El Arsenal de Emery pasa de ronda con doblete de Willock
La joven perla de la cantera 'gunner' fue lo más destacado de un duelo en el que los locales lo intentaron con más corazón que fútbol. Elneny sentenció el marcador.
Jorge Castro
As
La FA Cup es lo que se ha visto hoy en Bloomfield Road. Es un campo medio vacío pero con hinchas entregados a un equipo con 131 años de historia que nunca pudo ser grande, el Blackpool, que se enfrentaba a un gigante, el Arsenal. Son los balones divididos sobre un terreno de juego poco practicable, propio en alguna zona de las mejores granjas. Futbolistas que lo dan todo hasta el último minuto del descuento por mera ilusión, a pesar de caer 3-0 y saber que tendrán que esperar un año para volver a tener otra oportunidad. Es el fútbol inglés en su máxima expresión.
El Arsenal cumplió con el guion. Fue mejor por una razón muy simple: porque debía serlo. Y no hay que obviar que sufrió en defensa durante ciertos tramos. Alguno puede pensar que son daños colaterales de un innecesario pero comprensible exceso de confianza ante un rival muy inferior, pero hay que estar ciego para no ver que Emery no es capaz de apuntalar la zaga.
En ataque es donde este equipo marca la diferencia. Hoy no estaba Aubameyang, y Lacazette disputó apenas 25 minutos, pero aparecieron los jóvenes, esos que tantas alegrías le han dado al Arsenal en los últimos años. Eso es algo que Wenger dejó y que no se debe perder.
El que más destacó fue Joe Willock. Marcó dos tantos, los dos primeros, acompañando las jugadas para sorprender al Blackpool. Muchos cuentan que es el prospecto más importante de la cantera 'gunner'. Como curiosidad, contar que sus hermanos, Matty (Manchester United) y Chris (Benfica), también son futbolistas. Él es el pequeño de una familia con el fútbol en el ADN.
Elneny, en el tramo final, sentenció el marcador. Emery vuelve a ganar dos partidos seguidos y respira.
As
La FA Cup es lo que se ha visto hoy en Bloomfield Road. Es un campo medio vacío pero con hinchas entregados a un equipo con 131 años de historia que nunca pudo ser grande, el Blackpool, que se enfrentaba a un gigante, el Arsenal. Son los balones divididos sobre un terreno de juego poco practicable, propio en alguna zona de las mejores granjas. Futbolistas que lo dan todo hasta el último minuto del descuento por mera ilusión, a pesar de caer 3-0 y saber que tendrán que esperar un año para volver a tener otra oportunidad. Es el fútbol inglés en su máxima expresión.
El Arsenal cumplió con el guion. Fue mejor por una razón muy simple: porque debía serlo. Y no hay que obviar que sufrió en defensa durante ciertos tramos. Alguno puede pensar que son daños colaterales de un innecesario pero comprensible exceso de confianza ante un rival muy inferior, pero hay que estar ciego para no ver que Emery no es capaz de apuntalar la zaga.
En ataque es donde este equipo marca la diferencia. Hoy no estaba Aubameyang, y Lacazette disputó apenas 25 minutos, pero aparecieron los jóvenes, esos que tantas alegrías le han dado al Arsenal en los últimos años. Eso es algo que Wenger dejó y que no se debe perder.
El que más destacó fue Joe Willock. Marcó dos tantos, los dos primeros, acompañando las jugadas para sorprender al Blackpool. Muchos cuentan que es el prospecto más importante de la cantera 'gunner'. Como curiosidad, contar que sus hermanos, Matty (Manchester United) y Chris (Benfica), también son futbolistas. Él es el pequeño de una familia con el fútbol en el ADN.
Elneny, en el tramo final, sentenció el marcador. Emery vuelve a ganar dos partidos seguidos y respira.
