El panorama de mercado del Barça a 11 días del cierre
El club azulgrana trabaja en dos planos. En el inmediato, para cerrar un nueve. Con vistas a junio tiene pendientes los asuntos De Jong y Rabiot. Malcom y Denis, salidas en el aire.
Juan Jiménez
As
Quedan once días para el cierre del mercado y el escenario no es demasiado alentador para el Barça. Fichado el central colombiano Jeison Murillo antes de Navidad como medida de prevención por el interrogante estado de Umtiti y la fragilidad de Vermaelen, el veto de Munir por negarse a renovar precipitó su salida y la necesidad de incorporar un delantero centro que pueda dar descanso a Luis Suárez aprieta a la secretaría técnica del club azulgrana. Esa es la gran urgencia de la secretaría técnica que comandan Pep Segura, Eric Abidal y Ramon Planes. De momento, la búsqueda no ha resultado. La opción Stuani se apagó pronto, Vela tiene pocas opciones de venir, Morata va rumbo al Atlético de Madrid y Llorente podría verse obligado a permanecer en el Tottenham por la lesión de Kane. Desde dentro del Barça se mantiene que hay un tapado, pero el retrato-robot solicitado por Valverde escasea y el tiempo se acaba.
El fichaje de nueve es la urgencia, pero el Barça trabaja también en otro plano: el mercado de verano. De ahí el viaje de la ‘superdelegación’ azulgrana (Bartomeu, Segura, Abidal, Planes) a Amsterdam para intentar convencer a Frenkie de Jong. El Barça también tiene pendiente la respuesta definitiva de Adrien Rabiot, el díscolo francés que termina contrato en junio con el PSG y juega a varias barajas. Tampoco es descartable que el Barça lo esté haciendo y mantenga la opción abierta en caso de que finalmente De Jong le dé calabazas.
Es imposible entender la foto del mercado azulgrana sin incorporar la variable económica. El Barça no tiene músculo, según fuentes internas, para afrontar una operación cara. Al menos hasta junio. Esta coyuntura ha impedido ampliar la lista de refuerzos al lateral izquierdo. Desde verano, Valverde tenía dudas con el puesto de suplente de Alba y el tiempo le ha dado la razón por el dubitativo rendimiento de Miranda. Sin embargo, la incorporación de un segundo lateral en este mercado no ha podido casi ni contemplarse.
Ante esta situación de apuro económico, el Barça sólo tiene dos posibles fuentes de ingreso. Denis ha comunicado su intención de salir y el Arsenal está interesado en el jugador. El club azulgrana no quiere cederlo y sólo considera dos opciones: venta o cesión con opción de compra obligatoria. El Arsenal, cuya economía tampoco está para tirar cohetes, sólo podría atacar esta segunda forma. El otro frente abierto es el de Malcom. El brasileño, de momento un bluf que costó 41 millones de euros y que, pese a su voluntad y emotividad, no se ha integrado en la idea de fútbol del Barça, tiene cierto cartel y agentes que lo están moviendo por China. El Barça tuvo conocimiento de que sus ‘socios’ del Guangzhou realizaría una oferta de 50 millones por el jugador, pero esta no ha llegado. Sin ese posible ingreso (el Barça sólo ha recibido un millón de euros por Munir), el fichaje urgente del nueve se pondrá muy cuesta arriba.
A once días del final del mercado, nadie descarta ya que el Barça no fiche. Pero las urgencias pueden derivar en incorporación sorpresa.
Juan Jiménez
As
Quedan once días para el cierre del mercado y el escenario no es demasiado alentador para el Barça. Fichado el central colombiano Jeison Murillo antes de Navidad como medida de prevención por el interrogante estado de Umtiti y la fragilidad de Vermaelen, el veto de Munir por negarse a renovar precipitó su salida y la necesidad de incorporar un delantero centro que pueda dar descanso a Luis Suárez aprieta a la secretaría técnica del club azulgrana. Esa es la gran urgencia de la secretaría técnica que comandan Pep Segura, Eric Abidal y Ramon Planes. De momento, la búsqueda no ha resultado. La opción Stuani se apagó pronto, Vela tiene pocas opciones de venir, Morata va rumbo al Atlético de Madrid y Llorente podría verse obligado a permanecer en el Tottenham por la lesión de Kane. Desde dentro del Barça se mantiene que hay un tapado, pero el retrato-robot solicitado por Valverde escasea y el tiempo se acaba.
El fichaje de nueve es la urgencia, pero el Barça trabaja también en otro plano: el mercado de verano. De ahí el viaje de la ‘superdelegación’ azulgrana (Bartomeu, Segura, Abidal, Planes) a Amsterdam para intentar convencer a Frenkie de Jong. El Barça también tiene pendiente la respuesta definitiva de Adrien Rabiot, el díscolo francés que termina contrato en junio con el PSG y juega a varias barajas. Tampoco es descartable que el Barça lo esté haciendo y mantenga la opción abierta en caso de que finalmente De Jong le dé calabazas.
Es imposible entender la foto del mercado azulgrana sin incorporar la variable económica. El Barça no tiene músculo, según fuentes internas, para afrontar una operación cara. Al menos hasta junio. Esta coyuntura ha impedido ampliar la lista de refuerzos al lateral izquierdo. Desde verano, Valverde tenía dudas con el puesto de suplente de Alba y el tiempo le ha dado la razón por el dubitativo rendimiento de Miranda. Sin embargo, la incorporación de un segundo lateral en este mercado no ha podido casi ni contemplarse.
Ante esta situación de apuro económico, el Barça sólo tiene dos posibles fuentes de ingreso. Denis ha comunicado su intención de salir y el Arsenal está interesado en el jugador. El club azulgrana no quiere cederlo y sólo considera dos opciones: venta o cesión con opción de compra obligatoria. El Arsenal, cuya economía tampoco está para tirar cohetes, sólo podría atacar esta segunda forma. El otro frente abierto es el de Malcom. El brasileño, de momento un bluf que costó 41 millones de euros y que, pese a su voluntad y emotividad, no se ha integrado en la idea de fútbol del Barça, tiene cierto cartel y agentes que lo están moviendo por China. El Barça tuvo conocimiento de que sus ‘socios’ del Guangzhou realizaría una oferta de 50 millones por el jugador, pero esta no ha llegado. Sin ese posible ingreso (el Barça sólo ha recibido un millón de euros por Munir), el fichaje urgente del nueve se pondrá muy cuesta arriba.
A once días del final del mercado, nadie descarta ya que el Barça no fiche. Pero las urgencias pueden derivar en incorporación sorpresa.