Detenida en Moscú la ‘escort’ que decía tener información de la trama rusa

La bielorrusa, que había pedido asilo a EEUU a cambio de datos y que fue expulsada de Tailandia, se enfrenta a cargos de prostitución penados con hasta seis años

María R. Sahuquillo
Moscú, El País
Las cosas se complican aún más para la modelo bielorrusa Anastasia Vashukévich. La joven, conocida también como Nastia Ribka y que afirmó tener comprometedora información sobre la trama rusa y la ofreció a Estados Unidos a cambio de asilo, está detenida en Moscú. Las fuerzas de seguridad rusas la detuvieron anoche a su llegada al aeropuerto de Sheremetievo, tras ser expulsada de Tailandia donde pasó casi un año presa, acusada de ofrecer servicios sexuales. Vashukévich había tratado de no volver a pisar Rusia y afirmó que tenía miedo de volver. "Pueden pasar algunas cosas extrañas", llegó a decir.


La modelo, que en realidad viajaba Bielorrusia, fue detenida en la capital rusa, en plena zona de tránsito. Su asesor legal, Dmitri Zatsarinski, ha afirmado que fue "arrastrada fuera de la zona de tránsito" por parte de "agentes de la ley no identificados vestidos de civil". Ahora se enfrenta ahora a cargos de inducción a la prostitución, según el Ministerio del Interior ruso citado por las agencias rusas Interfax y Ria Novosti. Otras tres personas que llegaron con ella, como el autodenominado gurú del sexo Alexander Kirilov, y que fueron procesados en las mismas circunstancias en Tailandia, han sido imputados por los mismos delitos. Se enfrentan a hasta seis años de cárcel.

La joven, que ha estado muy vinculada a hombres de la élite rusa para los que se trabajó como acompañante de lujo (o escort, como ella contaba) y que era muy conocida por airear su vida amorosa y social en redes como Instagram, ha insinuado desde el inicio que con su detención en Tailandia que trataban en realidad de mantenerla en silencio. Vashukévich se disponía a impartir un curso de "entrenamiento sexual" junto a Kirilov en un hotel de la zona costera de Pattaya. Primero fueron acusados de una irregularidad laboral, después de cargos más serios relacionados con el ofrecimiento de servicios sexuales.

Desde su celda de Tailandia, Vashukévich solicitó asilo en EE UU, alegando que podría proporcionar a las autoridades más de 18 horas de grabaciones de audio que contenían claves sobre la interferencia rusa en las elecciones presidenciales de EE UU para ayudar a la victoria de Donald Trump, que se hizo con la Casa Blanca en noviembre de 2016. Pero o nunca se concretó, o lo que decía era falso, o a nadie le interesó que esos datos saliesen a la luz.

Nunca lo dijo claramente, pero al parecer el protagonista principal del comprometido material de Vashukévich sería Oleg Derikpaska, el magnate ruso del aluminio muy cercano a Kremlin y que también estuvo relacionado laboralmente con Paul Manafort, el exjefe de campaña de Trump, investigado por los fiscales especiales del caso de la trama rusa y que llegó a deber millones al oligarca ruso, según informaciones desveladas por The New York Times. Un oligarca poderosísimo con quien la modelo bielorrusa compartió una relación, que como casi todas las que ha tenido, relató en las redes sociales y en su libro Diario para seducir a un billonario, en el que pese a que no da nombres, los numerosos detalles hacen fácilmente identificables a los protagonistas.

De hecho, las fotografías y vídeos de una de esas citas, en un crucero por el mar del Norte, que la modelo bielorrusa publicó en Instagram, permitieron al opositor ruso y bloguero anticorrupción Alexéi Navalni, reconstruir relación entre Deripaska y el entonces viceprimer ministro ruso, Sergei Prikhodko, durante años jefe del departamento de Política Exterior del Kremlin. Las imágenes difundidas por Vashukévich mostraban al oligarca y al político departiendo en el yate de Derikpaska en el verano de 2016, durante una travesía de tres días pagada supuestamente por el magnate del petróleo y en el que también participaron otras acompañantes, como contó después la bielorrusa.

La modelo no ha aclarado si el material que decía aportar detalles significativos fue grabado esos mismos tres días de crucero en agosto de 2016. Aunque el material publicado por Navalni incluye una conversación entre Deripaska y Prikhodko sobre las relaciones entre Estados Unidos y Rusia. En noviembre, Trump ganaba las elecciones presidenciales.

Más tarde y ya durante su proceso en Tailandia, una vez que no le funcionó la solicitud de asilo en EE UU, la joven Vashukévich pareció echarse atrás. Dijo que no iba a hacer público ningún detalle. Que ya no tenía nada, ni siquiera una parte de esas supuestas 18 horas de jugoso material. Que se lo había entregado todo al magnate del aluminio. "Ahora solo espero la respuesta de Oleg [Derikpaska], solo quiero que seamos amigos", dijo

"Nastia lo ha dicho más de una vez y puede repetirlo", dijo a las agencias rusas en el aeropuerto re Sheremetievo Kristina Kirilov, la esposa de Alexander Kirilov, detenido junto a la modelo. "No está lista para compartir ningún tipo de información confidencial. No tiene ningún archivo comprometedor", afirmó.

Entradas populares