Quintana a Mesa: de campeón mundial de la renuncia pasó a la mayor expresión del fracaso

Quintana afirmó que Mesa fue 'el mayor pontífice mediático del sistema neoliberal', al recordar que todos los días en su programa de televisión intentó enseñar a la ciudadanía cómo convivir con el proyecto neoliberal.

ABI
El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, afirmó ayer que el expresidente Carlos Mesa pasó de campeón mundial de la renuncia a la máxima expresión del fracaso, al recordar que fue uno de los principales "voceros mediáticos" del modelo neoliberal que, a su juicio, está en crisis.


Recordó que Mesa "defendió con fervor", durante años, el modelo neoliberal como periodista y recibió como premio a "esa tarea de masaje mental", la designación como vicepresidente del Gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada.

"Ese proyecto neoliberal, de supuesto desarrollo tenía sus pontífices, es decir, tenía sus voceros mediáticos, y el vocero mediático más ilustrado, el que era la usina ideológica de ese modelo era Carlos mesa", puntualizó.

El Ministro de la Presidencia afirmó que Mesa fue "el mayor pontífice mediático del sistema neoliberal", al recordar que todos los días en su programa de televisión intentó enseñar a la ciudadanía cómo convivir con el proyecto neoliberal.

A su juicio, el fracaso del neoliberalismo fue el primer fracaso de Mesa, tomando en cuenta que fue el vocero privilegiado del modelo neoliberal, uno de los mayores discípulos de esa teoría, que fracasó de una manera catastrófica, "en las propias manos de Mesa", cuando fue presidente.

"Por lo tanto lo tienes a un Carlos mesa fracasado como vicepresidente del mejor alumno del neoliberalismo, como pontífice mediático del neoliberalismo, y lo tienes fracasado en su gobierno, porque es campeón mundial de la renuncia, todos los días nos levantábamos con la noticia de que Carlos Mesa está renunciando", refrendó.

Por otra parte, Quintana recordó que Sánchez de Lozada y Mesa, según reconoció el propio Mesa en un artículo 10 años después, estaban llamando por teléfono a Estados Unidos, mientras en la Plaza Murillo se enfrentaban militares y policías tras el denominado "impuestazo", en febrero de 2003, medida con la que pretendían combatir el fuerte déficit fiscal.

"Llamaban desesperadamente a Estados Unidos para que Estados Unidos salve al gobierno, no a la nación, no a la patria, sino le salve la vida al gobierno, pidiendo una limosna de 150 millones de dólares, pero el departamento de Estado les dijo que no tenía ese monto y les ofrecieron 15 millones de dólares", remarcó al calificar esa acción como otro fracaso de Mesa.

Calificó a ese hecho como "grotesco" porque dijo que fue un "portazo" de Estados Unidos contra el mejor alumno del neoliberalismo".

"Mientras moría gente en la plaza ellos estaban llamando a sus patrones pidiendo plata, porque el Estado neoliberal había llegado al límite de su fracaso", complementó.

El Ministro de la Presidencia dijo que es importante recordarle al pueblo, sobre todo a los jóvenes, que en esa época tenían 8 o 10 años y que no tienen en su memoria lo que ha sido el neoliberalismo, lo que ha sido la dictadura del capital, el autoritarismo de los partidos, que crucificaron al país, a expensas de sus intereses privados.

"Hay que recordarle al país, un aspecto fundamental, quién es Carlos Mesa, pero sobre todo que representa Carlos Mesa, ese es el tema de fondo", argumentó al preguntar que le pasaría al país pujante y en pleno desarrollo si vuelve al Gobierno con un modelo fracasado.

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