Golpe del mejor Cholismo para avisar que hay hambre de Champions
El técnico argentino había estudiado a la perfección la pizarra de la Juve. No habrá confianza para el partido de vuelta.
Manolete
As
Noche mágica en el Metropolitano contra la Juve. Lo que parecía un milagro se convirtió en una realidad y pese a la solvencia del marcador, hasta quedó corto para los merecimientos de los rojiblancos. El secreto de esta transformación es que se ha vuelto a recuperar la mejor versión del cholismo que tantas alegrías ha dado al Atlético. Simeone volvió a ser valiente y también se notó sobre el campo la conjura de un vestuario que salió a morder desde el primer minuto, mirando al área italiana y sin bajar nunca el listón de dejar claro que tienen hambre de ganar la Champions que se juega en su casa. Como muy bien reflejó el Cholo en su gesto –la verdad es que le sobró el gesto- los jugadores les echaron un par de narices y demostraron que van a por todos y que forman un grupo admirable. Incluso corrigieron los errores cometidos en los últimos años en el balón parado. En el derbi en una acción lamentable, Sergio Ramos superó a cuatro jugadores que le defendían y dejó el balón franco para el tanto de Casimiro. En cambio contra la Juve no les asustó la presencia de Bonucci y Chiellini y por eso llegaron las dianas de Giménez y Godín. Se recuperó uno de los éxitos del cholismo, que era en su mejor etapa, un conjunto intocable en el fútbol aéreo. Y, un recuerdo para el desmemoriado Cristiano que en la sala de prensa no hizo declaraciones sobre sus cinco Champions y las cero del Atlético. El presidente Cerezo ya le ha recordado en Italia como fueron las dos que consiguió ante los rojiblancos y también que nos mire con un poco de respeto. Lo que más valoramos como recordó el Cholo es la labor de equipo y en sus éxitos sus compañeros del Madrid y United algo influirían. Por lo tanto en el Metropolitano estamos hipercontentos de tener una plantilla con tres campeones del mundo: Griezmann, Lemar y Lucas, que es un sueño –como le sucede a Messi- que todavía no ha visto cumplido y que antoja más que complicada. Sin embargo por el Atlético somos muy bien educados y no nos apuntamos medallas individuales y lo que seguimos peleando es conseguir valorar del bloque y la familia que se ha formado, aunque sigan existiendo en el vestuario eslabones que hablan más de la cuenta.
Este Atlético sigue siendo uno de los grandes y Simeone lo bordó con su apuesta por los laterales largo como Juanfran y Filipe Luis conocedor de que el centro del campo rival no destaca por su versatilidad defendiendo. La presencia de Koke en el centro del campo volvió a ser decisivo para mover al conjunto de una manera brutal y encima la sorpresa con Diego Costa ya que permitió buscar el pase largo, percutir con los centrales y robar cerca del área turinesa. Al final en el minuto quince del segundo tiempo hizo los cambios precisos con Morata y Correa y la última media hora es para el recuerdo. De las que se guardan en el corazón y hasta nos olvidamos del apartado arbitral y el VAR, aunque apoyo el presidente Cerezo que dejara el palco, se fuera al antepalco y es una demostración para la UEFA y la FEF que impartan más justicia los árbitros con respecto a los colegiados y un sistema que es cuestionado por todo el mundo y que el dirigente colchonero siempre ha sido claro a la hora de indicar que no le gustaban. Y, tampoco me olvido de Juanfran y Morata que estuvieron imperiales en sus declaraciones de final de partido y en especial la afición que fue algo más que el jugador doce y que dejó claro que desde ahora será otro de los escenarios muy respetados en Europa y que provocará que los adversarios salgan asustados al campo. Este es el Atlético que todos queremos y la gota de la alegría final es que también se han garantizado la continuidad de un Oblak que es el mejor del mundo y que como no tiene rival si llega la Champions colchonera debería ser el gran favorito para el próximo Balón de Oro.
Manolete
As
Noche mágica en el Metropolitano contra la Juve. Lo que parecía un milagro se convirtió en una realidad y pese a la solvencia del marcador, hasta quedó corto para los merecimientos de los rojiblancos. El secreto de esta transformación es que se ha vuelto a recuperar la mejor versión del cholismo que tantas alegrías ha dado al Atlético. Simeone volvió a ser valiente y también se notó sobre el campo la conjura de un vestuario que salió a morder desde el primer minuto, mirando al área italiana y sin bajar nunca el listón de dejar claro que tienen hambre de ganar la Champions que se juega en su casa. Como muy bien reflejó el Cholo en su gesto –la verdad es que le sobró el gesto- los jugadores les echaron un par de narices y demostraron que van a por todos y que forman un grupo admirable. Incluso corrigieron los errores cometidos en los últimos años en el balón parado. En el derbi en una acción lamentable, Sergio Ramos superó a cuatro jugadores que le defendían y dejó el balón franco para el tanto de Casimiro. En cambio contra la Juve no les asustó la presencia de Bonucci y Chiellini y por eso llegaron las dianas de Giménez y Godín. Se recuperó uno de los éxitos del cholismo, que era en su mejor etapa, un conjunto intocable en el fútbol aéreo. Y, un recuerdo para el desmemoriado Cristiano que en la sala de prensa no hizo declaraciones sobre sus cinco Champions y las cero del Atlético. El presidente Cerezo ya le ha recordado en Italia como fueron las dos que consiguió ante los rojiblancos y también que nos mire con un poco de respeto. Lo que más valoramos como recordó el Cholo es la labor de equipo y en sus éxitos sus compañeros del Madrid y United algo influirían. Por lo tanto en el Metropolitano estamos hipercontentos de tener una plantilla con tres campeones del mundo: Griezmann, Lemar y Lucas, que es un sueño –como le sucede a Messi- que todavía no ha visto cumplido y que antoja más que complicada. Sin embargo por el Atlético somos muy bien educados y no nos apuntamos medallas individuales y lo que seguimos peleando es conseguir valorar del bloque y la familia que se ha formado, aunque sigan existiendo en el vestuario eslabones que hablan más de la cuenta.
Este Atlético sigue siendo uno de los grandes y Simeone lo bordó con su apuesta por los laterales largo como Juanfran y Filipe Luis conocedor de que el centro del campo rival no destaca por su versatilidad defendiendo. La presencia de Koke en el centro del campo volvió a ser decisivo para mover al conjunto de una manera brutal y encima la sorpresa con Diego Costa ya que permitió buscar el pase largo, percutir con los centrales y robar cerca del área turinesa. Al final en el minuto quince del segundo tiempo hizo los cambios precisos con Morata y Correa y la última media hora es para el recuerdo. De las que se guardan en el corazón y hasta nos olvidamos del apartado arbitral y el VAR, aunque apoyo el presidente Cerezo que dejara el palco, se fuera al antepalco y es una demostración para la UEFA y la FEF que impartan más justicia los árbitros con respecto a los colegiados y un sistema que es cuestionado por todo el mundo y que el dirigente colchonero siempre ha sido claro a la hora de indicar que no le gustaban. Y, tampoco me olvido de Juanfran y Morata que estuvieron imperiales en sus declaraciones de final de partido y en especial la afición que fue algo más que el jugador doce y que dejó claro que desde ahora será otro de los escenarios muy respetados en Europa y que provocará que los adversarios salgan asustados al campo. Este es el Atlético que todos queremos y la gota de la alegría final es que también se han garantizado la continuidad de un Oblak que es el mejor del mundo y que como no tiene rival si llega la Champions colchonera debería ser el gran favorito para el próximo Balón de Oro.