Dzeko salva al Roma en Frosinone en el 95’
Los 'giallorossi' sufrieron en el campo del penúltimo de la tabla: Dzeko firmó el tanto del triunfo en el descuento. Manolas se lesionó.
Mirko Calemme
As
Sufriendo mucho más de lo esperado, el Roma logró llevarse los tres puntos del estadio del Frosinone (penúltimo en la tabla) y sigue en la pelea por los puestos de Champions, a un punto del cuarto puesto ocupado por el Milán.
Arranque de partido horrible para los giallorossi, que encajaron el 1-0 tras apenas cinco minutos: una incomprensión entre De Rossi y Nzonzi le entregó el balón a Ciano, cuyo disparo encontró en su camino a una cantada de Olsen que le acompañó en la portería. Poco después, el mismo punta local desperdició increíblemente la oportunidad del 2-0 tras un centro de Beghetto.
A partir de allí, poco a poco, se despertó el Roma, que logró dar la vuelta a la tortilla antes del descanso. Lo hizo en 72 segundos: en el minuto 30’, Goldaniga se olvidó totalmente de la presencia de Dzeko en el área, y así el bosnio se apoderó de un balón suelto y firmó con un derechazo su sexto gol de esta Serie A (todos lejos del Olímpico).
En el 32’, siempre el punta, inició la jugada del 2-1 cediendo a El Shaarawy, cuyo remate fue desviado por el meta Sportiello hacia Pellegrini, que empujó con una estirada el balón entre palos. En la reanudación los giallorossi tiraron un par de ocasiones para rematar la faena y, en el 77’, perdieron a Manolas, que abandonó el campo en camilla (lesión en el tobillo) preocupando a todos los compañeros.
Le sustituyó Fazio, pero la zaga de Di Francesco tardó en volver a organizarse: cuatro minutos después, el Frosinone puso las tablas con un contragolpe letal. Pinamonti lanzó a Ciano, que atrajo como un imán a los tres defensas rivales y librando al mismo Pinamonti, que recibió el pase de vuelta y batió a Olsen sin apuros.
El guardameta giallorosso, ante Trotta, salvó a los suyos del un increíble 3-2, pero a pesar del momento trágico el equipo de Di Francesco no se rindió. El triunfo llegó en el descuento: una genialidad de De Rossi encontró a El Shaarawy en el área y el italiano centró para Dzeko, que realizó su doblete con el muslo. Victoria agónica, pero fundamental: el Roma, dentro de una semana, vivirá un derbi quizás decisivo para la lucha por los puestos europeos. Tirar puntos en el campo del penúltimo habría sido imperdonable.
Mirko Calemme
As
Sufriendo mucho más de lo esperado, el Roma logró llevarse los tres puntos del estadio del Frosinone (penúltimo en la tabla) y sigue en la pelea por los puestos de Champions, a un punto del cuarto puesto ocupado por el Milán.
Arranque de partido horrible para los giallorossi, que encajaron el 1-0 tras apenas cinco minutos: una incomprensión entre De Rossi y Nzonzi le entregó el balón a Ciano, cuyo disparo encontró en su camino a una cantada de Olsen que le acompañó en la portería. Poco después, el mismo punta local desperdició increíblemente la oportunidad del 2-0 tras un centro de Beghetto.
A partir de allí, poco a poco, se despertó el Roma, que logró dar la vuelta a la tortilla antes del descanso. Lo hizo en 72 segundos: en el minuto 30’, Goldaniga se olvidó totalmente de la presencia de Dzeko en el área, y así el bosnio se apoderó de un balón suelto y firmó con un derechazo su sexto gol de esta Serie A (todos lejos del Olímpico).
En el 32’, siempre el punta, inició la jugada del 2-1 cediendo a El Shaarawy, cuyo remate fue desviado por el meta Sportiello hacia Pellegrini, que empujó con una estirada el balón entre palos. En la reanudación los giallorossi tiraron un par de ocasiones para rematar la faena y, en el 77’, perdieron a Manolas, que abandonó el campo en camilla (lesión en el tobillo) preocupando a todos los compañeros.
Le sustituyó Fazio, pero la zaga de Di Francesco tardó en volver a organizarse: cuatro minutos después, el Frosinone puso las tablas con un contragolpe letal. Pinamonti lanzó a Ciano, que atrajo como un imán a los tres defensas rivales y librando al mismo Pinamonti, que recibió el pase de vuelta y batió a Olsen sin apuros.
El guardameta giallorosso, ante Trotta, salvó a los suyos del un increíble 3-2, pero a pesar del momento trágico el equipo de Di Francesco no se rindió. El triunfo llegó en el descuento: una genialidad de De Rossi encontró a El Shaarawy en el área y el italiano centró para Dzeko, que realizó su doblete con el muslo. Victoria agónica, pero fundamental: el Roma, dentro de una semana, vivirá un derbi quizás decisivo para la lucha por los puestos europeos. Tirar puntos en el campo del penúltimo habría sido imperdonable.