Plan de oxigenación: Valverde se plantea un cambio por línea
Umtiti podría dar descanso a Lenglet; Vidal o Arthur entrar en el centro del campo y Coutinho en la delantera para intentar meterlo en dinámica positiva.
Juan Jiménez
As
El Barça tiene tres días hasta regresar al Bernabéu, donde cada día pone el listón más alto. No tiene cerrada LaLiga porque el Atleti le vigila y el Madrid todavía podría entrar en la lucha así que quiere un equipo en tensión y con piernas nuevas. Un cambio por línea puede ser el plan del Txingurri, que es consciente de que luego tendrá semana limpia pero que tiene que medir no lo que viene sino lo jugado. Y el Barça viene de tres grandes esfuerzos: Lyon, Sevilla y Madrid.
En defensa, Lenglet arrastra algo de fatiga como conscuencia de la acumulación de partidos si bien en Sevilla descansó y se protegió de la sanción (tiene cuatro amarillas). Umtiti cumplió en el Sánchez Pizjuán, recuperó bien el cartílago de su rodilla y viéndolo animar en el banquillo del Bernabéu se diría que está con hambre de césped. Umtiti puede ser el cambio en defensa. Semedo, que contuvo como pudo a Vinicius, podría mantener su sitio junto a Semedo, Piqué y Jordi Alba.
Más piernas para el centro del campo. Busquets, Rakitic y Sergi Roberto hicieron un esfuerzo descomunal y a alguno se le notó el cansancio en los últimos minutos. Valverde tiene al caótico Vidal fresco y al ordenado Arthur recién reaparecido y también con piernas ligeras. El chileno o el brasileño pueden tener oportunidad de salida.
La gran duda es la delantera. Messi es intocable, Dembélé es devastador a campo abierto y Suárez viene de firmar un partidazo. Es difícil pensar que haya hueco para Coutinho. Aquí, sin embargo, entra el Valverde psicólogo, que podría tener en su cabeza darle minutos al brasileño para intentar tenerlo con buen ánimo ahora que se juega el tramo decisivo de la temporada. Coutinho podría jugar en la izquierda para darle el control que el Barça no tuvo en la primera parte de la Copa y, tal vez más tarde, aparecer Dembélé en acción para intentar reventar el partido.
Pero primero Valverde quiere echarle un vistazo al estado físico del equipo. Sólo así tomará decisiones. Lo que sí queda claro es que el once del sábado no está tan cantado como el que anoche se plantó en el Bernabéu.
As
El Barça tiene tres días hasta regresar al Bernabéu, donde cada día pone el listón más alto. No tiene cerrada LaLiga porque el Atleti le vigila y el Madrid todavía podría entrar en la lucha así que quiere un equipo en tensión y con piernas nuevas. Un cambio por línea puede ser el plan del Txingurri, que es consciente de que luego tendrá semana limpia pero que tiene que medir no lo que viene sino lo jugado. Y el Barça viene de tres grandes esfuerzos: Lyon, Sevilla y Madrid.
En defensa, Lenglet arrastra algo de fatiga como conscuencia de la acumulación de partidos si bien en Sevilla descansó y se protegió de la sanción (tiene cuatro amarillas). Umtiti cumplió en el Sánchez Pizjuán, recuperó bien el cartílago de su rodilla y viéndolo animar en el banquillo del Bernabéu se diría que está con hambre de césped. Umtiti puede ser el cambio en defensa. Semedo, que contuvo como pudo a Vinicius, podría mantener su sitio junto a Semedo, Piqué y Jordi Alba.
Más piernas para el centro del campo. Busquets, Rakitic y Sergi Roberto hicieron un esfuerzo descomunal y a alguno se le notó el cansancio en los últimos minutos. Valverde tiene al caótico Vidal fresco y al ordenado Arthur recién reaparecido y también con piernas ligeras. El chileno o el brasileño pueden tener oportunidad de salida.
La gran duda es la delantera. Messi es intocable, Dembélé es devastador a campo abierto y Suárez viene de firmar un partidazo. Es difícil pensar que haya hueco para Coutinho. Aquí, sin embargo, entra el Valverde psicólogo, que podría tener en su cabeza darle minutos al brasileño para intentar tenerlo con buen ánimo ahora que se juega el tramo decisivo de la temporada. Coutinho podría jugar en la izquierda para darle el control que el Barça no tuvo en la primera parte de la Copa y, tal vez más tarde, aparecer Dembélé en acción para intentar reventar el partido.
Pero primero Valverde quiere echarle un vistazo al estado físico del equipo. Sólo así tomará decisiones. Lo que sí queda claro es que el once del sábado no está tan cantado como el que anoche se plantó en el Bernabéu.
