Wall Street respalda a Bolsonaro y elogia sus primeros anuncios de gobierno
Francisco Seminario
Desde Washington DC
Música para los oídos del mercado. Así calificó un estratega de Wall Street las primeras medidas de gobierno anunciadas por el nuevo presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. El mundo de las finanzas, más sensible al ecosistema de negocios que a la pirotecnia ideológica, levantó los pulgares para saludar la orientación económica que fijó el mandatario, en línea con los compromisos que había asumido durante la campaña.
Racionalidad en el gasto público, reformas estructurales con eje en los sistemas previsional y tributario, privatizaciones aceleradas, profundización de la reforma laboral y una apuesta fuerte a la apertura comercial de Brasil: el ideario netamente liberal que destilan los primeros anuncios del nuevo gobierno brasileño cayó muy bien entre los analistas de la principal plaza financiera mundial.
En ese análisis positivo entran también variables políticas, como la legitimidad del nuevo gobierno y la alta tasa de aprobación del mandatario, en torno al 60 por ciento. "Son elementos que le dan una mayor credibilidad al programa", señaló a Infobae Alejo Czerwonko, estratega para mercados emergentes en UBS, de Nueva York. El mercado, dijo el analista, "está muy atento a ese tipo de factores que mejoran las posibilidades de Bolsonaro de avanzar con las reformas".
Los activos brasileños crecieron un 5,5% ayer y esa tendencia alcista se mantuvo hoy en Wall Street, a pesar de las fuertes turbulencias del contexto global. También el real se apreció con respecto al dólar en ese clima de confianza apoyado en los anuncios de Bolsonaro y los lineamientos básicos que fijó Paulo Guedes, su ministro de Economía, un hombre muy valorado por el mercado.
Los anuncios "fueron muy bien recibidos", sostuvo Czerwonko. Entre los expertos neoyorquinos tuvo eco positivo el compromiso de achicar el Estado para hacerlo más eficiente y agradaron especialmente la ratificación de la política de privatizaciones, los planes de reducción impositiva y la decisión que transmite el nuevo gobierno de avanzar hacia el equilibrio fiscal, un frente que para los analistas es "el talón de Aquiles" de la economía brasileña.
La única inquietud que parece asomar entre los expertos del mercado es qué tan lejos podrá llegar Bolsonaro en esta agenda reformista. Saben que habrá fuertes resistencias en algunos sectores de la oposición y anotan como dato a tener en cuenta que varios funcionarios del nuevo gobierno tienen pasado militar y podrían pronunciarse en contra de las privatizaciones en áreas estratégicas, como la industria petrolera. Pero por ahora le dan el beneficio de la duda.
"Hay un gran optimismo", resumió para Infobae Siobhan Morden, estratega principal para América latina en Nomura Securities, de Nueva York.
En ese clima de optimismo la experta anota una serie de elementos que apuntalan las expectativas favorables, como la credibilidad del equipo de gobierno, con referentes como Guedes y el ministro de Justicia, Sergio Moro; la "agenda agresiva para liberalizar la economía con foco puesto en la reforma previsional", y la gobernabilidad necesaria para implementar los planes de gobierno, apoyada en un fuerte respaldo popular y en la "apertura a negociar con los partidos tradicionales".
En ese sentido fue leído el apoyo del nuevo mandatario a la reelección de Rodrigo Maia (DEM) como presidente de la Cámara de Diputados brasileña, por donde deberán pasar algunas de las reformas que quiere poner en marcha Bolsonaro. En primer lugar la reforma previsional, una medida antipática a todas luces y que exigirá "mucha cintura política", según graficó Czerwonko, pero imprescindible para equilibrar las cuentas de un sistema que es hoy fuertemente deficitario.
Es ahí y no en las controversias ideológicas donde concentrarán su mirada los analistas de Wall Street. El punto de partida no es malo. Un informe elaborado días atrás por los especialistas regionales de J.P. Morgan destaca el atractivo que ofrece el mercado brasileño después de un año de fuga de inversores. "A medida que avancen las reformas y las privatizaciones, y la economía comience a rebotar, habrá un amplio margen de subas en el mercado".
Desde Washington DC
Música para los oídos del mercado. Así calificó un estratega de Wall Street las primeras medidas de gobierno anunciadas por el nuevo presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. El mundo de las finanzas, más sensible al ecosistema de negocios que a la pirotecnia ideológica, levantó los pulgares para saludar la orientación económica que fijó el mandatario, en línea con los compromisos que había asumido durante la campaña.
Racionalidad en el gasto público, reformas estructurales con eje en los sistemas previsional y tributario, privatizaciones aceleradas, profundización de la reforma laboral y una apuesta fuerte a la apertura comercial de Brasil: el ideario netamente liberal que destilan los primeros anuncios del nuevo gobierno brasileño cayó muy bien entre los analistas de la principal plaza financiera mundial.
En ese análisis positivo entran también variables políticas, como la legitimidad del nuevo gobierno y la alta tasa de aprobación del mandatario, en torno al 60 por ciento. "Son elementos que le dan una mayor credibilidad al programa", señaló a Infobae Alejo Czerwonko, estratega para mercados emergentes en UBS, de Nueva York. El mercado, dijo el analista, "está muy atento a ese tipo de factores que mejoran las posibilidades de Bolsonaro de avanzar con las reformas".
Los activos brasileños crecieron un 5,5% ayer y esa tendencia alcista se mantuvo hoy en Wall Street, a pesar de las fuertes turbulencias del contexto global. También el real se apreció con respecto al dólar en ese clima de confianza apoyado en los anuncios de Bolsonaro y los lineamientos básicos que fijó Paulo Guedes, su ministro de Economía, un hombre muy valorado por el mercado.
Los anuncios "fueron muy bien recibidos", sostuvo Czerwonko. Entre los expertos neoyorquinos tuvo eco positivo el compromiso de achicar el Estado para hacerlo más eficiente y agradaron especialmente la ratificación de la política de privatizaciones, los planes de reducción impositiva y la decisión que transmite el nuevo gobierno de avanzar hacia el equilibrio fiscal, un frente que para los analistas es "el talón de Aquiles" de la economía brasileña.
La única inquietud que parece asomar entre los expertos del mercado es qué tan lejos podrá llegar Bolsonaro en esta agenda reformista. Saben que habrá fuertes resistencias en algunos sectores de la oposición y anotan como dato a tener en cuenta que varios funcionarios del nuevo gobierno tienen pasado militar y podrían pronunciarse en contra de las privatizaciones en áreas estratégicas, como la industria petrolera. Pero por ahora le dan el beneficio de la duda.
"Hay un gran optimismo", resumió para Infobae Siobhan Morden, estratega principal para América latina en Nomura Securities, de Nueva York.
En ese clima de optimismo la experta anota una serie de elementos que apuntalan las expectativas favorables, como la credibilidad del equipo de gobierno, con referentes como Guedes y el ministro de Justicia, Sergio Moro; la "agenda agresiva para liberalizar la economía con foco puesto en la reforma previsional", y la gobernabilidad necesaria para implementar los planes de gobierno, apoyada en un fuerte respaldo popular y en la "apertura a negociar con los partidos tradicionales".
En ese sentido fue leído el apoyo del nuevo mandatario a la reelección de Rodrigo Maia (DEM) como presidente de la Cámara de Diputados brasileña, por donde deberán pasar algunas de las reformas que quiere poner en marcha Bolsonaro. En primer lugar la reforma previsional, una medida antipática a todas luces y que exigirá "mucha cintura política", según graficó Czerwonko, pero imprescindible para equilibrar las cuentas de un sistema que es hoy fuertemente deficitario.
Es ahí y no en las controversias ideológicas donde concentrarán su mirada los analistas de Wall Street. El punto de partida no es malo. Un informe elaborado días atrás por los especialistas regionales de J.P. Morgan destaca el atractivo que ofrece el mercado brasileño después de un año de fuga de inversores. "A medida que avancen las reformas y las privatizaciones, y la economía comience a rebotar, habrá un amplio margen de subas en el mercado".