El muro de Gattuso aguanta ante el Lazio de Inzaghi
El Milán empata a cero en su visita a los biancocelesti en la ida de la semifinal de la Copa italiana. El conjunto local empujó durante todo el enfrentamiento, pero sin suerte.
Mirko Calemme
As
Empate a cero en la primera semifinal de ida de la Copa italiana entre Lazio y Milán: los de Simone Inzaghi empujaron durante casi todo el enfrentamiento, pero una buena actuación de Donnarumma y la falta de puntería le negaron una victoria que habría sido merecida.
En la primera parte el equipo de Gattuso se limitó a defender, sufriendo una baja fundamental en su mediocampo: Kessié tuvo que abandonar el partido después de 28 minutos por un rodillazo de Parolo en su muslo, que le dejó tocado. Los biancocelesti, en cambio, estuvieron varias veces a un paso del 1-0 con Immobile y Milinkovic-Savic, que rozaron el mismo palo con dos disparos rasos.
Guión casi idéntico en la segunda parte: los rossoneri sufrieron la presión de los locales y casi nunca superaron el mediocampo, dejando muy aislado al imparable Piatek. El Milán se agarró a las paradas de Donnarumma (desde que trabaja con Pepe Reina ha vuelto a su mejor nivel) y le perdonó un Immobile sin suerte, que golpeó el poste solo ante el meta rival, aunque en una ocasión cancelada por un fuera del juego. Todo se decidirá el próximo 24 de abril en San Siro.
Mirko CalemmeAs
Empate a cero en la primera semifinal de ida de la Copa italiana entre Lazio y Milán: los de Simone Inzaghi empujaron durante casi todo el enfrentamiento, pero una buena actuación de Donnarumma y la falta de puntería le negaron una victoria que habría sido merecida.
En la primera parte el equipo de Gattuso se limitó a defender, sufriendo una baja fundamental en su mediocampo: Kessié tuvo que abandonar el partido después de 28 minutos por un rodillazo de Parolo en su muslo, que le dejó tocado. Los biancocelesti, en cambio, estuvieron varias veces a un paso del 1-0 con Immobile y Milinkovic-Savic, que rozaron el mismo palo con dos disparos rasos.
Guión casi idéntico en la segunda parte: los rossoneri sufrieron la presión de los locales y casi nunca superaron el mediocampo, dejando muy aislado al imparable Piatek. El Milán se agarró a las paradas de Donnarumma (desde que trabaja con Pepe Reina ha vuelto a su mejor nivel) y le perdonó un Immobile sin suerte, que golpeó el poste solo ante el meta rival, aunque en una ocasión cancelada por un fuera del juego. Todo se decidirá el próximo 24 de abril en San Siro.
