El testigo de la gasolina se le enciende a Suárez
Ha jugado los 90 minutos de los últimos siete partidos de LaLiga y los dos últimos partidos de Copa completos. Ante el Madrid, no disimuló su cansancio.
Juan Jiménez
As
Como cada tarde que sale al campo, Luis Suárez se dejó el alma contra el Madrid. Sin objeciones. Se fajó con Ramos y Varane y se acercó varias veces al gol. Pero no fue el Suárez exuberante del hat-trick en el Clásico. El cansancio le delata, y con la Champions tan cerca y la experiencia traumática de Roma, el testigo de la gasolina se le ha empezado a encender. Si Suárez comprueba sus números, se sorprenderá. O no. Ha jugado los 90 minutos en los últimos siete partidos de LaLiga y también el partido completo en los dos últimos choques de la Copa, muy exigentes, ante Sevilla y Real Madrid. Ha seguido marcando, pero en los últimos dos partidos no lo ha hecho.
Lo más llamativo es que el Suárez que hizo propósito de enmienda a principio de temporada, cuando lamentó habérsela jugado con tantos minutos el año pasado y forzando para jugar contra el Leganés a tres días del desastre del Olímpico, no haya descanso desde el 10 de enero. Fue entonces cuando Valverde le dejó sin viajar a Valencia. Claro que el Barça perdió. Luego le dejó en el banquillo ante el Sevilla..., y el Barça volvió a perder. Es un jugador imprescindible. Lo ve cualquiera y, por supuesto, también Valverde. Pero con inevitables riesgos.
Bien dosificado a principio de temporada, cuando se borró del primer parón de selecciones para aplicarse el tratamiento de células madre para su rodilla derecha; y parado antes del partido del Villarreal para someterse a uno similar, el mes de enero y el principio de febrero ha sido duro para Suárez, que ha rendido. Es el momento, sin duda, de Boateng. Si Valverde calificó de "necesaria" la titularidad de Kevin Prince Boateng nada más ser presentado en Sevilla, su presencia en San Mamés podría darse por hecha salvo que el uruguayo cazador quiera hacer un último esfuerzo antes de que el calendario le dé un pequeño respiro a los azulgrana, que recibirán al Valladolid antes del partido contra el Olympique de Lyon. Tal vez no fuera conveniente pero, una vez más, la decisión será consensuada por médicos, técnicos y, sobre todo, por el jugador, que ya ha hecho algún golazo en San Mamés.
Juan Jiménez
As
Como cada tarde que sale al campo, Luis Suárez se dejó el alma contra el Madrid. Sin objeciones. Se fajó con Ramos y Varane y se acercó varias veces al gol. Pero no fue el Suárez exuberante del hat-trick en el Clásico. El cansancio le delata, y con la Champions tan cerca y la experiencia traumática de Roma, el testigo de la gasolina se le ha empezado a encender. Si Suárez comprueba sus números, se sorprenderá. O no. Ha jugado los 90 minutos en los últimos siete partidos de LaLiga y también el partido completo en los dos últimos choques de la Copa, muy exigentes, ante Sevilla y Real Madrid. Ha seguido marcando, pero en los últimos dos partidos no lo ha hecho.
Lo más llamativo es que el Suárez que hizo propósito de enmienda a principio de temporada, cuando lamentó habérsela jugado con tantos minutos el año pasado y forzando para jugar contra el Leganés a tres días del desastre del Olímpico, no haya descanso desde el 10 de enero. Fue entonces cuando Valverde le dejó sin viajar a Valencia. Claro que el Barça perdió. Luego le dejó en el banquillo ante el Sevilla..., y el Barça volvió a perder. Es un jugador imprescindible. Lo ve cualquiera y, por supuesto, también Valverde. Pero con inevitables riesgos.
Bien dosificado a principio de temporada, cuando se borró del primer parón de selecciones para aplicarse el tratamiento de células madre para su rodilla derecha; y parado antes del partido del Villarreal para someterse a uno similar, el mes de enero y el principio de febrero ha sido duro para Suárez, que ha rendido. Es el momento, sin duda, de Boateng. Si Valverde calificó de "necesaria" la titularidad de Kevin Prince Boateng nada más ser presentado en Sevilla, su presencia en San Mamés podría darse por hecha salvo que el uruguayo cazador quiera hacer un último esfuerzo antes de que el calendario le dé un pequeño respiro a los azulgrana, que recibirán al Valladolid antes del partido contra el Olympique de Lyon. Tal vez no fuera conveniente pero, una vez más, la decisión será consensuada por médicos, técnicos y, sobre todo, por el jugador, que ya ha hecho algún golazo en San Mamés.