Qatar no quiere compartir Mundial con sus vecinos
Infantino ha pedido un estudio para ampliar Qatar 2022 a 48 equipos. Se deportó a cinco periodistas qataríes que cubrían la Copa de Asia.
Aritz Gabilondo
As
Las tensiones entre Qatar y algunos países árabes que le mantienen bloqueado desde hace 18 meses complican mucho la idea de Infantino de expandir la sede del Mundial de 2022 a todo el Golfo Pérsico. El presidente de la FIFA está presionando para que la ampliación del torneo de 32 a 48 equipos se produzca ya en la cita de Qatar y no desde 2026 como parecía.
Hace unos días, durante la entrega de los Globe Soccer Awards en Dubai, sugirió que para ello sería bueno aumentar el número de países sede en 2022. “Si podemos acomodar a algunos de los países vecinos en la región del Golfo que están muy cerca para albergar algunos partidos en el Mundial sería muy beneficioso para la región y para el mundo entero”, comentó.
Qatar, por orden del propio Infantino, está elaborando un estudio que debe entregar en marzo sobre la posible ampliación a 48 equipos dentro de su propio territorio, algo que parece totalmente inviable. Qatar va a ser el país más pequeño en acoger nunca un Mundial. En un radio de sólo 50 kilómetros, los de Doha y su perímetro, reunirá ocho estadios, los hoteles de 32 selecciones, los campos de entrenamiento de todas ellas y la infraestructura necesaria para acoger al 1,3 millones de hinchas que se esperan. Sumarle 16 selecciones más sería demasiado.
Además, el trato que están recibiendo los qataríes durante el bloqueo por parte de sus vecinos, especialmente Arabia Saudí, no invita a pensar precisamente en un Mundial compartido. Más bien al contrario. El último ejemplo fue la repatriación de cinco periodistas que habían viajado a cubrir la Copa de Asia a Emiratos Árabes, otro de los países del embargo.
El Comité de la Prensa Deportiva de Qatar emitió un comunicado en el que condenaba el trato a los cinco periodistas, que habían sido validados por la Asociación Asiática de la Prensa Deportiva. Después de 27 horas retenidos fueron devueltos a Doha. Sólo los futbolistas y los miembros de la delegación pueden pisar Emiratos. El resto de qataríes --tampoco la compañía aérea Qatar Airways-- no puede pisar ni sobrevolar Arabia Saudí, Bahréin, Egipto, Libia, Maldivas, Yemen y la ya citada Emiratos Árabes.
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Las tensiones entre Qatar y algunos países árabes que le mantienen bloqueado desde hace 18 meses complican mucho la idea de Infantino de expandir la sede del Mundial de 2022 a todo el Golfo Pérsico. El presidente de la FIFA está presionando para que la ampliación del torneo de 32 a 48 equipos se produzca ya en la cita de Qatar y no desde 2026 como parecía.
Hace unos días, durante la entrega de los Globe Soccer Awards en Dubai, sugirió que para ello sería bueno aumentar el número de países sede en 2022. “Si podemos acomodar a algunos de los países vecinos en la región del Golfo que están muy cerca para albergar algunos partidos en el Mundial sería muy beneficioso para la región y para el mundo entero”, comentó.
Qatar, por orden del propio Infantino, está elaborando un estudio que debe entregar en marzo sobre la posible ampliación a 48 equipos dentro de su propio territorio, algo que parece totalmente inviable. Qatar va a ser el país más pequeño en acoger nunca un Mundial. En un radio de sólo 50 kilómetros, los de Doha y su perímetro, reunirá ocho estadios, los hoteles de 32 selecciones, los campos de entrenamiento de todas ellas y la infraestructura necesaria para acoger al 1,3 millones de hinchas que se esperan. Sumarle 16 selecciones más sería demasiado.
Además, el trato que están recibiendo los qataríes durante el bloqueo por parte de sus vecinos, especialmente Arabia Saudí, no invita a pensar precisamente en un Mundial compartido. Más bien al contrario. El último ejemplo fue la repatriación de cinco periodistas que habían viajado a cubrir la Copa de Asia a Emiratos Árabes, otro de los países del embargo.
El Comité de la Prensa Deportiva de Qatar emitió un comunicado en el que condenaba el trato a los cinco periodistas, que habían sido validados por la Asociación Asiática de la Prensa Deportiva. Después de 27 horas retenidos fueron devueltos a Doha. Sólo los futbolistas y los miembros de la delegación pueden pisar Emiratos. El resto de qataríes --tampoco la compañía aérea Qatar Airways-- no puede pisar ni sobrevolar Arabia Saudí, Bahréin, Egipto, Libia, Maldivas, Yemen y la ya citada Emiratos Árabes.
