Gonzalo Maroni ilusiona a la Albiceleste y preocupa a Boca
La entrada del atacante en el once fue clave, marcando el gol que mantiene viva a la selección argentina. En Boca piensan en recuperarlo en junio, pero hay un problema.
Jorge Castro
As
Gonzalo Maroni ha aparecido con fuerza en el equipo de Fernando Batista. El enganche no había disputado ni un minuto en los dos primeros partidos del Sudamericano Sub-20 de Chile, a pesar que la falta de fútbol del seleccionado nacional lo pedía a gritos. El director técnico se dio cuenta y fue una de las sorpresas en el revolucionario once que alineó en el decisivo duelo ante Uruguay.
Jugó por la izquierda, cerca de la línea de banda aunque, como le pide el cuerpo a un futbolista de sus características, buscó pelotas por dentro. Con movimientos inteligentes y capacidad creativa, Maroni se convirtió en lo más llamativo de Argentina en todo el torneo. Dentro del pobre desempeño del combinado nacional, el pibe de Talleres fue lo más imprevisible para Uruguay, que sufrió cuando era capaz de entrar en juego.
Tuvo dos buenas ocasiones de gol hasta que, en el minuto 68'. decidió que era su momento. Hizo una buena pared con Pedro de la Vega (otro de los destacados) y aprovechó la pasividad de la defensa rival para colocar una pelota imposible. Un disparo de calidad, con cierto efecto y la fuerza óptima para que, a pesar del vuelo de Renzo Rodríguez, se convirtiese en imparable.
Boca ya piensa en recuperarlo en junio, pero hay un problema
Maroni se ha ganado un hueco en el once para la segunda final de Argentina, que esta vez necesita ganar a Perú. En Talleres ya se frotan las manos con el pibe que estará cedido en Córdoba hasta junio. La 'T' afronta un ilusionante semestre con la Copa Libertadores por delante además de la Copa Argentina y la Superliga.
Sin embargo, Boca lo ve con otros ojos. La dirigencia y el cuerpo técnico ya cuentan con su regreso, pero disputar un solo minuto con Talleres en la Copa impediría que pudiese hacerlo con el conjunto xeneize. Un problema con difícil solución y que no habían contemplado hasta ahora en Boca.
Jorge Castro
As
Gonzalo Maroni ha aparecido con fuerza en el equipo de Fernando Batista. El enganche no había disputado ni un minuto en los dos primeros partidos del Sudamericano Sub-20 de Chile, a pesar que la falta de fútbol del seleccionado nacional lo pedía a gritos. El director técnico se dio cuenta y fue una de las sorpresas en el revolucionario once que alineó en el decisivo duelo ante Uruguay.
Jugó por la izquierda, cerca de la línea de banda aunque, como le pide el cuerpo a un futbolista de sus características, buscó pelotas por dentro. Con movimientos inteligentes y capacidad creativa, Maroni se convirtió en lo más llamativo de Argentina en todo el torneo. Dentro del pobre desempeño del combinado nacional, el pibe de Talleres fue lo más imprevisible para Uruguay, que sufrió cuando era capaz de entrar en juego.
Tuvo dos buenas ocasiones de gol hasta que, en el minuto 68'. decidió que era su momento. Hizo una buena pared con Pedro de la Vega (otro de los destacados) y aprovechó la pasividad de la defensa rival para colocar una pelota imposible. Un disparo de calidad, con cierto efecto y la fuerza óptima para que, a pesar del vuelo de Renzo Rodríguez, se convirtiese en imparable.
Boca ya piensa en recuperarlo en junio, pero hay un problema
Maroni se ha ganado un hueco en el once para la segunda final de Argentina, que esta vez necesita ganar a Perú. En Talleres ya se frotan las manos con el pibe que estará cedido en Córdoba hasta junio. La 'T' afronta un ilusionante semestre con la Copa Libertadores por delante además de la Copa Argentina y la Superliga.
Sin embargo, Boca lo ve con otros ojos. La dirigencia y el cuerpo técnico ya cuentan con su regreso, pero disputar un solo minuto con Talleres en la Copa impediría que pudiese hacerlo con el conjunto xeneize. Un problema con difícil solución y que no habían contemplado hasta ahora en Boca.