Kane y el VAR despachan a un Chelsea sin Morata

El delantero español ni siquiera fue convocado por una leve lesión en los isquiotibiales mientras se decide su futuro. La vuelta el 22 de enero en Stamford Bridge.

Alberto Muñoz
As
Un gol de Harry Kane de penalti tras una revisión del VAR de casi dos minutos fue suficiente para que el Tottenham solventase la ida de las semifinales de la Copa de la Liga contra el Chelsea (1-0). El delantero inglés, que dio un pequeño susto a pocos días del partido contra el Manchester United, provocó la pena máxima ante un Kepa que se equivocó en esa jugada pero que volvió a estar bien con la camiseta blue. Morata, que ni siquiera fue convocado por una leve lesión muscular en los isquiotibiales, espera para ver si su futuro le conduce finalmente al Sevilla, mientras que Hazard, al que se le vio un poco desubicado, probó como falso '9'.


La Copa de la Liga no es precisamente la competición más atractiva para los clubes de la Premier League, pero siempre es un buen consuelo para justificar que no se ha terminado el año en blanco. Por eso ambos equipos se decidieron por alinear jóvenes promesas, como Hudson-Odoi en el Chelsea o Winks en el Tottenham, y juntarlas sobre el verde de Wembley con estrellas como Harry Kane o Eden Hazard, aunque sí que se vio una pequeña falta de tensión por parte de ambos.

El partido enseguida puso al VAR, que entrará en funcionamiento en la primera división del fútbol inglés la temporada que viene, en un serio aprieto. La jugada se las trajo. Primero Kane estaba casi completamente en línea con el tacón del último defensor del Chelsea, y los especialistas tuvieron que pelear durante varios segundos con la perspectiva hasta determinar que no estaba en fuera de juego. Después, en la continuación de la jugada, Kepa barría al delantero inglés, aunque en esta ocasión no hubo demasiadas dudas de que fuese penalti. Amarilla para el portero vasco y un nuevo gol para el depredador Spur tras casi dos minutos de deliberación.

Los blues contestaron por medio de Kanté, que envió un balón al poste, y Odoi, que obligó a Gazzaniga a despejar de nuevo a la madera un centro chut que se fue envenenando, pero el partido llegó al descanso a favor de los locales y en la segunda mitad ninguno de los dos equipos saltó con la intensidad necesaria para reclamar como suyo el encuentro.

Lo intentó más el Chelsea al final pero no fue capaz de igualar un marcador al que tendrán que dar la vuelta el próximo 22 de enero en Stamford Bridge para poder medirse en la final al ganador de la eliminatoria entre el Manchester City y el Burton.

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