Lo que menos se ve de Suárez
Da más pases de gol (ocho) que cualquier centrocampista de la plantilla, que Dembélé y que Courinho. Eso, más el trabajo sucio para Messi. Sigue siendo valorado por los técnicos.
Juan Jiménez
As
Suárez está en cuestión con razón. Un gol en los últimos ocho partidos es una cifra pobrísima para el quinto goleador de la historia del club. Algunos tics en el campo anuncian, probablemente, cierto declive. Pero a día de hoy sigue haciendo pocos futbolistas que ofrezcan un rendimiento tan alto en diferentes registros del juego. Es un dato que pasa desapercibido, pero Suárez es el tercer asistente del Barça esta temporada. Lleva ocho, tres más, por ejemplo, que Coutinho y Dembélé, los otros delanteros que acompañan a Messi.
Suárez lleva seis asistencias más que el celebrado Arthur, que todavía se mueve en zonas demasiado cómodas del campo. Sólo Rakitic, con seis asistencias, se le acerca en el grupo de los centrocampistas. Vidal lleva cuatro y Aleñá, sólo una. Sólo Alba (14) y Messi (17) le superan en ese apartado estadístico como sólo el argentino lo supera en goles.
Pero hay más. Hace tiempo que Suárez se convirtió en algo más que un rematador. Es el jugador que va limpiando defensas para que Messi realice jugadas sólo al su alcance. Por supuesto que también se beneficia de su conexión y la buena relación que tiene con Messi. Internamente, Suárez sigue siendo un jugador valorado por los técnicos. Su edad empieza a ser un hándicap importante pero los técnicos consideran que mandarlo a la reserva antes de tiempo tampoco es muy buen plan. Y miran el mercado y todavía siguen sin ver un jugador que haga lo que hizo en octubre: cubrir la baja de Messi con un hat-trick al Madrid, un doblete que levantó el partido ante el Rayo y una exhibición ante el Sevilla. Puede que la curva de la carrera de Suárez empiece a ser descendente, pero tampoco es unas piernas.
Juan Jiménez
As
Suárez está en cuestión con razón. Un gol en los últimos ocho partidos es una cifra pobrísima para el quinto goleador de la historia del club. Algunos tics en el campo anuncian, probablemente, cierto declive. Pero a día de hoy sigue haciendo pocos futbolistas que ofrezcan un rendimiento tan alto en diferentes registros del juego. Es un dato que pasa desapercibido, pero Suárez es el tercer asistente del Barça esta temporada. Lleva ocho, tres más, por ejemplo, que Coutinho y Dembélé, los otros delanteros que acompañan a Messi.
Suárez lleva seis asistencias más que el celebrado Arthur, que todavía se mueve en zonas demasiado cómodas del campo. Sólo Rakitic, con seis asistencias, se le acerca en el grupo de los centrocampistas. Vidal lleva cuatro y Aleñá, sólo una. Sólo Alba (14) y Messi (17) le superan en ese apartado estadístico como sólo el argentino lo supera en goles.
Pero hay más. Hace tiempo que Suárez se convirtió en algo más que un rematador. Es el jugador que va limpiando defensas para que Messi realice jugadas sólo al su alcance. Por supuesto que también se beneficia de su conexión y la buena relación que tiene con Messi. Internamente, Suárez sigue siendo un jugador valorado por los técnicos. Su edad empieza a ser un hándicap importante pero los técnicos consideran que mandarlo a la reserva antes de tiempo tampoco es muy buen plan. Y miran el mercado y todavía siguen sin ver un jugador que haga lo que hizo en octubre: cubrir la baja de Messi con un hat-trick al Madrid, un doblete que levantó el partido ante el Rayo y una exhibición ante el Sevilla. Puede que la curva de la carrera de Suárez empiece a ser descendente, pero tampoco es unas piernas.