El Valencia despega, el Villarreal se hunde: seguirá en descenso

Diakhaby, Cheryshev y Rodrigo Moreno marcaron en una de las versiones más sólidas del equipo de Marcelino. Los de Luis García, en caída libre.

Conrado Valle
As
El Valencia confirmó su mejoría en Liga. Lo hizo ante un Villarreal cuyo fútbol solo transmitió miedos y dudas. Los de Marcelino se impusieron en el derbi más desigual de los últimos años. Los goles de Diakhaby, Cheryshev y Rodrigo hicieron justicia y de no ser por Asenjo hubieran caído más a favor de los blanquinegros. El Valencia dormirá séptimo mientras que el Villarreal pasará otra jornada en puestos de descenso.


Entre las cosas que el VAR ha traído al fútbol está la doble celebración de los goles. La del directo y la posterior en diferido. Un minuto y cuarenta y tantos segundos necesitó Cuadra Fernández para, con escuadra y cartabón, poder decirle a Del Cerro Grande que diera validez al gol de Diakhaby, que de primeras había anulado el madrileño por fuera de juego. Ese gol era lo que necesitaba el Valencia para darle continuidad a su resurgir en Liga. Todo lo contrario que el Villarreal, un equipo en el que la calidad de sus futbolistas es proporcional al miedo con el que juegan. Vértigo clasificatorio se llama su enfermedad, agarrotamiento de piernas es uno de sus síntomas, nulidad de ideas es otra.

El Valencia tenía a los cuatro minutos el derbi donde quería. En el partido 300 de Marcelino en Primera (127 victorias con esta), sus futbolistas podían jugar a lo que tanto le gusta al asturiano: al contragolpe, con velocidad y ante un rival moralmente noqueado desde el gol de Diakhaby. Los de Luis García se llevaron tres goles de vuelta a casa como pudieron ser varios más. Asenjo fue el mejor de ellos y aún así Parejo y Santi Mina se toparon con el travesaño y el palo respectivamente.

El Valencia habitó cómodo como nunca antes esta temporada. Ello por los goles de Cheryshev, que no celebró por respeto, y Rodrigo Moreno, que sí lo hizo con Ferran, que fue quien le asistió. Pero sobre todo fue cómodo porque el Villarreal fue un lindo gatito, el rival más dócil que ha pasado Mestalla desde el Trofeo Naranja. Los de Luis García dan síntomas peligrosos, son un equipo que tiene problemas en defensa y ataca sin ideas. A Neto no le pusieron en aprietos ninguno de los cuatro delanteros con los que acabó el Villarreal el derbi: Ekambi, Bacca, Gerard Moreno y Chukwueze. Mestalla despidió a los suyos con aplausos y al grito de "queremos la Copa". Está claro que a los blanquinegros les ha vuelto la ilusión.

Marcelino: "Espero que el Villarreal salga de esta situación"

¿Qué es más importante los tres goles marcados o dejar la portería a cero?

Ambas cosas van unidas. Lo que más importancia le doy es que hemos transformado un buen partido de fútbol, donde hemos jugado y competido a un nivel alto, en goles y victoria. Estamos muy orgullosos del trabajo que hicieron los jugadores sobre el terreno de juego. Luego en cada partido hay detalles a tener en cuenta. Metimos un gol en el minuto 4, luego otro en el minuto 2. Son circunstancias que a lo largo de esta Liga no hemos podido disfrutar y todo eso hace que el futbolista se suelte y juegue mejor.

Es difícil señalar al mejor jugador hoy…

Muchos estuvieron a un nivel muy alto. Cuando eso sucede el equipo está mejor a nivel global. Los buenos rendimientos individuales benefician al colectivo. A partir de aquí creo que si somos capaces de prolongar el juego y aumentar la efectividad, como hemos hecho en estos últimos partidos. Cinco goles, casi un cuarto de lo que hemos hecho en toda la competición. Si seguimos así pensaremos que el punto de inflexión fue el día del Celta. Había jugadores con la moral un poco baja, como Cheryshev, Carlos, Piccino o Diakhaby o Rodrigo, y que hagan buenas actuaciones como las de hoy le vendrá muy bien a ellos y al equipo.

Por fin vuelven a genera peligro por banda...

Nosotros siempre quisimos llegar con jugadores de fuera y generar ocasiones. Pero desgraciadamente no fuimos capaces de concretarlas con acierto y hacer goles. Eso nos generaba esa situación de frustración y el equipo no ganaba. Aún así yo me fijaba e insistía que el equipo era competitivo y hacía muchas cosas bien. Y ahora se demuestra que cuando eres capaz de transformar ese juego y competitividad en goles pues llegan las victorias.

Mestalla quiere la Copa…

Me gusta ser sincero. Tenemos que dar prioridad a la Liga. Venimos desde abajo y ahora queremos instalarnos en la parte alta de la tabla donde debe estar el Valencia. Estamos en el camino. Pero tenemos claro que no vamos a “tirar la Copa”. Los jugadores tienen ilusión.

¿Victoria especial por ser el Villarreal?

Siempre que se gana el entrenador disfruta pero no especialmente por ser el Villarreal. Le tengo mucho agradecimiento y espero que salga de esa situación. Me trataron muy bien dentro y también la afición. Fue una experiencia bonita pero con un desenlace que no esperaba.

Se nota cuando está bien Dani Parejo…

Está a un nivel muy alto y cuando eso pasa el equipo juega mejor. Esto ya lo ha dicho cuando jugaba bien y cuando no estaba al nivel de hoy. Porque parecía que el mayor porcentaje de que el Valencia no jugara bien era porque Dani era el culpable. Parecía que se pedía que lo tenía que quitar. Pero todos los jugadores tienen momentos buenos y otros menos buenos y ahora Dani está a un nivel superior.

¿Sería una decepción caer en Copa?

Nos dejaría tristes pero no sé si sería una gran decepción. Pero eso no quiere decir que no tengamos la máxima ilusión y ambición para, junto a la afición, poder intentar pasar la eliminatoria.

¿Por qué el Valencia no le da prioridad a la Copa estando a solo tres partidos para jugar una final en el año del Centenario?

El Valencia lleva diez años sin jugar una final, yo 53. Pero quiero explicarme bien y ser coherentes. El Valencia para seguir creciendo tiene que quedar arriba en Liga. Aquí hay tres plazas para jugar Champions. Dos suelen estar claras y la otra somos tres o cuatro equipos las que debemos pelearla. Después en 15 días empezamos otra vez en Europa, que también levantando el título vas directo a la Champions. Pero tenemos jugadores importantes lesionados. ¿Qué hacemos? ¿Jugamos en enero un partido cada tres días con los mismos futbolistas? ¿Con cuatro meses todavía por delante? Oí a Valverde el otro día decir que el Barça el año pasado había pagado el esfuerzo de la Copa. Nosotros iremos a por todas e intentaremos pasar. La temporada pasada nos vino bien pensar en lo inmediato. Y con muchos inmediatos labramos un buen futuro. Hay que estar tranquilos, optimistas siempre y ambiciosos. Pero pensar en el corto plazo. Ahora toca recuperarse del esfuerzo y después pensaremos en el partido del martes y después en el del sábado. No miremos más allá porque si alejamos la vista tropezamos con lo cercano. Nosotros ahora mismo hasta ahora no hemos demostrado ser un equipo regular en la victoria. Tenemos que descubrir esa faceta. Ojalá que después de estos dos partidos ganados en Liga lo consigamos. El camino es ganar, eso siempre.

¿Algún objetivo marcado en estos últimos cinco días de mercado?

No sabría qué decir. Esperamos y deseamos que haya una llegada. El club está trabajando en ello. No sé si habrá alguna salida y si la hubiera debería ser compensada con otra llegada. De momento esperamos que haya una llegada en la parcela ofensiva.

¿Le decepcionaría que no llegará algún fichaje?

No quedaría decepcionado porque sé el trabajo que se está haciendo y que se hace todo lo posible para que llegue.

¿Es el camino a seguir?

Había comentado días atrás que había un dato diferente e importante y era que estamos jugando segundos tiempos muy buenos. Y hoy se ha vuelto a demostrar. Siendo así queda claro que seremos más ganadores. No hemos encajado, hemos concedido muy poco, a un equipo muy bueno y con capacidad ofensiva y hemos tenido continuidad y ocasiones. Es el camino a seguir. Jugar los segundos tiempos con el mismo nivel de concentración.

¿Está jugando al límite Coquelin?

No hubo buena comunicación. Él venía de unas molestias y le pregunté y entendí que estaba bien, pero nos hubiera venido bien cambiarlo. La culpa es exclusivamente mía porque no le entendí. Tenemos que darle las gracias porque hoy afrontó el partido con una situación familiar no favorable para él y ha rendido a un nivel muy alto. Estamos muy satisfechos con su implicación y su rendimiento.

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