Los oscuros antecedentes de Willie McKay, el hombre que digitó el traspaso de Emiliano Sala al Cardiff
Estuvo detenido por estafa, provocó el descenso de un club y fue arrestado por conducir sin licencia y con cocaína. El empresario ya no es más representante, pero utiliza a uno de sus hijos en sus negocios
Jeremías Rodríguez
jrodriguez@infobae.com
Emiliano Sala perdió la vida en el accidente aéreo ocurrido el 21 de enero cuando la aeronave en la que viajaba, piloteada por David Ibbotson, se estrelló en el Canal de la Mancha cuando volaba desde Nantes, Francia, rumbo a Cradiff, Gales. Detrás de la muerte quedan aún varios interrogantes.
Una de las personas que deberá dar explicaciones es Willie McKay. El agente escocés fue quien sugirió que el futbolista viaje en un vuelo privado y no en uno de línea, ya que de esta manera se ahorraba la escala en Ámsterdam. Su hijo, Mark, fue justamente quien contrató el Piper PA-46 Malibu que terminó hundido a 63 metros de profundidad.
"No nos involucramos en la selección de un avión o un piloto y queremos dejar claro que no somos dueños del avión en el que Emiliano voló", explicaron mediante un comunicado tras la desaparición de la aeronave.
¿Quién es Willie McKay?
El empresario escoces está casado con Janis y tiene tres hijos: Mark, Jack y Paul. El primero de ellos trabaja con él, mientras que los dos más jóvenes son futbolistas. Willie, de 59 años, ya no tiene ninguna licencia de representante, aunque desde las sombras maneja todas las decisiones que toma su hijo mayor, quien hasta 2017 era el director de la compañía Excelfoot Ltd, ubicada en Glasgow.
Los conocimientos de McKay son requeridos por varios clubes, principalmente de la Premier League y la Ligue 1, y él suele estar dispuesto a colaborar, siempre y cuando pueda obtener un porcentaje de las transacciones en las que interviene.
"Willie te acosa, te envía docenas de correos electrónicos, te llama entre la medianoche y las tres de la mañana, te permite hablar contigo como Jorge Mendes o Mino Raiola (dos de los agentes más poderosos de Europa) nunca no lo permitirían. A veces quiero matarlo… Pero debemos reconocer que los McKay trabajan como locos, y están entre los pocos especialistas en el mercado francés. Tienen la capacidad de acercarte ofertas de clubes de Inglaterra que son increíbles", explicó Vincent Labrune, ex presidente del Olympique de Marsella, en una entrevista al sitio galo Liberation en 2015.
Su primer conflicto con la Justicia
A fines de la década del '90, McKay se asoció con Pape Diouf y cerró varios traspasos de la Ligue 1 hacia el fútbol inglés, principalmente de futbolistas africanos. La cantidad de dinero que pasaba por sus manos era tal que debió instalarse en Mónaco, donde hoy reside, para eludir el pago de impuestos, y fue denunciado mediante una carta anónima que casi destruye su imperio.
En el escrito se lo acusaba a él y a un grupo de agentes de haberse adueñado del mercado de pases y de mover millones hacia el principado. Efectivamente, desde Mónaco transfirió en poco tiempo USD 5,6 millones a terceros y retiró USD 5,1 millones en efectivo, pero como dijo en su momento: "Hago lo que quiero con mi dinero. No tengo que justificarme en mis gastos en efectivo. Este capítulo está cerrado ".
Arresto por fraude y estafa
En noviembre de 2007 la Policía de Londres arrestó a Willie McKay en un operativo en el que que incluyó la detención de otras cuatro personas, todas vinculadas con el Portsmouth FC, incluido el director ejecutivo del club, Peter Storrie.
El representante escocés había participado de tres de los 17 fichajes que en aquel momento la UEFA y la FIFA calificaron como ilegales y generaron la apertura de la causa.
En diciembre de 2008 fue suspendido por la FA (federación inglesa) durante dos años, tras ser declarado culpable de haber actuado para dos clubes diferentes en dos transacciones consecutivas que involucraban al mismo jugador. La comisión descubrió que McKay actuó en nombre de Auxerre cuando Benjani se unió al Portsmouth en enero de 2006 y luego lo hizo en nombre del Portsmouth, cuando el delantero de Zimbabwe fue transferido al Manchester City.
"Me gustaría agradecerle a la FA toda la publicidad que me dieron", declaró entonces. Afortunadamente para él, en junio de 2009 la Justicia lo absolvió y anuló los castigos que había recibido.
El negocio de los caballos
Un artículo publicado en 2010 por la BBC desnudó la pasión de McKay por las carreras de caballos. Tanta satisfacción le daban que construyó su propio establo, Martins Grange Stables en Yorkshire, y contrató a un entrenador.
En 2009, esta inversión le hizo ganar cerca de 70 mil libras debido a los 15 triunfos que cosecharon sus animales. Incluso, en ese tiempo vendió ocho de sus 21 potros y por eso embolsó más de 60 mil libras.
Su intento fallido por crear una potencia
En 2011, Willie se unió por un contrato de dos años al Doncaster Rovers FC, club que militaba en la segunda división inglesa y aspiraba a llegar a la Premier League. El agente cobraba 100 libras por semana y a cambio atraía a jugadores de renombre al club para que se fogueen y sean vendidos rápidamente.
"El contrato con Doncaster y la FA especifica que nadie puede entrar ni salir del estadio Keepmoat Stadium durante los próximos dos años a menos que McKay lo diga, aunque dice que el gerente, Dean Saunders, tiene poder de veto", explicaba en un artículo el Daily Mail.
La estrategia era sencilla y -aparentemente- efectiva: aquel futbolista que no estuviese rindiendo en su club podía mudarse al Doncaster, que le pagaría un máximo de 2 mil libras de salario, y una vez que recuperase su nivel, sería vendido. De aquella transacción se beneficiarían ambos clubes y – lógicamente- él, que recibiría un porcentaje de traspaso.
"En cada equipo hay dos o tres buenos jugadores que no están siendo tenidos en cuenta por cualquier razón. Los llevaremos a Doncaster, los pondremos en el escaparate y los venderemos con tarifas de venta", explicó entonces McKay.
En 2012, el sueño terminó. Su plan fracasó, el Doncaster perdió la categoría y acordaron la culminación del contrato. Entre los jugadores que había prometido llevar y nunca fichó se destacaba Mahamadou Diarra, quien en aquel momento jugaba en el Real Madrid.
Cocaína
En agosto de 2012, un control policial detuvo a McKay por conducir utilizando su teléfono celular. Para sorpresa de los agentes, dentro del vehículo había también cocaína y que tenía prohibido conducir hasta octubre, por acumulación de infracciones.
Tuvo que pagar 6.115 libras, las cuales fueron abonadas de inmediato, y afrontó 18 meses de suspensión de licencia.
Sus gemelos futbolistas
Jack es delantero y Paul defensor, ambos tienen 23 años, se iniciaron en el Doncaster (al que llegaron cuando su Willie se unió para traer estrellas) y han forjado una insipiente carrera gracias a la ayuda de su padre. En cinco años, cada uno jugó en cinco clubes y coincidieron en el Leeds United y en el Cardiff.
Mark, su hijo y títere
Desde 2013 Mark cuenta con una licencia de representante de la FA (la Asociación de fútbol inglesa), cuyo número para operar es IMS000486. También posee vínculos con las compañías de bienes raíces Bawtry Sports Village Ltd y Bawtry Leisure Park Ltd.
Dentro de su cartera de clientes se encuentran, según el sitio Transfermarkt, James McArthur, mediocampista del Crystal Palace, Scott Brown, volante del Celtic. Uno de sus pases más importantes fue el de Dimitri Payet, del Marsella al West Ham United en 2015 a cambio de 10.7 millones de libras.
Willie McKay y Emiliano Sala
La conexión entre el empresario y el futbolista se da cuando el Nantes decide vender a su delantero estrella. El empresario era perfecto para esto porque además tiene conexiones con el Cardiff, por lo que él se encarga de cerrar la transferencia.
El diario francés L'Equipe difundió extractos de un e-mail que Willie McKay le envió a Emiliano Sala, en donde demuestra cómo solía manejarse. Además, desnuda que él es quien se encarga de los negocios y no su hijo Mark.
La filtración del mail
"Emiliano, mi nombre es Willie McKay. No estamos interesados en sus pertenencias personales, finanzas, vacaciones, niñeras, no es nuestro problema. Permítanos presentarle la forma en que operamos y cómo llegamos a esta saga de Cardiff City. Trabajamos para clubes en Francia y para jugadores que quieren ser transferidos a Inglaterra.(…) En lo que a usted respecta, hemos hablado con todos los clubes, incluidos Manchester, Chelsea, Liverpool. Creemos que podrías terminar en esos clubes. Nos acercamos a Nantes, como lo hacemos con muchos jugadores en otros clubes, para obtener el mandato de venta. No le estamos impidiendo trabajar con otro agente, pero la mayoría de los jugadores están muy satisfechos con nuestra mediación. No decimos 'somos como un padre para nuestros jugadores '. No, si no hubieras sido futbolista, estas personas no estarían interesadas en ti"
"Se ha dicho que Cardiff no te interesa. Pero ese es probablemente nuestro error, porque filtramos en los medios que otros clubes como West Ham y Everton te quieren solo para estimular el interés en ti. Así es como trabajamos y eso puede ser malinterpretado por el jugador. Pero sin ese 'zumbido' nadie te conocería. Porque, honestamente, nadie sigue la competición francesa".
Jeremías Rodríguez
jrodriguez@infobae.com
Emiliano Sala perdió la vida en el accidente aéreo ocurrido el 21 de enero cuando la aeronave en la que viajaba, piloteada por David Ibbotson, se estrelló en el Canal de la Mancha cuando volaba desde Nantes, Francia, rumbo a Cradiff, Gales. Detrás de la muerte quedan aún varios interrogantes.
Una de las personas que deberá dar explicaciones es Willie McKay. El agente escocés fue quien sugirió que el futbolista viaje en un vuelo privado y no en uno de línea, ya que de esta manera se ahorraba la escala en Ámsterdam. Su hijo, Mark, fue justamente quien contrató el Piper PA-46 Malibu que terminó hundido a 63 metros de profundidad.
"No nos involucramos en la selección de un avión o un piloto y queremos dejar claro que no somos dueños del avión en el que Emiliano voló", explicaron mediante un comunicado tras la desaparición de la aeronave.
¿Quién es Willie McKay?
El empresario escoces está casado con Janis y tiene tres hijos: Mark, Jack y Paul. El primero de ellos trabaja con él, mientras que los dos más jóvenes son futbolistas. Willie, de 59 años, ya no tiene ninguna licencia de representante, aunque desde las sombras maneja todas las decisiones que toma su hijo mayor, quien hasta 2017 era el director de la compañía Excelfoot Ltd, ubicada en Glasgow.
Los conocimientos de McKay son requeridos por varios clubes, principalmente de la Premier League y la Ligue 1, y él suele estar dispuesto a colaborar, siempre y cuando pueda obtener un porcentaje de las transacciones en las que interviene.
"Willie te acosa, te envía docenas de correos electrónicos, te llama entre la medianoche y las tres de la mañana, te permite hablar contigo como Jorge Mendes o Mino Raiola (dos de los agentes más poderosos de Europa) nunca no lo permitirían. A veces quiero matarlo… Pero debemos reconocer que los McKay trabajan como locos, y están entre los pocos especialistas en el mercado francés. Tienen la capacidad de acercarte ofertas de clubes de Inglaterra que son increíbles", explicó Vincent Labrune, ex presidente del Olympique de Marsella, en una entrevista al sitio galo Liberation en 2015.
Su primer conflicto con la Justicia
A fines de la década del '90, McKay se asoció con Pape Diouf y cerró varios traspasos de la Ligue 1 hacia el fútbol inglés, principalmente de futbolistas africanos. La cantidad de dinero que pasaba por sus manos era tal que debió instalarse en Mónaco, donde hoy reside, para eludir el pago de impuestos, y fue denunciado mediante una carta anónima que casi destruye su imperio.
En el escrito se lo acusaba a él y a un grupo de agentes de haberse adueñado del mercado de pases y de mover millones hacia el principado. Efectivamente, desde Mónaco transfirió en poco tiempo USD 5,6 millones a terceros y retiró USD 5,1 millones en efectivo, pero como dijo en su momento: "Hago lo que quiero con mi dinero. No tengo que justificarme en mis gastos en efectivo. Este capítulo está cerrado ".
Arresto por fraude y estafa
En noviembre de 2007 la Policía de Londres arrestó a Willie McKay en un operativo en el que que incluyó la detención de otras cuatro personas, todas vinculadas con el Portsmouth FC, incluido el director ejecutivo del club, Peter Storrie.
El representante escocés había participado de tres de los 17 fichajes que en aquel momento la UEFA y la FIFA calificaron como ilegales y generaron la apertura de la causa.
En diciembre de 2008 fue suspendido por la FA (federación inglesa) durante dos años, tras ser declarado culpable de haber actuado para dos clubes diferentes en dos transacciones consecutivas que involucraban al mismo jugador. La comisión descubrió que McKay actuó en nombre de Auxerre cuando Benjani se unió al Portsmouth en enero de 2006 y luego lo hizo en nombre del Portsmouth, cuando el delantero de Zimbabwe fue transferido al Manchester City.
"Me gustaría agradecerle a la FA toda la publicidad que me dieron", declaró entonces. Afortunadamente para él, en junio de 2009 la Justicia lo absolvió y anuló los castigos que había recibido.
El negocio de los caballos
Un artículo publicado en 2010 por la BBC desnudó la pasión de McKay por las carreras de caballos. Tanta satisfacción le daban que construyó su propio establo, Martins Grange Stables en Yorkshire, y contrató a un entrenador.
En 2009, esta inversión le hizo ganar cerca de 70 mil libras debido a los 15 triunfos que cosecharon sus animales. Incluso, en ese tiempo vendió ocho de sus 21 potros y por eso embolsó más de 60 mil libras.
Su intento fallido por crear una potencia
En 2011, Willie se unió por un contrato de dos años al Doncaster Rovers FC, club que militaba en la segunda división inglesa y aspiraba a llegar a la Premier League. El agente cobraba 100 libras por semana y a cambio atraía a jugadores de renombre al club para que se fogueen y sean vendidos rápidamente.
"El contrato con Doncaster y la FA especifica que nadie puede entrar ni salir del estadio Keepmoat Stadium durante los próximos dos años a menos que McKay lo diga, aunque dice que el gerente, Dean Saunders, tiene poder de veto", explicaba en un artículo el Daily Mail.
La estrategia era sencilla y -aparentemente- efectiva: aquel futbolista que no estuviese rindiendo en su club podía mudarse al Doncaster, que le pagaría un máximo de 2 mil libras de salario, y una vez que recuperase su nivel, sería vendido. De aquella transacción se beneficiarían ambos clubes y – lógicamente- él, que recibiría un porcentaje de traspaso.
"En cada equipo hay dos o tres buenos jugadores que no están siendo tenidos en cuenta por cualquier razón. Los llevaremos a Doncaster, los pondremos en el escaparate y los venderemos con tarifas de venta", explicó entonces McKay.
En 2012, el sueño terminó. Su plan fracasó, el Doncaster perdió la categoría y acordaron la culminación del contrato. Entre los jugadores que había prometido llevar y nunca fichó se destacaba Mahamadou Diarra, quien en aquel momento jugaba en el Real Madrid.
Cocaína
En agosto de 2012, un control policial detuvo a McKay por conducir utilizando su teléfono celular. Para sorpresa de los agentes, dentro del vehículo había también cocaína y que tenía prohibido conducir hasta octubre, por acumulación de infracciones.
Tuvo que pagar 6.115 libras, las cuales fueron abonadas de inmediato, y afrontó 18 meses de suspensión de licencia.
Sus gemelos futbolistas
Jack es delantero y Paul defensor, ambos tienen 23 años, se iniciaron en el Doncaster (al que llegaron cuando su Willie se unió para traer estrellas) y han forjado una insipiente carrera gracias a la ayuda de su padre. En cinco años, cada uno jugó en cinco clubes y coincidieron en el Leeds United y en el Cardiff.
Mark, su hijo y títere
Desde 2013 Mark cuenta con una licencia de representante de la FA (la Asociación de fútbol inglesa), cuyo número para operar es IMS000486. También posee vínculos con las compañías de bienes raíces Bawtry Sports Village Ltd y Bawtry Leisure Park Ltd.
Dentro de su cartera de clientes se encuentran, según el sitio Transfermarkt, James McArthur, mediocampista del Crystal Palace, Scott Brown, volante del Celtic. Uno de sus pases más importantes fue el de Dimitri Payet, del Marsella al West Ham United en 2015 a cambio de 10.7 millones de libras.
Willie McKay y Emiliano Sala
La conexión entre el empresario y el futbolista se da cuando el Nantes decide vender a su delantero estrella. El empresario era perfecto para esto porque además tiene conexiones con el Cardiff, por lo que él se encarga de cerrar la transferencia.
El diario francés L'Equipe difundió extractos de un e-mail que Willie McKay le envió a Emiliano Sala, en donde demuestra cómo solía manejarse. Además, desnuda que él es quien se encarga de los negocios y no su hijo Mark.
La filtración del mail
"Emiliano, mi nombre es Willie McKay. No estamos interesados en sus pertenencias personales, finanzas, vacaciones, niñeras, no es nuestro problema. Permítanos presentarle la forma en que operamos y cómo llegamos a esta saga de Cardiff City. Trabajamos para clubes en Francia y para jugadores que quieren ser transferidos a Inglaterra.(…) En lo que a usted respecta, hemos hablado con todos los clubes, incluidos Manchester, Chelsea, Liverpool. Creemos que podrías terminar en esos clubes. Nos acercamos a Nantes, como lo hacemos con muchos jugadores en otros clubes, para obtener el mandato de venta. No le estamos impidiendo trabajar con otro agente, pero la mayoría de los jugadores están muy satisfechos con nuestra mediación. No decimos 'somos como un padre para nuestros jugadores '. No, si no hubieras sido futbolista, estas personas no estarían interesadas en ti"
"Se ha dicho que Cardiff no te interesa. Pero ese es probablemente nuestro error, porque filtramos en los medios que otros clubes como West Ham y Everton te quieren solo para estimular el interés en ti. Así es como trabajamos y eso puede ser malinterpretado por el jugador. Pero sin ese 'zumbido' nadie te conocería. Porque, honestamente, nadie sigue la competición francesa".