Los deberes de Alfaro en Boca
Gustavo Alfaro llega en un momento difícil, con muchos cabos por atar. Tras la derrota en la Copa Libertadores ante River, la presión es máxima.
Jorge Castro
As
Lo primordial es reforzar a un equipo que ya demostró en el tramo final del año pasado estar algo justo en algunos aspectos. Los titulares llegaron físicamente fundidos y los suplentes no dieron la talla. A esto hay que sumarle las posibles bajas que tendrá el plantel en los próximos días. Algunos ya se han ido (Magallán) y otros podrían marcharse (Barrios, Pavón o Rossi).
Con la ayuda de Burdisso y empezando por la defensa, la idea es hacer uno o dos fichajes por línea, siempre teniendo en cuenta las salidas. Para ello tendrá en cuenta tanto el mercado argentino como el Europeo. Junior Alonso y Ángel González podrían ser los primeros refuerzos.
Una pretemporada convincente
La afición y el equipo necesita mejorar las sensaciones. La moral está por los suelos tras un final de año fatídico, en el que no solo se perdió, sino que tampoco se mostró una buena imagen. Hubo muchas críticas. Plantel, cuerpo técnico y directiva están en el ojo del huracán y no hay margen de error.
Por eso, los partidos que juegue Boca de aquí a comienzo de temporada deben servir para devolver la ilusión y pensar que se puede volver este año a la final de Copa. De momento sólo hay cerrados dos partidos (Unión y Aldosivi), pero la intención de Alfaro es jugar alguno más para sumar minutos y asentar las bases del nuevo proyecto.
Convencer a Nández
Nahitan Nández es pieza clave en Boca. Un líder en la cancha por su fuerza y espíritu de lucha. Además, es un estilo de jugador del gusto de Alfaro, que encaja perfectamente en la idea de fútbol del nuevo técnico. Es complicado que se quede: la primera oferta de renovación no le ha convencido y tiene una oferta del Genoa. Será clave el papel del 'Lechuga' para convencerlo.
Cerrar el 'caso Gago'
En el lado opuesto está Fernando Gago. Nadie duda del peso especifico del que es uno de los capitanes, pero hay muchas dudas con su rendimiento. Estará como mínimo cinco meses de baja y a esto hay que sumarle que acaba de recuperarse de otra lesión de larga duración. Es, tras Tevez, el jugador con la ficha más alta del plantel. Alfaro deberá hablar con él y tomar una decisión al respecto: esperarle o poner fin a su segunda etapa en Boca, con posible retirada incluida.
Dar una identidad al equipo
En lo que a aspectos técnicos se refiere, Gustavo Alfaro quiere empezar por el sistema. El ex entrenador de Olimpo o Arsenal entre otros maneja dos opciones. La que más le gusta es el 4-4-2, esquema con el que ha conseguido grandes resultados tanto en Huracán como a lo largo de su carrera. Sin embargo, en su primera rueda de prensa indicó que le gusta el 4-3-3 que utilizaba en ocasiones su antecesor, Guillermo Barros Schelotto.
Los equipo de Alfaro son, por lo general, ordenados en defensa y con movimientos ofensivos muy marcados, aprovechando la velocidad por banda y el talento de los jugadores más habilidosos. Un estilo que casa a la perfección con lo que se ha visto en La Bombonera a lo largo de la historia.
Jorge Castro
As
Lo primordial es reforzar a un equipo que ya demostró en el tramo final del año pasado estar algo justo en algunos aspectos. Los titulares llegaron físicamente fundidos y los suplentes no dieron la talla. A esto hay que sumarle las posibles bajas que tendrá el plantel en los próximos días. Algunos ya se han ido (Magallán) y otros podrían marcharse (Barrios, Pavón o Rossi).
Con la ayuda de Burdisso y empezando por la defensa, la idea es hacer uno o dos fichajes por línea, siempre teniendo en cuenta las salidas. Para ello tendrá en cuenta tanto el mercado argentino como el Europeo. Junior Alonso y Ángel González podrían ser los primeros refuerzos.
Una pretemporada convincente
La afición y el equipo necesita mejorar las sensaciones. La moral está por los suelos tras un final de año fatídico, en el que no solo se perdió, sino que tampoco se mostró una buena imagen. Hubo muchas críticas. Plantel, cuerpo técnico y directiva están en el ojo del huracán y no hay margen de error.
Por eso, los partidos que juegue Boca de aquí a comienzo de temporada deben servir para devolver la ilusión y pensar que se puede volver este año a la final de Copa. De momento sólo hay cerrados dos partidos (Unión y Aldosivi), pero la intención de Alfaro es jugar alguno más para sumar minutos y asentar las bases del nuevo proyecto.
Convencer a Nández
Nahitan Nández es pieza clave en Boca. Un líder en la cancha por su fuerza y espíritu de lucha. Además, es un estilo de jugador del gusto de Alfaro, que encaja perfectamente en la idea de fútbol del nuevo técnico. Es complicado que se quede: la primera oferta de renovación no le ha convencido y tiene una oferta del Genoa. Será clave el papel del 'Lechuga' para convencerlo.
Cerrar el 'caso Gago'
En el lado opuesto está Fernando Gago. Nadie duda del peso especifico del que es uno de los capitanes, pero hay muchas dudas con su rendimiento. Estará como mínimo cinco meses de baja y a esto hay que sumarle que acaba de recuperarse de otra lesión de larga duración. Es, tras Tevez, el jugador con la ficha más alta del plantel. Alfaro deberá hablar con él y tomar una decisión al respecto: esperarle o poner fin a su segunda etapa en Boca, con posible retirada incluida.
Dar una identidad al equipo
En lo que a aspectos técnicos se refiere, Gustavo Alfaro quiere empezar por el sistema. El ex entrenador de Olimpo o Arsenal entre otros maneja dos opciones. La que más le gusta es el 4-4-2, esquema con el que ha conseguido grandes resultados tanto en Huracán como a lo largo de su carrera. Sin embargo, en su primera rueda de prensa indicó que le gusta el 4-3-3 que utilizaba en ocasiones su antecesor, Guillermo Barros Schelotto.
Los equipo de Alfaro son, por lo general, ordenados en defensa y con movimientos ofensivos muy marcados, aprovechando la velocidad por banda y el talento de los jugadores más habilidosos. Un estilo que casa a la perfección con lo que se ha visto en La Bombonera a lo largo de la historia.