Informe de Milenio establece que el SUS nace “desfinanciado”
LA Paz, Fides
“El Sistema Único de Salud nace desfinanciado y sin contar con los recursos humanos, infraestructura e insumos necesarios”, afirma el estudio de la fundación Milenio sobre el plan del gobierno de dar atención estatal gratuita a los 4,2 millones de bolivianos que actualmente no tienen seguro de salud.
“¿Es responsable embarcar al país en un proyecto con tales carencias y defectos?”, se pregunta Milenio, que dirige Henry Oporto. “Forzar el SUS contra viento y marea, sin acuerdo con los profesionales médicos, ¿no es condenar este proyecto al fracaso?”, añade.
Milenio hace hincapié en que el proyecto de ley sobre el SUS no contiene los elementos de una reforma institucional que primero intente sacar al sistema sanitario de la crisis en la que se encuentra y que da la impresión de que su eventual implementación multiplicará los déficits actuales y agravará la caótica y precaria situación de la salud estatal.
De 11 millones de habitantes que tiene el país, el reporte señala que 4,2 millones de ellos están cubiertas por los servicios de la Caja Nacional de Salud. Otros 2,9 millones acceden a tres seguros públicos: el Seguro Materno Infantil (SUMI), el Seguro de Salud para el Adulto Mayor (SPPAM) y el Seguro Universal de Salud Autónomo de Tarija (SUSAT).
Por lo tanto, 4,2 millones de bolivianos no están protegidos, lo que representa el 37% de la población boliviana. El SUS, supuestamente, debería beneficiar a todos ellos.
“El ambicioso objetivo de la ley contrasta con la ambigüedad y los vacíos del texto legal, que deja en la penumbra cuestiones críticas: ¿qué prestaciones concretas brindará el SUS a sus afiliados?, ¿cuál es el presupuesto que demanda un sistema tan extendido en su cobertura poblacional?, ¿de dónde proviene la financiación suficiente, que asegure su efectividad y sostenibilidad?”, pregunta Milenio.
Junto con ello, el SUS, con escasos recursos, deberá además convivir con el deplorable estado actual del sistema de salud pública y su deficitaria dotación presupuestaria, de recursos humanos, infraestructura hospitalaria, equipos, medicamentos y gestión gerencial.
A un sistema que ya está en crisis el gobierno desea agregarle 4,2 millones de nuevos afiliados, sin entregar los recursos suficientes, ni de lejos, para ello. Según Milenio, se requeriría 1.700 millones de dólares para atender a los que actualmente no tienen cobertura de salud, cuando el gobierno ha señalado que entregará sólo 200 millones.
Agrega que no se sabe cuál es el requerimiento financiero necesario para atender a quienes no están actualmente cubiertos y, además, se deja el financiamiento futuro a la disponibilidad de recursos del TGN. “Quiere decir que estamos en el reino de la incertidumbre”, asegura.
Inscripciones al SUS. (APG)
“La pregunta crucial es si el sistema de salud está equipado y preparado para dar un salto extraordinario en servicios médicos y de salud, incorporando súbitamente 4,2 millones de personas al sistema”, pregunta el reporte.
El proyecto de Ley del SUS no está respaldado por un estudio de factibilidad financiera, según la fundación, lo que hace imposible saber si la atención gratuita e integral que enuncia tiene algún asidero en la realidad. “Todo indica que no”, afirma.
“Se dice, tan solo, que el TGN financiará los recursos humanos en salud del subsector público y de los programas nacionales de salud y que ‘el financiamiento de los productos de salud correspondientes al Tercer y Cuarto Nivel de Atención serán cubiertos con recursos provenientes del TGN, de acuerdo a disponibilidad financiera (artículo 9)’”.
El proyecto dispone que los gobiernos municipales e indígenas financiarán el primer y segundo nivel de atención con el 15,5% de la Coparticipación Tributaria, y que “destinarán un porcentaje mayor u otros recursos adicionales, cuando el mismo sea insuficiente. “Nuevamente, ésta no parece ser una forma seria de ofrecer un servicio de salud”, afirma
“El Sistema Único de Salud nace desfinanciado y sin contar con los recursos humanos, infraestructura e insumos necesarios”, afirma el estudio de la fundación Milenio sobre el plan del gobierno de dar atención estatal gratuita a los 4,2 millones de bolivianos que actualmente no tienen seguro de salud.
“¿Es responsable embarcar al país en un proyecto con tales carencias y defectos?”, se pregunta Milenio, que dirige Henry Oporto. “Forzar el SUS contra viento y marea, sin acuerdo con los profesionales médicos, ¿no es condenar este proyecto al fracaso?”, añade.
Milenio hace hincapié en que el proyecto de ley sobre el SUS no contiene los elementos de una reforma institucional que primero intente sacar al sistema sanitario de la crisis en la que se encuentra y que da la impresión de que su eventual implementación multiplicará los déficits actuales y agravará la caótica y precaria situación de la salud estatal.
De 11 millones de habitantes que tiene el país, el reporte señala que 4,2 millones de ellos están cubiertas por los servicios de la Caja Nacional de Salud. Otros 2,9 millones acceden a tres seguros públicos: el Seguro Materno Infantil (SUMI), el Seguro de Salud para el Adulto Mayor (SPPAM) y el Seguro Universal de Salud Autónomo de Tarija (SUSAT).
Por lo tanto, 4,2 millones de bolivianos no están protegidos, lo que representa el 37% de la población boliviana. El SUS, supuestamente, debería beneficiar a todos ellos.
“El ambicioso objetivo de la ley contrasta con la ambigüedad y los vacíos del texto legal, que deja en la penumbra cuestiones críticas: ¿qué prestaciones concretas brindará el SUS a sus afiliados?, ¿cuál es el presupuesto que demanda un sistema tan extendido en su cobertura poblacional?, ¿de dónde proviene la financiación suficiente, que asegure su efectividad y sostenibilidad?”, pregunta Milenio.
Junto con ello, el SUS, con escasos recursos, deberá además convivir con el deplorable estado actual del sistema de salud pública y su deficitaria dotación presupuestaria, de recursos humanos, infraestructura hospitalaria, equipos, medicamentos y gestión gerencial.
A un sistema que ya está en crisis el gobierno desea agregarle 4,2 millones de nuevos afiliados, sin entregar los recursos suficientes, ni de lejos, para ello. Según Milenio, se requeriría 1.700 millones de dólares para atender a los que actualmente no tienen cobertura de salud, cuando el gobierno ha señalado que entregará sólo 200 millones.
Agrega que no se sabe cuál es el requerimiento financiero necesario para atender a quienes no están actualmente cubiertos y, además, se deja el financiamiento futuro a la disponibilidad de recursos del TGN. “Quiere decir que estamos en el reino de la incertidumbre”, asegura.
Inscripciones al SUS. (APG)
“La pregunta crucial es si el sistema de salud está equipado y preparado para dar un salto extraordinario en servicios médicos y de salud, incorporando súbitamente 4,2 millones de personas al sistema”, pregunta el reporte.
El proyecto de Ley del SUS no está respaldado por un estudio de factibilidad financiera, según la fundación, lo que hace imposible saber si la atención gratuita e integral que enuncia tiene algún asidero en la realidad. “Todo indica que no”, afirma.
“Se dice, tan solo, que el TGN financiará los recursos humanos en salud del subsector público y de los programas nacionales de salud y que ‘el financiamiento de los productos de salud correspondientes al Tercer y Cuarto Nivel de Atención serán cubiertos con recursos provenientes del TGN, de acuerdo a disponibilidad financiera (artículo 9)’”.
El proyecto dispone que los gobiernos municipales e indígenas financiarán el primer y segundo nivel de atención con el 15,5% de la Coparticipación Tributaria, y que “destinarán un porcentaje mayor u otros recursos adicionales, cuando el mismo sea insuficiente. “Nuevamente, ésta no parece ser una forma seria de ofrecer un servicio de salud”, afirma