¿Todavía hay gente que cree que la Tierra es plana?

Algunos dicen que nuestro planeta es plano, pero solo hacen faltan un palo y una regla para medir la sombra de un objeto el día del solsticio de verano y desmontar esa absurda teoría.

J. M. Mulet
HACE UNOS MESES, el conocido ex jugador de la NBA Shaquille O’Neal nos sorprendió declarando que él creía que la Tierra era plana. Su argumento era tan simple como contundente. El deportista ha conducido muchas veces a través de Estados Unidos y lo había visto todo llano. También el youtuber D. Marble quiso demostrar que nuestro planeta es una superficie lisa realizando un viaje en avión con un nivel de medición de los que utiliza un albañil. Si la Tierra es redonda, al viajar hacia el sur el nivel debería estar permanentemente desequilibrado para corregir su curvatura y él vio que eso no pasaba. Nada que objetar. El método científico se basa en hacer una observación, formular una hipótesis, hacer unos experimentos y, según el resultado, establecer leyes o plantear una nueva hipótesis. O’Neal hace un amago de utilizar este procedimiento, el problema es que se salta el paso de la experimentación y convierte la hipótesis en ley sin someterla a ninguna prueba.



A veces pensamos que el viaje de Colón fue la demostración más clara de la forma esférica de nuestro planeta, algo que fue confirmado posteriormente por Magallanes y Elcano. Realmente Colón no fue ningún visionario, ya que él se basó en la propuesta de la ruta a las Indias que había dejado escrita el astrónomo italiano Paolo dal Pozzo Toscanelli. En la época clásica, ya había gente que había elucubrado que la Tierra era redonda. Para empezar, la Luna y el Sol tenían forma circular, y cuando hay un eclipse de luna, la sombra de la Tierra que se proyecta en nuestro satélite también es curva. Aquí puede surgir la duda de si es esférica como una pelota o redonda y plana como un disco. No obstante, debería hacer sospechar que no es llana, ya que, dado que desde la Tierra el Sol y la Luna están en movimiento continuo, si fueran discos planos, en algún momento estarían en un ángulo en el que veríamos el borde. Su tamaño aparente en el cielo sería menor y en vez de un círculo veríamos una elipse apepinada por estar viéndolo de lado. De hecho, aunque la Luna siempre nos enseñe la misma cara, hay una cierta oscilación, y con un telescopio veríamos que algún cráter cerca del borde a veces se ve y otras no, lo que confirma que es una esfera. Pero si en vez de cruzarse la llanura de Kansas en coche se fuera a la playa, en un día despejado, la estrella de la NBA y el youtuber verían que a medida que se aleja un barco en el horizonte lo primero que deja de verse es el casco, mientras que la parte superior se mantiene en el horizonte. Esto no tendría explicación si el mar fuera tan plano como aparenta, pero sí que la tiene si el mar está sobre una esfera. Y de hecho, esto también lo sabían los griegos, pero los padres de la cultura clásica fueron más allá. No solo se percataron de que la Tierra era una esfera, sino que también la midieron.

En Asuán, la ciudad más meridional de Egipto, a las doce de la mañana del solsticio de verano los objetos no proyectan sombra porque se halla en el trópico. A Eratóstenes de Cirene, que vivió en los siglos III y II antes de Cristo, se le ocurrió la genial idea de que si ponemos un palo en Alejandría, a la hora que en Asuán nada proyecta sombra, se podría hacer una estimación de las medidas del planeta. Para eso solo tenía que medir la longitud de la sombra en Alejandría y calcular la distancia entre las dos urbes. El resto sería un simple problema de trigonometría elemental. Así pudo calcular las dimensiones de la Tierra con un error del 15% utilizando tecnología de hace dos milenios. Así que hoy, con un palo y una regla, cualquiera puede parar el coche en mitad de la llanura de Kansas el día del solsticio de verano a las 12.00 y medir la sombra. Si la medida no es cero, la Tierra no es plana, es esférica como una pelota de baloncesto.

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