El Inter cae con el Bolonia y agranda su crisis
Los nerazzurri cierran una semana horrible con su tercera derrota ante los de Mihajlovic, que celebró su estreno a lo grande. El puesto de Spalletti puede peligrar.
Mirko Calemme
As
La crisis del Inter se está haciendo seria: los nerazzurri, tras haber caído en la Copa italiana ante el Lazio, sumaron su tercera derrota en una semana ante el Bolonia, que llevaba más de cuatro meses sin ganar un partido y triunfó en San Siro 1-0. Fue el estreno soñado para Mihajlovic, que sustituyó a Pippo Inzaghi en el banquillo rossoblú.
Los nerazzurri fueron tan difíciles de entender como los nombres de los jugadores en sus camisetas, en chino para celebrar el nuevo año. Icardi, Perisic, Candreva y Nainggolan, más que ocasiones y peligros, creaban descontento y pitos en la grada. El Bolonia se adelantó con un testarazo de Santander antes del descanso, pero su ventaja pudo incluso ser más amplia. Handanovic, como hace a menudo, salvó a los suyos de una humillación más grande.
En la segunda parte el Inter buscó más el gol, con Lautaro en lugar de Candreva, pero el Toro desperdició la única oportunidad seria que tuvieron los suyos para empatar. Inevitables, al final, los ensordecedores pitos para Spalletti, que ahora marcha a 11 puntos del segundo puesto y corre el riesgo de verse implicado en la pelea por quedarse en la zona Champions. La sombra de Conte se alarga sobre su banquillo.
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La crisis del Inter se está haciendo seria: los nerazzurri, tras haber caído en la Copa italiana ante el Lazio, sumaron su tercera derrota en una semana ante el Bolonia, que llevaba más de cuatro meses sin ganar un partido y triunfó en San Siro 1-0. Fue el estreno soñado para Mihajlovic, que sustituyó a Pippo Inzaghi en el banquillo rossoblú.
Los nerazzurri fueron tan difíciles de entender como los nombres de los jugadores en sus camisetas, en chino para celebrar el nuevo año. Icardi, Perisic, Candreva y Nainggolan, más que ocasiones y peligros, creaban descontento y pitos en la grada. El Bolonia se adelantó con un testarazo de Santander antes del descanso, pero su ventaja pudo incluso ser más amplia. Handanovic, como hace a menudo, salvó a los suyos de una humillación más grande.
En la segunda parte el Inter buscó más el gol, con Lautaro en lugar de Candreva, pero el Toro desperdició la única oportunidad seria que tuvieron los suyos para empatar. Inevitables, al final, los ensordecedores pitos para Spalletti, que ahora marcha a 11 puntos del segundo puesto y corre el riesgo de verse implicado en la pelea por quedarse en la zona Champions. La sombra de Conte se alarga sobre su banquillo.
