Mike Pompeo pidió a todos los países finalizar las transacciones financieras con el régimen de Nicolás Maduro
El secretario de Estado de EEUU, luego de su intervención en la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, solicitó que se corten los lazos comerciales con el chavismo. Washington instó al resto de la comunidad internacional a reconocer a Juan Guaidó como "presidente interino", y denunció que "la intromisión extranjera en Venezuela es Cuba"
Infobae
Un Consejo de Seguridad de la ONU dividido discutió este sábado la situación en Venezuela, por primera vez desde que el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, se autoproclamó presidente de ese país.
Rusia intentó bloquear la sesión pero perdió la votación. Con 9 votos a favor, 4 en contra y 2 abstenciones, quedó aprobado el orden del día para abordar la crisis en Venezuela.
Mike Pompeo, secretario de Estado de EEUU, tomó la palabra al comienzo del debate: "El presidente Nicolás Maduro tiene la responsabilidad de la crisis en Venezuela. Ahora tenemos un nuevo presidente, Juan Guaidó, que prometió elecciones", afirmó.
Tras su intervención, en diálogo con periodistas, pidió a todos los países finalizar las transacciones financieras con el régimen chavista. "Esperamos también que cada una de esas naciones se aseguren de desconectar sus sistemas financieros del régimen de Maduro y permitan que los activos que pertenecen al pueblo venezolano vayan a los legítimos gobernantes de ese Estado", expresó.
Antes, en la sesión, dijo: "El miércoles, el pueblo venezolano eligió recuperar su país. Apoyen la transición en Venezuela".
Sostuvo que "Estados Unidos está ayudando a recuperar un futuro brillante para Venezuela" y dijo que hay dos caminos: "Estar con la libertad o con Maduro y su caos". Pidió a todos los países "suspender las transacciones financieras" con el gobierno de Maduro.
Luego afirmó que Cuba interfiere en Venezuela: "Déjenme aclarar: la intromisión extranjera en Venezuela es Cuba, que ha empeorado las cosas directamente".
Por último, dijo que EEUU "apoya la transición democrática y el papel del Presidente interino (Juan) Guaidó en ella".
A su turno, la representante cubana, Anayansi Rodríguez Camejo, respondió la acusación de EEUU, y aseguró que la principal amenaza en América Latina y el Caribe es el hostigamiento de Washington: "Condenamos el intento de golpe de Estado en Venezuela". Denunció que se trata de la aplicación de la "Doctrina Monroe".
Por su parte, Alan Duncan, representante del Reino Unido, afirmó durante su intervención que "Maduro es el responsable de la destrucción del país".
"La Asamblea Nacional es la que está en mejor lugar para llevar a la democracia a Venezuela. Juan Guaidó es el hombre acertado para Venezuela. Lo reconoceremos si no se anuncian elecciones en ocho días", agregó; siguiendo la línea de lo que ya habían manifestado los gobiernos de España, Francia y Alemania.
La palabra de Rusia era una de las más esperadas de la cita. El representante del país, Vasili Nebenzia, ratificó el apoyo del Gobierno de Vladimir Putin al dictador Maduro: "No tenemos duda en cuanto a que la reunión de hoy se ha convocado con un único propósito: seguir desestabilizando Venezuela".
"Estados Unidos busca seguir desestabilizando a Venezuela para imponer su receta. Y esta reunión es un elemento más para cambiar al poder en aquel país. Esta injerencia flagrante de EEUU en asuntos internos no es nueva. Creen que Latinoamérica es el patio trasero donde pueden hacer lo que les dé la gana", disparó.
Estados Unidos busca seguir desestabilizando a Venezuela para imponer su receta (Nebenzia – Rusia)
En tanto, la delegación china también respaldó al régimen chavista: "Apoyamos los esfuerzos del gobierno venezolano por defender la soberanía, independencia y estabilidad del país. Todos los países deben acatar los principios de la carta de la ONU, en particular el derecho internacional, como la no injerencia y el respeto de la soberanía".
Luego llegó el turno de Jorge Arreaza, canciller venezolano, quien afirmó: "Estados Unidos no está detrás del golpe de estado, está delante, está a la vanguardia. Da y dicta las órdenes, no solo a la oposición venezolana sino también a los estados satélites de Estados Unidos en la región".
"¿Dónde está la legalidad de la autoproclamación de un señor que no fue electo por nadie como presidente ni juramentado ante ninguna institución?", se preguntó para defender a Maduro.
Estados Unidos no está detrás del golpe de estado, está delante, está a la vanguardia (Jorge Arreaza – canciller de Maduro)
Después, Arreaza desafió a la comunidad internacional: "Demuestrénme que hubo fraude"; denunció que hay un "muro ideológico" y rechazó el ultimátum de elecciones dado por Europa.
Uruguay y México, en tanto, reiteraron su pedido de un nuevo proceso de negociación en Venezuela.
Por su parte, países de la región como Argentina, Chile, Paraguay, Ecuador y Brasil volvieron a expresar su reconocimiento al mandato de Guaidó e instaron a Venezuela a buscar una solución pacífica a la crisis.
"Apoyamos el inicio del proceso de transición democrática en Venezuela", manifestó el representante chileno, mientras que su par ecuatoriano sostuvo que la Asamblea Nacional venezolana, de mayoría opositora, "tiene la autoridad para solicitar la ayuda humanitaria".
La "ONU debe apoyar una transición pacífica en Venezuela", agregó Argentina.
El representante brasileño, en tanto, reconoció que su Gobierno ya está trabajando "con el presidente Guaidó para ayudar a atender la situación de Venezuela".
La reunión se desarrolla este sábado ante los 15 miembros del Consejo más los representantes de Venezuela, Colombia, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas, Canadá, Bolivia, Paraguay, Cuba, Surinam, Argentina, México, Brasil, Barbados, Chile, Ecuador, Uruguay, Costa Rica, Dominica y El Salvador.
Estados Unidos, que solicitó la reunión, está al frente de los países que respaldan al líder opositor, mientras que Rusia y China encabezan a los defensores de Nicolás Maduro.
La intención de EEUU era utilizar la cita para instar al resto de la comunidad internacional a reconocer a Guaidó como "presidente constitucional interino" de Venezuela, según había adelantado este viernes el Departamento de Estado.
Por su parte, los miembros de la Unión Europea (UE) insistieron en la necesidad de convocar unas elecciones "creíbles" en Venezuela.
Los Veintiocho trabajaron este viernes en Bruselas en una declaración formal en esa línea, que seguirá la pauta expresada por España o Alemania, favorables a dar un ultimátum a Maduro para que convoque elecciones o, de lo contrario, reconocer a Guaidó.
Los dos miembros latinoamericanos del Consejo de Seguridad -Perú y la República Dominicana- han mostrado también su respaldo a Guaidó, respaldando una declaración de apoyo este viernes en la Organización de Estados Americanos (OEA).
Del otro lado, Rusia y China -ambos miembros permanentes del Consejo y con derecho a veto- han dejado ya claro que siguen considerando a Maduro como el presidente legítimo y que se oponen al reconocimiento de Guaidó hecho por EEUU y otros países.
En el pasado, tanto Moscú como Beijing se han opuesto vehementemente a que la crisis venezolana entre en la agenda del Consejo de Seguridad, al considerar que no plantea una amenaza para la paz y la seguridad internacional.
Su postura, con matices, había sido compartida al menos hasta ahora por una mayoría de miembros, lo que había echado por tierra los intentos de EEUU de llevar el asunto ante este órgano.
El viernes, el propio Maduro expresó su satisfacción por la celebración de la reunión de este sábado y aseguró que la intención de su Gobierno era pedir un encuentro, pero EEUU se "adelantó".
"Bienvenido el debate, bienvenido, es lo que queríamos", dijo Maduro en una rueda de prensa desde la sede del gobierno en Caracas.
Dada la división dentro del Consejo de Seguridad, no hubo ningún pronunciamiento oficial, sino que los países se limitaron a escuchar un informe de parte de la ONU y a expresar sus posturas sobre la crisis.
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Un Consejo de Seguridad de la ONU dividido discutió este sábado la situación en Venezuela, por primera vez desde que el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, se autoproclamó presidente de ese país.
Rusia intentó bloquear la sesión pero perdió la votación. Con 9 votos a favor, 4 en contra y 2 abstenciones, quedó aprobado el orden del día para abordar la crisis en Venezuela.
Mike Pompeo, secretario de Estado de EEUU, tomó la palabra al comienzo del debate: "El presidente Nicolás Maduro tiene la responsabilidad de la crisis en Venezuela. Ahora tenemos un nuevo presidente, Juan Guaidó, que prometió elecciones", afirmó.
Tras su intervención, en diálogo con periodistas, pidió a todos los países finalizar las transacciones financieras con el régimen chavista. "Esperamos también que cada una de esas naciones se aseguren de desconectar sus sistemas financieros del régimen de Maduro y permitan que los activos que pertenecen al pueblo venezolano vayan a los legítimos gobernantes de ese Estado", expresó.
Antes, en la sesión, dijo: "El miércoles, el pueblo venezolano eligió recuperar su país. Apoyen la transición en Venezuela".
Sostuvo que "Estados Unidos está ayudando a recuperar un futuro brillante para Venezuela" y dijo que hay dos caminos: "Estar con la libertad o con Maduro y su caos". Pidió a todos los países "suspender las transacciones financieras" con el gobierno de Maduro.
Luego afirmó que Cuba interfiere en Venezuela: "Déjenme aclarar: la intromisión extranjera en Venezuela es Cuba, que ha empeorado las cosas directamente".
Por último, dijo que EEUU "apoya la transición democrática y el papel del Presidente interino (Juan) Guaidó en ella".
A su turno, la representante cubana, Anayansi Rodríguez Camejo, respondió la acusación de EEUU, y aseguró que la principal amenaza en América Latina y el Caribe es el hostigamiento de Washington: "Condenamos el intento de golpe de Estado en Venezuela". Denunció que se trata de la aplicación de la "Doctrina Monroe".
Por su parte, Alan Duncan, representante del Reino Unido, afirmó durante su intervención que "Maduro es el responsable de la destrucción del país".
"La Asamblea Nacional es la que está en mejor lugar para llevar a la democracia a Venezuela. Juan Guaidó es el hombre acertado para Venezuela. Lo reconoceremos si no se anuncian elecciones en ocho días", agregó; siguiendo la línea de lo que ya habían manifestado los gobiernos de España, Francia y Alemania.
La palabra de Rusia era una de las más esperadas de la cita. El representante del país, Vasili Nebenzia, ratificó el apoyo del Gobierno de Vladimir Putin al dictador Maduro: "No tenemos duda en cuanto a que la reunión de hoy se ha convocado con un único propósito: seguir desestabilizando Venezuela".
"Estados Unidos busca seguir desestabilizando a Venezuela para imponer su receta. Y esta reunión es un elemento más para cambiar al poder en aquel país. Esta injerencia flagrante de EEUU en asuntos internos no es nueva. Creen que Latinoamérica es el patio trasero donde pueden hacer lo que les dé la gana", disparó.
Estados Unidos busca seguir desestabilizando a Venezuela para imponer su receta (Nebenzia – Rusia)
En tanto, la delegación china también respaldó al régimen chavista: "Apoyamos los esfuerzos del gobierno venezolano por defender la soberanía, independencia y estabilidad del país. Todos los países deben acatar los principios de la carta de la ONU, en particular el derecho internacional, como la no injerencia y el respeto de la soberanía".
Luego llegó el turno de Jorge Arreaza, canciller venezolano, quien afirmó: "Estados Unidos no está detrás del golpe de estado, está delante, está a la vanguardia. Da y dicta las órdenes, no solo a la oposición venezolana sino también a los estados satélites de Estados Unidos en la región".
"¿Dónde está la legalidad de la autoproclamación de un señor que no fue electo por nadie como presidente ni juramentado ante ninguna institución?", se preguntó para defender a Maduro.
Estados Unidos no está detrás del golpe de estado, está delante, está a la vanguardia (Jorge Arreaza – canciller de Maduro)
Después, Arreaza desafió a la comunidad internacional: "Demuestrénme que hubo fraude"; denunció que hay un "muro ideológico" y rechazó el ultimátum de elecciones dado por Europa.
Uruguay y México, en tanto, reiteraron su pedido de un nuevo proceso de negociación en Venezuela.
Por su parte, países de la región como Argentina, Chile, Paraguay, Ecuador y Brasil volvieron a expresar su reconocimiento al mandato de Guaidó e instaron a Venezuela a buscar una solución pacífica a la crisis.
"Apoyamos el inicio del proceso de transición democrática en Venezuela", manifestó el representante chileno, mientras que su par ecuatoriano sostuvo que la Asamblea Nacional venezolana, de mayoría opositora, "tiene la autoridad para solicitar la ayuda humanitaria".
La "ONU debe apoyar una transición pacífica en Venezuela", agregó Argentina.
El representante brasileño, en tanto, reconoció que su Gobierno ya está trabajando "con el presidente Guaidó para ayudar a atender la situación de Venezuela".
La reunión se desarrolla este sábado ante los 15 miembros del Consejo más los representantes de Venezuela, Colombia, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas, Canadá, Bolivia, Paraguay, Cuba, Surinam, Argentina, México, Brasil, Barbados, Chile, Ecuador, Uruguay, Costa Rica, Dominica y El Salvador.
Estados Unidos, que solicitó la reunión, está al frente de los países que respaldan al líder opositor, mientras que Rusia y China encabezan a los defensores de Nicolás Maduro.
La intención de EEUU era utilizar la cita para instar al resto de la comunidad internacional a reconocer a Guaidó como "presidente constitucional interino" de Venezuela, según había adelantado este viernes el Departamento de Estado.
Por su parte, los miembros de la Unión Europea (UE) insistieron en la necesidad de convocar unas elecciones "creíbles" en Venezuela.
Los Veintiocho trabajaron este viernes en Bruselas en una declaración formal en esa línea, que seguirá la pauta expresada por España o Alemania, favorables a dar un ultimátum a Maduro para que convoque elecciones o, de lo contrario, reconocer a Guaidó.
Los dos miembros latinoamericanos del Consejo de Seguridad -Perú y la República Dominicana- han mostrado también su respaldo a Guaidó, respaldando una declaración de apoyo este viernes en la Organización de Estados Americanos (OEA).
Del otro lado, Rusia y China -ambos miembros permanentes del Consejo y con derecho a veto- han dejado ya claro que siguen considerando a Maduro como el presidente legítimo y que se oponen al reconocimiento de Guaidó hecho por EEUU y otros países.
En el pasado, tanto Moscú como Beijing se han opuesto vehementemente a que la crisis venezolana entre en la agenda del Consejo de Seguridad, al considerar que no plantea una amenaza para la paz y la seguridad internacional.
Su postura, con matices, había sido compartida al menos hasta ahora por una mayoría de miembros, lo que había echado por tierra los intentos de EEUU de llevar el asunto ante este órgano.
El viernes, el propio Maduro expresó su satisfacción por la celebración de la reunión de este sábado y aseguró que la intención de su Gobierno era pedir un encuentro, pero EEUU se "adelantó".
"Bienvenido el debate, bienvenido, es lo que queríamos", dijo Maduro en una rueda de prensa desde la sede del gobierno en Caracas.
Dada la división dentro del Consejo de Seguridad, no hubo ningún pronunciamiento oficial, sino que los países se limitaron a escuchar un informe de parte de la ONU y a expresar sus posturas sobre la crisis.