Bale ensucia su centenario
Festejó su gol número 100 de madridista con un feo corte de mangas al Metropolitano. Luego no celebró el triunfo con sus compañeros y se fue al vestuario. Sigue aislado...
Carlos Forjanes
As
Bale prolongó su condición habitual de Doctor Jeckyll y Mister Hyde. En la cara amable, aunque se implique poco, suele dejar perlas en los grandes partidos. Esta vez, el 1-3 en el Metropolitano, su gol número 100 en el Madrid. Pero también tiene una faceta descontrolada. Y ayer emergió, precisamente, en la celebración del tanto. Agitó la mano hacia la grada en tres ocasiones y finalmente lo completó con un poco ortodoxo corte de mangas a la galesa.
Estrada Fernández no lo vio, el VAR no dijo nada y el 11 madridista no sólo terminó el partido sino que tuvo incluso una para el 1-4. Un feo gesto hacia la grada en el que quizá soltó, además, la rabia interna por haber sido de nuevo suplente (como en el Camp Nou el pasado miércoles). El caso es que Bale se jugó la que hubiera sido su tercera expulsión como futbolista profesional. La primera vez en fue en 2008 con el Tottenham por un penalti (en el 17’) a Tom Soares (Stoke). La siguiente, hace dos temporadas por un cruce de cables en el que le dio una patada por detrás a Jonathan Viera que terminó en tángana...
Está a disgusto...
Que Bale no está contento con su situación actual quedó reflejado tras el pitido final. Sus compañeros celebraron sobre el césped el triunfo en el nuevo feudo rojiblanco y saludaron a los madridistas presentes, pero él prefirió irse rápido al vestuario. Otra más de Mister Hyde. Aún así, se acerca el solomillo de la temporada y Solari no quiere girar de más la tuerca del atacante. Preguntado por esa decisión de Bale de no celebrar el triunfo en el derbi, el argentino le puso una tirita al asunto: “He visto a Gareth fenomenal, ha entrado contento y feliz por su gol, remató el partido. Cada día se encuentra mejor”.
Ramos le entregó a Bale una camiseta conmemorativa.
A cien. Ambos incidentes le restaron brillo al gol 100 del galés como madridista, que le sitúa ya entre los veinte máximos goleadores de la historia del club, igualado con Morientes y cerca de dos históricos: a un tanto de Zamorano (101) y a cuatro de Ronaldo Nazario y Molowny (104). Bale recibió una camiseta de Ramos para celebrarlo y el galés subió la foto a su Twitter con un escueto ‘¡Vamos!’. Contento, pero sin pasarse.
Carlos Forjanes
As
Bale prolongó su condición habitual de Doctor Jeckyll y Mister Hyde. En la cara amable, aunque se implique poco, suele dejar perlas en los grandes partidos. Esta vez, el 1-3 en el Metropolitano, su gol número 100 en el Madrid. Pero también tiene una faceta descontrolada. Y ayer emergió, precisamente, en la celebración del tanto. Agitó la mano hacia la grada en tres ocasiones y finalmente lo completó con un poco ortodoxo corte de mangas a la galesa.
Estrada Fernández no lo vio, el VAR no dijo nada y el 11 madridista no sólo terminó el partido sino que tuvo incluso una para el 1-4. Un feo gesto hacia la grada en el que quizá soltó, además, la rabia interna por haber sido de nuevo suplente (como en el Camp Nou el pasado miércoles). El caso es que Bale se jugó la que hubiera sido su tercera expulsión como futbolista profesional. La primera vez en fue en 2008 con el Tottenham por un penalti (en el 17’) a Tom Soares (Stoke). La siguiente, hace dos temporadas por un cruce de cables en el que le dio una patada por detrás a Jonathan Viera que terminó en tángana...
Está a disgusto...
Que Bale no está contento con su situación actual quedó reflejado tras el pitido final. Sus compañeros celebraron sobre el césped el triunfo en el nuevo feudo rojiblanco y saludaron a los madridistas presentes, pero él prefirió irse rápido al vestuario. Otra más de Mister Hyde. Aún así, se acerca el solomillo de la temporada y Solari no quiere girar de más la tuerca del atacante. Preguntado por esa decisión de Bale de no celebrar el triunfo en el derbi, el argentino le puso una tirita al asunto: “He visto a Gareth fenomenal, ha entrado contento y feliz por su gol, remató el partido. Cada día se encuentra mejor”.
Ramos le entregó a Bale una camiseta conmemorativa.
A cien. Ambos incidentes le restaron brillo al gol 100 del galés como madridista, que le sitúa ya entre los veinte máximos goleadores de la historia del club, igualado con Morientes y cerca de dos históricos: a un tanto de Zamorano (101) y a cuatro de Ronaldo Nazario y Molowny (104). Bale recibió una camiseta de Ramos para celebrarlo y el galés subió la foto a su Twitter con un escueto ‘¡Vamos!’. Contento, pero sin pasarse.