La opositora venezolana María Corina Machado le pidió a Bolsonaro que lidere la "presión externa" contra Maduro
En una Carta abierta, la dirigente de Vente Venezuela afirmó que en Venezuela gobierna "un Estado criminal" y aseguró que el nuevo gobierno de Brasil "contribuirá a estimular la solidaridad y la responsabilidad de protección internacional"
Infobae
La dirigente opositora venezolana María Corina Machado pidió al entrante presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que lidere una mayor "presión internacional" contra Nicolás Maduro que le haga "entender que es impostergable la transición a la democracia" en el país caribeño.
"Vemos en su próximo gobierno una oportunidad que va más allá de las fronteras del Brasil, ya que su mensaje se proyecta hacia aquellos países de América Latina en donde regímenes dictatoriales pretenden eternizarse en el poder, como es el caso de Nicaragua, Bolivia, Cuba y Venezuela", dijo Machado a Bolsonaro en una carta abierta divulgada hoy.
"En Venezuela enfrentamos un Estado criminal que no está dispuesto a entregar el poder por las buenas y que solo cederá ante la presión coordinada de las fuerzas internas y externas que lo obliguen a entender que es impostergable la transición a la democracia", continuó la ex diputada en la misiva.
En ese sentido, Machado señaló tener confianza de que el liderazgo de Brasil en la región "contribuirá a estimular la solidaridad y la responsabilidad de protección internacional" que estima necesita Venezuela, donde los ciudadanos, aseguró, padecen "la represión, la censura y el uso de la fuerza bruta".
Las relaciones entre Venezuela y Brasil, antiguos aliados políticos, se tensaron desde la destitución de Dilma Rousseff y el ascenso a la presidencia de Michel Temer -en 2016-, cuyo Gobierno ha sido crítico con Maduro.
Como candidato, Bolsonaro, un ex militar ultraderechista de 63 años, llegó a criticar a los gobiernos de izquierda de la región, incluido el de Maduro, y en días recientes el brasileño revocó al venezolano la invitación que le había sido girada a su toma de posesión, alegando que los líderes de "regímenes que violan las libertades de sus pueblos" no estarán en su investidura, programada para este 1 de enero.
Maduro, por su parte, dijo a principios de diciembre que el Gobierno brasileño estaba implicado en un plan supuestamente elaborado por Estados Unidos para asesinarlo y derribar la llamada revolución bolivariana, en el poder desde 1999.
El pasado octubre, Bolsonaro dijo que no apoyaría una intervención armada contra Venezuela porque "Brasil siempre va a buscar la vía pacífica para resolver los problemas".
Infobae
La dirigente opositora venezolana María Corina Machado pidió al entrante presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que lidere una mayor "presión internacional" contra Nicolás Maduro que le haga "entender que es impostergable la transición a la democracia" en el país caribeño.
"Vemos en su próximo gobierno una oportunidad que va más allá de las fronteras del Brasil, ya que su mensaje se proyecta hacia aquellos países de América Latina en donde regímenes dictatoriales pretenden eternizarse en el poder, como es el caso de Nicaragua, Bolivia, Cuba y Venezuela", dijo Machado a Bolsonaro en una carta abierta divulgada hoy.
"En Venezuela enfrentamos un Estado criminal que no está dispuesto a entregar el poder por las buenas y que solo cederá ante la presión coordinada de las fuerzas internas y externas que lo obliguen a entender que es impostergable la transición a la democracia", continuó la ex diputada en la misiva.
En ese sentido, Machado señaló tener confianza de que el liderazgo de Brasil en la región "contribuirá a estimular la solidaridad y la responsabilidad de protección internacional" que estima necesita Venezuela, donde los ciudadanos, aseguró, padecen "la represión, la censura y el uso de la fuerza bruta".
Las relaciones entre Venezuela y Brasil, antiguos aliados políticos, se tensaron desde la destitución de Dilma Rousseff y el ascenso a la presidencia de Michel Temer -en 2016-, cuyo Gobierno ha sido crítico con Maduro.
Como candidato, Bolsonaro, un ex militar ultraderechista de 63 años, llegó a criticar a los gobiernos de izquierda de la región, incluido el de Maduro, y en días recientes el brasileño revocó al venezolano la invitación que le había sido girada a su toma de posesión, alegando que los líderes de "regímenes que violan las libertades de sus pueblos" no estarán en su investidura, programada para este 1 de enero.
Maduro, por su parte, dijo a principios de diciembre que el Gobierno brasileño estaba implicado en un plan supuestamente elaborado por Estados Unidos para asesinarlo y derribar la llamada revolución bolivariana, en el poder desde 1999.
El pasado octubre, Bolsonaro dijo que no apoyaría una intervención armada contra Venezuela porque "Brasil siempre va a buscar la vía pacífica para resolver los problemas".