El Quintero que River necesitaba
El jugador colombiano asumió ante Rosario Central un rol determinante en el equipo. Más allá del gol, fue clave en la generación de juego de River.
Nicolás Mirelman
As
El campeón de América no pudo extender en Arroyito la seguidilla de victorias que traía en la Superliga, pero, aunque el empate ante el Canalla dejó sabor a poco, también hubo síntomas futbolísticos muy positivos para el entrenador. Y uno de ellos fue el nivel superlativo de Juan Fernando Quintero.
"La 10 va a ser para Juanfer", había dicho Marcelo Gallardo semanas atrás, tras la partida del Gonzalo Martínez y como una muestra de respaldo a quien le confiaba la tarea de ser el nuevo creador de fútbol en su equipo.
Su intermitencia en los primeros partidos del año había generado preocupación, pero de a poco e impulsado por su pegada y sus goles, fue convirtiéndose en el futbolista que el Muñeco estaba esperando, hasta llegar a su mejor función este jueves en Rosario.
Quintero no sólo abrió el marcador con un remate cinco estrellas, sino que se puso a sus compañeros al hombro en varios tramos del encuentro. Encarando, asistiendo, gambeteando y hasta comprometiéndose con la recuperación, fue clave para un Millonario que mereció un poco más de suerte en el resultado.
Tal como se le pedía, dejó de ser un hombre de destellos para transformarse en un jugador constante, presente, que se hizo cargo de su nuevo número en la camiseta sumándole regularidad a su talento.
Además de la visión de juego, el pase y la zurda perfectamente calibrada, el carácter y el convencimiento de sus cualidades pueden posicionar al colombiano entre los futbolistas más destacados de Sudamérica. Por momentos, incluso con nivel europeo.
Es cierto que a River no le alcanzó para sumar de a tres, pero en la búsqueda de su nivel ideal de competencia, rescató la sensación de que no sufrirá tanto la ausencia del Pity como factor de desequilibro. Con Juanfer el plenitud, la 10 estará bien cuidada.
Nicolás Mirelman
As
El campeón de América no pudo extender en Arroyito la seguidilla de victorias que traía en la Superliga, pero, aunque el empate ante el Canalla dejó sabor a poco, también hubo síntomas futbolísticos muy positivos para el entrenador. Y uno de ellos fue el nivel superlativo de Juan Fernando Quintero.
"La 10 va a ser para Juanfer", había dicho Marcelo Gallardo semanas atrás, tras la partida del Gonzalo Martínez y como una muestra de respaldo a quien le confiaba la tarea de ser el nuevo creador de fútbol en su equipo.
Su intermitencia en los primeros partidos del año había generado preocupación, pero de a poco e impulsado por su pegada y sus goles, fue convirtiéndose en el futbolista que el Muñeco estaba esperando, hasta llegar a su mejor función este jueves en Rosario.
Quintero no sólo abrió el marcador con un remate cinco estrellas, sino que se puso a sus compañeros al hombro en varios tramos del encuentro. Encarando, asistiendo, gambeteando y hasta comprometiéndose con la recuperación, fue clave para un Millonario que mereció un poco más de suerte en el resultado.
Tal como se le pedía, dejó de ser un hombre de destellos para transformarse en un jugador constante, presente, que se hizo cargo de su nuevo número en la camiseta sumándole regularidad a su talento.
Además de la visión de juego, el pase y la zurda perfectamente calibrada, el carácter y el convencimiento de sus cualidades pueden posicionar al colombiano entre los futbolistas más destacados de Sudamérica. Por momentos, incluso con nivel europeo.
Es cierto que a River no le alcanzó para sumar de a tres, pero en la búsqueda de su nivel ideal de competencia, rescató la sensación de que no sufrirá tanto la ausencia del Pity como factor de desequilibro. Con Juanfer el plenitud, la 10 estará bien cuidada.