La Juventus mete miedo al Atleti
Cada gol de la Vecchia Signora al Frosinone es una buena noticia: Dybala ha vuelto, Bonucci ya está genial y Cristiano no para. Triunfo muy cómodo antes del Atleti.
Mirko Calemme
As
En la rueda de prensa de la víspera, Massimiliano Allegri anunció que, ante el Frosinone, habrían vuelto desde el primer minuto Paulo Dybala y Leonardo Bonucci. Sin quererlo, el técnico vaticinó los dos primeros goleadores del enfrentamiento. El tercero fue Cristiano Ronaldo, el que nunca se fue: cada gol de este partido fue un mensaje.
El argentino venía de unas semanas complicadas: ante el Parma abandonó el banquillo antes del pitido final cuando entendió que no habría jugado, y, como desveló el propio Allegri, tuvo que pedir perdón. Tardó poco más de cinco minutos, ante los ciociari, para cancelarlo todo y abrir la lata con un zurdazo maravilloso desde fuera del área. No marcaba desde noviembre y celebró el gol al estilo Cristiano, que por su parte le había dedicado la diana ante el Sassuolo. La Vecchia Signora remató la faena en el 17’, cuando Bonucci empujó entre palos en la línea de gol un rechace de Sportiello después de un cabezazo de Mandžukic. El central, que le dedicó el tanto a su nueva hija, está ya totalmente recuperado de su lesión y, como Chiellini, disputó este enfrentamiento para coger ritmo de cara al Wanda. Otra buena noticia.
El Frosinone se vio con una falta de Ciano y pudo hacer poco más: en la segunda parte, Cristiano firmó el 3-0 recibiendo un pase de Mandžukic con un derechazo raso y sigue mejorando sus registros. El exmadridista lleva ya 19 goles en la Serie A (21 en todas las competiciones): está cada vez mejor y Allegri le ahorró la última media hora, dejándole recargar las baterías para el regreso a Madrid. El último tramo del partido fue sin sobresaltos, como promete ser la pelea por el Scudetto, sentenciada ya en febrero: la Vecchia Signora, con este resultado, suma 14 puntos más que el Nápoles. Ahora, ya puede pensar en su verdadero objetivo, el que la llevó a fichar al mismísmo Cristiano Ronaldo: ganar la Champions. En el Wanda será una batalla.
Mirko Calemme
As
En la rueda de prensa de la víspera, Massimiliano Allegri anunció que, ante el Frosinone, habrían vuelto desde el primer minuto Paulo Dybala y Leonardo Bonucci. Sin quererlo, el técnico vaticinó los dos primeros goleadores del enfrentamiento. El tercero fue Cristiano Ronaldo, el que nunca se fue: cada gol de este partido fue un mensaje.
El argentino venía de unas semanas complicadas: ante el Parma abandonó el banquillo antes del pitido final cuando entendió que no habría jugado, y, como desveló el propio Allegri, tuvo que pedir perdón. Tardó poco más de cinco minutos, ante los ciociari, para cancelarlo todo y abrir la lata con un zurdazo maravilloso desde fuera del área. No marcaba desde noviembre y celebró el gol al estilo Cristiano, que por su parte le había dedicado la diana ante el Sassuolo. La Vecchia Signora remató la faena en el 17’, cuando Bonucci empujó entre palos en la línea de gol un rechace de Sportiello después de un cabezazo de Mandžukic. El central, que le dedicó el tanto a su nueva hija, está ya totalmente recuperado de su lesión y, como Chiellini, disputó este enfrentamiento para coger ritmo de cara al Wanda. Otra buena noticia.
El Frosinone se vio con una falta de Ciano y pudo hacer poco más: en la segunda parte, Cristiano firmó el 3-0 recibiendo un pase de Mandžukic con un derechazo raso y sigue mejorando sus registros. El exmadridista lleva ya 19 goles en la Serie A (21 en todas las competiciones): está cada vez mejor y Allegri le ahorró la última media hora, dejándole recargar las baterías para el regreso a Madrid. El último tramo del partido fue sin sobresaltos, como promete ser la pelea por el Scudetto, sentenciada ya en febrero: la Vecchia Signora, con este resultado, suma 14 puntos más que el Nápoles. Ahora, ya puede pensar en su verdadero objetivo, el que la llevó a fichar al mismísmo Cristiano Ronaldo: ganar la Champions. En el Wanda será una batalla.