiro cruzado de Emiliano Purita que exigió a Armani.
El campeón de América seguía desperdiciando chances, pese a los buenos aportes del juvenil Cristian Ferreira por izquierda. Hasta que el ingresado Matías Suárez aprovechó una escalada de Nicolás De La Cruz, corrigió una definición de Pratto y marcó el segundo.
Hubo tiempo para que Ramiro Costa aproveche una desconcentración y descuente para el Ciruja que incluso pudo haber empatado al final si Germán Delfino no hubiera omitido la mano en el área de Robert Rojas. Pero la victoria de River fue justa desde el desarrollo y lo vuelve a ubicar a un escalón de los cuatro puestos que otorgan plaza en el certamen continental para 2020.
Nicolás Mirelman
As
Después de haber igualado con Rosario Central y con Banfield, River debía medirse con el Santo tucumano para no alejarse de los puestos de clasificación a la Copa Libertadores, a los que aspira en el tramo final de la Superliga.
El partido arrancó torcido para el Millonario, que sufrió antes del minuto la lesión de Milton Casco, quien tuvo que ser sustituido por un golpe en el hombro tras chocar con Ramiro Costa. Enseguida, Rodrigo Moreira estuvo cerca de convertir con un cabezazo que pasó muy cerca del arco de Franco Armani.
Pero luego de esa acción, el arquero riverplatense no tuvo demasiado trabajo en la etapa inicial y su equipo, sin brillar, fue haciendo pie, dominando territorialmente a su rival y acercándose a la apertura del marcador.
Primero Lucas Pratto con un disparo que se fue por arriba y luego Ignacio Fernández -poco antes de ser reemplazado por un dolor en el isquiotibial izquierdo- con un remate bajo que sacó Jorge Carranza dieron aviso de lo que vendría.
Pasada la media hora, un Juan Fernando Quintero que ya asomaba como protagonista se asoció con Pratto: el Oso pivoteó y el colombiano recibió su asistencia y colocó su zurdazo al lado del palo para establecer el 1-0.
En el arranque del complemento se vio a un River agresivo, en busca del arco tucumano para intentar liquidar el encuentro y atacando por las dos bandas, donde el Santo daba claras ventajas. Pero el equipo de Marcelo Gallardo no estaba fino en los últimos metros y el visitante también tuvo la suya con un tiro cruzado de Emiliano Purita que exigió a Armani.
El campeón de América seguía desperdiciando chances, pese a los buenos aportes del juvenil Cristian Ferreira por izquierda. Hasta que el ingresado Matías Suárez aprovechó una escalada de Nicolás De La Cruz, corrigió una definición de Pratto y marcó el segundo.
Hubo tiempo para que Ramiro Costa aproveche una desconcentración y descuente para el Ciruja que incluso pudo haber empatado al final si Germán Delfino no hubiera omitido la mano en el área de Robert Rojas. Pero la victoria de River fue justa desde el desarrollo y lo vuelve a ubicar a un escalón de los cuatro puestos que otorgan plaza en el certamen continental para 2020.